Alcaldesa de Azuébar: “Desde cualquier punto del pueblo se ve la montaña quemada y es duro, muy duro”

Han sido muchas horas de angustia pero las condiciones meteorológicas de este lunes han permitido dar por controlado a las dos y media de la tarde el incendio que asolaba desde la madrugada del sábado el municipio castellonense de Azuébar, junto al parque natural de la sierra de Espadán. El fuego ha afectado a un total de 420 hectáreas, la mitad de ellas del propio paraje natural. Los más de 300 vecinos desalojados de su casa por seguridad regresaron el domingo por la tarde al pueblo después de que los efectivos lograran perimetrar el área afectada y medio estabilizar el fuego. “Desde cualquier punto del municipio se ve la montaña quemada y es duro, muy duro”, ha reconocido la alcaldesa de Azuébar, Jéssica Miravete.

En la localidad castellonense hay unos 310 vecinos empadronados pero cuando se desencadenó el incendio la población estaba en fiestas y se calcula que había de 500 a 600 vecinos en total. La población ha vuelto en su mayoría al municipio desde que el domingo se dio el aviso pasadas las siete de la tarde de que podían regresar a sus casas. En principio, no se han detectado daños en las viviendas.

La alcaldesa de Azuébar estaba el domingo en el puesto de mando del incendio y de repente oyó voltear las campañas del pueblo. “No sé de quien fue la iniciativa pero era una bienvenida, un anuncio de que los vecinos regresaban a sus casas”, recuerda emocionada Miravete. Otros vecinos se quedaron en otros municipios hasta ver la evolución del fuego por temor a una segunda evacuación.

La primera edil ha permanecido en el municipio intentando ayudar en lo que podía y ha ido viendo cómo evolucionaba el incendio. “La verdad es que para los vecinos la imagen al volver ha sido desoladora. El municipio está enclavado en plena montaña y el entorno se ve totalmente calcinado”, describe Miravete.

Este lunes a primera hora han tenido una primera reunión en el puesto de mando, con los técnicos de las diferentes secciones que participan en las labores de extinción, y le han dado un parte positivo y muy esperanzador: esperan que a lo largo del día de hoy puedan darlo por controlado. “Estamos mano a mano para poder abastecer a todos los trabajadores que han estado jugándose la vida para que al menos no les faltara de nada”, apunta la alcaldesa.

El Servicio de Emergencias 112 de la Generalitat ha informado que a lo largo de la mañana se han retirado de forma progresiva las dos secciones de la UME y las brigadas de la Diputación de Castellón. Permanecen varias unidades de los Bomberos Forestales de la Generalitat refrescando el perímetro, con más de 150 efectivos desplegados sobre el terreno. Emergencias informa además que pasadas las dos de la tarde no había puntos calientes ya en todo el perímetro.

El secretario autonómico de Emergencias, José María Ángel, ha explicado este lunes desde el Puesto de Mando Avanzado que el incendio se ha podido dominar tras una noche “muy tranquila”, donde se ha contado con el “aliado climatológico” porque han descendido las temperaturas y la humedad ha sido del 70%, pero ha pedido prudencia a los vecinos para que eviten acercarse a las zonas afectadas por el “efecto curioso” y que circulen con precaución por las carreteras al haber máquinas trabajando.

Ángel ha detallado que, para que se dé por extinguido el fuego, aún pueden pasar muchos días, pero mientras tanto, “tendremos presencia permanente por si reviscola”. En esta línea, ha advertido de que alrededor del perímetro del fuego no pasa nada pero “técnicamente preocupa” el interior.

El responsable de Emergencias de la Generalitat ha hecho un llamamiento a los ciudadanos a los que ha pedido “mucha prudencia” en las carreteras de alrededor de la zona porque están trabajando las máquinas pesadas y los camiones, con el fin de evitar accidentes, y también para evitar el “efecto curioso” de ver cómo ha sido el fuego, ya que es “muy peligroso” porque hay árboles que han podido resultar afectados y pueden caer y herir a los vecinos.