La tuneladora de la L9 del metro de Barcelona, parada durante tres meses por un recambio imprevisto

Las obras para terminar el tramo central de la L9 del metro de Barcelona vuelven a estar paradas: la tuneladora que perfora el subsuelo de la ciudad y deja listo el túnel se detuvo a finales de febrero y no retomará su marcha hasta mayo. La previsión de los trabajos contemplaba que la rueda de corte de la enorme máquina, un gusano metálico de 120 metros de largo, cambiara las piezas cuando llegara a la futura estación de Mandri, pero el desgaste en un tramo donde se abre paso entre granito, ha obligado a pararla 500 metros antes, según revela este lunes La Vanguardia. La última parada programada se realizó en verano de 2023. “El segunda parada se ha decidido tras encontrar más dificultades de las previstas, por el tipo de terreno, que ha retrasado el avance y ha desgastado la máquina”, confirman fuentes del departamento de Territorio, responsable de las obras.

Las mismas fuentes subrayan que “por una decisión política en su momento, esta tuneladora estuvo 11 años parada en el subsuelo” y que “pese a los trabajos de mantenimiento que se realizaron, no es una máquina nueva”. Las obras se pararon a finales de febrero y se retomarán a finales de mayo, de manera que se llegaría a Mandri en 2024, añaden. Entre el pozo de Mandri y la estación de Lesseps, faltarán 1,6 kilómetros. Las obras de la tuneladora de la L9 se retomaron en 2022, más de una década después de pararse. La previsión, entonces, era que terminaran en 2029, 26 años después de comenzar y con un coste de casi 6.000 millones de euros, una cifra que supone un gran sobrecoste. El Govern no pone ahora fecha al final de las obras que permitirán unir los dos tramos existentes de la L9 (en el lado Besòs y el lado Llobregat, entre Sagrera y Zona Universitaria).

El departamento que capitanea la consejera Ester Capella señala también que pese al parón de la tuneladora, “el resto de las obras de la L9 continúan en marcha y a buen ritmo”, refiriéndose a puntos como las nuevas estaciones o la losa que se construye dentro del túnel, para separar las dos vías, una por sentido. Y concretan. En la futura estación de Sarrià ya se ha excavado más de la mitad de los 72 metros de profundidad que tendrá y que a finales de este año está previsto conectar el túnel con el pozo. El pozo de Mandri ya está terminado y desde el pasado mes de enero se están realizando los trabajos para construir el vestíbulo y la salida de emergencia de la estación. En paralelo, se han retomado también las obras de ejecución de la losa intermedia entre Lesseps y Guinardó; y durante este mes se iniciarán la que faltan en el tramo entre Maragall y Lesseps.

Además de los trabajos que se están ejecutando o lo harán en breve, durante este 2024 se han adjudicado las obras de las estructuras interiores de las estaciones de Guinardó y Maragall. Comenzarán entre “finales de primavera y verano”. Está a punto de adjudicarse la obra para cubrir el “macropozo” que permitirá enlazar las líneas L9 y L4 en Guinardó, y la conexión del pozo y la estación de Sanllehy. También está previsto a finales de 2024 retomar los trabajos de ejecución de la obra civil de la estación de Manuel Girona, y retomar parte de la obra civil en Campus Nord.

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