Duch ampliará la red de delegaciones de la Generalitat en el exterior y revisará su eficacia

Jaume Duch, consejero de la Unión Europea y Acción Exterior, ha asegurado este viernes en el Parlament su objetivo de consolidar y ampliar la red de delegaciones de la Generalitat en el extranjero, incluido en el acuerdo de investidura que el PSC y ERC firmaron el pasado mes de julio. El consejero ha subrayado que nadie debe de tener ninguna duda de que ese pacto se cumplirá y que la acción política de su departamento se ejecutará con lealtad institucional y desde su ámbito competencial. “Esa será nuestra línea roja”, ha afirmado Duch que ha revelado que las delegaciones -una veintena- están en proceso de revisión para analizar el trabajo que han realizado y mejorar su eficacia y utilidad.

En una comparecencia de más de tres horas en la Comisión de la Unión Europea y Acción Exterior del Parlament, Duch, que fue funcionario de la UE los últimos 30 años y portavoz de la misma los últimos 16, ha expuesto su programa en el que Europa estará en el centro de su acción política. Su guía es desempeñar su función desde “el estricto cumplimiento de la legalidad” y con lealtad. “Es la mejor manera de que los objetivos lleguen a buen puerto”, ha afirmado. El acuerdo de investidura con los republicanos incluía mantener el actual departamento, culminar la creación de un cuerpo de funcionarios de acción exterior y mantener y consolidar la actual red de delegaciones con especial interés en África y Sudamérica.

“Cumpliremos el acuerdo y por este orden: primero hace falta analizar el trabajo que han hecho (las delegaciones), definir mejor su rol, establecer con claridad cuáles tienen que ser sus objetivos para que resulten útiles a la ciudadanía al margen de ideologías y sin ocupar terrenos que no les corresponden”, ha sostenido el consejero. “Hemos venido a hacer feina. Hay quien las llama chiringuitos o que dice que las vamos a cerrar o a doblar o multiplicar. Yo elevaría el debate”, ha dicho cuando ha intentado rebatir la dudas que le ha planteado el PP y Vox. “Las delegaciones tienen sentido si son útiles y si el coste beneficio es positivo. Y si es negativo se tendrían que reevaluar. Y estamos en ese proceso”, ha añadido recalcando la necesidad de que sean eficaces. “Seguramente encontraremos que algunas funcionan mejor, otras peor y otras que no han empezado a funcionar porque no se las han dotado de recursos”.

El consejero ha subrayado que el president Illa le dio el encargo de poner a la UE en el centro de su departamento y que debía ganar presencia en ámbitos de decisión. En ese sentido, la consejería se ha propuesto mejorar la presencia de Cataluña en las instituciones europeas y en los órganos multilaterales; acompañarla en el ámbito económico; potenciar la defensa de los derechos humanos, reforzar el papel en la UE del ámbito local y la consolidación de Cataluña en el exterior. Duch ha anunciado que el nuevo presupuesto aumentará las subvenciones a las ONGs, ha reafirmado el objetivo de alcanzar el 0,7% en 2030 -ahora mismo es del 0,21% y su intención es aumentarlo- y aumentar la dotación a la Agencia de Naciones Unidas en Palestina y la defensa de la oficialidad del catalán por una cuestión de “justicia lingüística”. “Es una prioridad del Govern”, ha asegurado.

Los grupos independentistas le han afeado a Duch su papel durante el procés y le han recordado que aún existen diputados en el extranjero. Francesc de Dalmases (Junts) ha argumentado que la represión existe, que la ley de amnistía no se está aplicando y ha recriminado al consejero que nunca haya visitado la oficina del Govern en Bruselas. Ruben Wagensberg (ERC) le ha pedido que aclare si seguirá denunciando la represión en Europa ante el comisario de Justicia y si intentará desmontar el “falso relato” sobre la inmersión. “Queremos que sea la voz de Cataluña: su trayectoria no nos ayuda a pensar que juega con la camiseta de Cataluña o si quiere jugar con la roja”, le ha espetado Dalmases, de Junts, que le ha acusado de haber cerrado las puertas de la Generalitat cuando ejercía su anterior cargo.

El PP le ha culpado de querer seguir alimentando las “embajadas” y ha lanzado sombras sobre su lealtad al Estado no fijar una posición mientras los grupos de izquierda, desde los comunes y la CUP, han reclamado que no se abra la delegación en Tel Aviv, que se cierre la oficina de Acció y una posición enérgica del Govern contra el “genocidio” en Palestina. Duch ha finalizado asegurando que el Govern está comprometido con la aplicación de la amnistía, ha puntualizado que la oficina de Acció en Tel Aviv ha reducido su tarea a la mínima expresión y ha convenido que definiría el conflicto en Palestina como una guerra y en parte como un “genocidio”.

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