Jaume Collboni llega al pleno sin mayoría para aprobar los Presupuestos de Barcelona

A la situación de puentes rotos entre partidos como el PSC y los comunes, se suma el contexto electoral, que dificulta acuerdos

Jaume Collboni, en febrero durante la conferencia anual del Colegio de Periodistas.Quique García (EFE)

El Ayuntamiento de Barcelona afronta este viernes el pleno municipal ordinario donde deben votarse los Presupuestos de 2024. Si no hay una sorpresa de última hora (vista la investidura en el último minuto del alcalde Jaume Collboni en junio pasado, nada es imposible) el Gobierno del PSC no tendrá mayoría para aprobarlas. Por la derecha, Junts, PP y Vox han dicho que no las votarán. Y por la izquierda, solo ERC, que alcanzó un acuerdo para i...

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El Ayuntamiento de Barcelona afronta este viernes el pleno municipal ordinario donde deben votarse los Presupuestos de 2024. Si no hay una sorpresa de última hora (vista la investidura en el último minuto del alcalde Jaume Collboni en junio pasado, nada es imposible) el Gobierno del PSC no tendrá mayoría para aprobarlas. Por la derecha, Junts, PP y Vox han dicho que no las votarán. Y por la izquierda, solo ERC, que alcanzó un acuerdo para introducir mejoras en las cuentas, dará el sí. Los comunes de la exalcaldesa Ada Colau mantienen, avalados por la militancia, que no las votarán si no entran en el Gobierno, una posibilidad remota, y más en contexto preelectoral. El PSC tiene solo 10 concejales de 41. Con ERC suma 15, lejos de la mayoría de 21. Con los nueve votos de los comunes alcanzaría 24. Collboni, con todo, puede recurrir a la cuestión de confianza para aprobar el Presupuesto: es un mecanismo por el que en un pleno extraordinario presentaría las cuentas y si en un mes no se arma un Gobierno alternativo para echarle, quedan aprobadas.

Los que se votan son unos Presupuestos récord, 3.800 millones de euros, que hace un mes superaron un primer trámite con el apoyo de ERC y los comunes. Los concejales de Barcelona en Comú permitieron tramitar las cuentas con la condición de llegar a este viernes con un acuerdo sobre los Presupuestos y también para entrar en el Gobierno. Pero un mes después, no ha habido avances. Cuatro semanas con las partes hablando de manos tendidas, pero soltando unos dardos cruzados dibujan una escena donde la distancia se agranda cada día que pasa. En la tarde de este jueves se reunieron el concejal de Economía, Jordi Valls, y la concejal portavoz Janet Sanz, de los comunes, pero no hubo ninguna novedad más allá de la revelación por parte de fuentes del PSC de que a comienzos de mes aceptaron el 90% de las propuestas planteadas por los comunes.

Las muestras de puentes rotos entre socialistas y comunes se han sucedido en la última semana, aunque los dos grupos guardan las formas y se muestran dispuestos a hablar “hasta el último minuto”. La exalcaldesa ha dado media docena de entrevistas en las que ha recordado que facilitó la investidura de Collboni y lamentado que este no la haya llamado. En SER Cataluña le recomendó que “no dé lecciones de diálogo” y le pidió “humildad”. Este jueves Sanz se mostraba abierta a hablar, al tiempo que acusaba al PSC de “tontear” con la idea de desmontar su obra de gobierno. Collboni carga contra los comunes por haber dado la espalda a los Presupuestos de la Generalitat y les pide que no hagan lo mismo en Barcelona. El teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, eleva el tono y les pide “que no tengan nostalgia del pasado, que su rol ha cambiado” y asegura que Colau “se ha dedicado a buscar más excusas que puntos de acuerdo”.

En medio está ERC, cuya jefa de filas en el Ayuntamiento, Elisenda Alamany, que antes del avance electoral ultimaba su entrada en el Gobierno, acusa a los comunes de “poner las sillas por delante” cuando “venían a cambiarlo todo”. En Junts, el portavoz Jordi Martí Galbis calificaba la situación de “vodevil”. “Collboni ya tenía prevista la cuestión de confianza y nos ha mareado a todos”, sentenciaba el miércoles.

Los alcaldes Trias y Colau sumaron tres cuestiones de confianza

La cuestión de confianza, prevista en la Ley Orgánica de Régimen Electoral (LOREG), es una medida a la que han recurrido varios alcaldes. En el pleno de este viernes habrá dos de ellos en los bancos de los concejales: la citada Colau y Xavier Trias (líder de Junts en el Consistorio hasta que oficialice su marcha, aplazada varias veces por el frenesí de sobresaltos políticos). El exalcalde (2011-2015) aprobó por cuestión de confianza los presupuestos de 2014. Y Colau (2015-2023) los de 2017 y 2018. En su mandato no aprobó ningunas cuentas de forma ordinaria. El primer año hizo una modificación de crédito. El segundo y el tercero, cuestiones de confianza. Y el cuarto prorrogó las del tercero.

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