Los Mossos buscan a un padre por llevarse a punta de pistola a su hijo de un centro de menores

Los Mossos d’Esquadra buscan a un hombre que el pasado domingo se llevó a su hijo de unos dos años de edad de un centro tutelado de menores en Lleida a punta de pistola, real o simulada, con la que habría amenazado a un vigilante y a una educadora. Los hechos ocurrieron en el CRAE Llars Infantils Torre Vicens de Lleida la noche del pasado domingo, cuando el hombre sustrajo de este centro a uno de sus tres hijos que están tutelados por la Dirección General de Atención a la Infancia y a la Adolescencia (DGAIA), según ha avanzado el diario Segre y han confirmado fuentes policiales.

El niño ya fue sustraído por sus padres hace meses de un centro de menores, igual que sus otros dos hermanos, que también están tutelados y que residen en dos centros distintos. Desde la primera sustracción, la policía había localizado a uno de los hermanos, y el viernes encontró finalmente a los otros dos en un supermercado con su madre en Lleida y los devolvieron a la DGAiA. Pero la situación apenas duró 48 horas. El domingo el padre se llevó al más pequeño de los tres hermanos. Acudió al CRAE, armado y con varias personas más, y salió de allí con él.

Después de que la noche del pasado domingo el padre se llevara al pequeño a punta de pistola, los responsables del centro alertaron de inmediato a los Mossos d’Esquadra, que han dictado una orden de búsqueda y captura. La policía catalana investiga el caso de esta familia desde hace tiempo, por las sustracciones de sus hijos. La hipótesis policial es que los padres habían huido a Francia y cambiaban de localidad.

Este caso se suma a la sustracción, el pasado 19 de enero, de cuatro hermanos que estaban tutelados también por la DGAiA y que residían en un centro de Raimat (Lleida). La familia se llevó a los menores, de entre 4 y 11 años, después de una visita, según explicaron fuentes policiales. Los agentes aún buscan a los menores. Los Mossos detuvieron poco después al padre, al que dejaron en libertad después de no poder comprobar su implicación en el caso. La policía sospecha que la madre de los niños se los ha llevado a su país de origen, Rumanía.

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