Mónica Alegre, del clúster valenciano de automoción: “Quiero confiar en que todo el esfuerzo en la Ford de Almussafes dará resultado”

Mónica Alegre, de 52 años, preside la Asociación Valenciana de la Industria de la Automoción (AVIA) desde 2018. Esta Ingeniero técnico industrial se incorporó pronto a la empresa fundada por su padre, Industrias Alegre, dedicada a la fabricación de moldes y piezas de inyección de termoplástico, y se ha ido formando en el negocio familiar, un legado que “es una suerte y también una gran responsabilidad”, asegura. Son tiempos complicados para muchos sectores económicos, pero la automoción lo está pasando mal por la pandemia, la falta de suministros y el cambio del modelo de movilidad. La factoría de Ford en Almussafes (Valencia), con 6.000 trabajadores, ha tenido un gran efecto tractor sobre el clúster valenciano: de hecho, cerca de 25.000 empleos directos están pendientes de que la multinacional estadounidense decida a finales de junio si sus nuevos modelos eléctricos en Europa se producirán en la planta valenciana o en la alemana de Saarlouis. De la decisión, depende el futuro de muchos.

AVIA “es una asociación transversal, que ocupa toda la cadena de valor del sector de la automoción. Su número de asociados ha pasado en dos décadas de 20 a 120″, describe su presidenta. Curiosamente, cuando se creó no había asociada ninguna de las empresas instaladas en el parque de proveedores de Ford en Almussafes. Ahora hay seis, de gran tamaño, que dependen al 100% de la factoría. Un 80% del total de empresas de AVIA guardan algún tipo de vinculación con la factoría.

“Soy optimista”, afirma Alegre. “Por todas las inversiones que se han hecho en la última década en Almussafes y por el anuncio el año pasado de la venida de un motor híbrido; y desde luego por la planta de ensamblaje de baterías que arrancó en 2021. También tenemos que poner en valor el esfuerzo de los empleados. Almussafes es además una planta muy flexible, que está acostumbrada a fabricar diferentes tipos de plataforma, así que a favor, veo muchas cosas. Quiero confiar en que todo el esfuerzo dará su resultado”, añade. La presidenta de AVIA repite que no tienen información sobre la decisión final porque la reserva dentro y fuera de la compañía es absoluta.

No obstante, Alegre aprovecha este contexto para reivindicar infraestructuras como el Corredor Mediterráneo o el puerto de Valencia, pues España exporta el 86% de los coches que produce y desde el punto de vista de la localización geográfica, la planta alemana puede estar mejor posicionada. “Además, todas las mejoras que lleguen le van a ir fenomenal también a Volkswagen [que hace poco anunció que instalaba en la localidad valenciana de Sagunto su gigafactoria de baterías para coches eléctricos]”.

Que la multinacional localice finalmente en Almussafes sus nuevos modelos eléctricos no resuelve todas las incógnitas. El CEO de Ford en Europa, Stuart Rowley, advirtió hace poco que incluso la planta que resulte elegida tendría que “redimensionar” el empleo. ¿Les inquieta? “Al final tendremos que verlo como una oportunidad para empujar más a las empresas hacia la diversificación y la innovación”, defiende la presidenta de AVIA. “Vamos viendo que el coche eléctrico necesitará menos mano de obra para montarlo y que los volúmenes [de fabricación] no serán los de antes por el cambio del modelo de movilidad. Toda la movilidad que viene va a ser más sostenible, sin duda, las ciudades tendrán que recomponerse y tener los mejores medios de transporte públicos. Y está el patinete…, todo tiene cabida, pero el coche también. No nos olvidemos del coche”.

El clúster de la automoción se ve participando en la producción de otro tipo de vehículos eficientes. Para los ferrocarriles, para la industria aeronáutica o para las energías renovables. “Tenemos que ir por delante. En AVIA estamos en contacto con el sector sanitario, también con la multinacional Stadler, y nos vamos a presentar para la gigafactoría de Volkswagen en Sagunto. Oportunidades hay, pero tenemos que adelantarnos”, insiste esta ingeniero técnico industrial. Además, a los proveedores de la industria de la automoción “se les exige mucho en sus procesos de fabricación, con una mejora continua en los estándares, la sostenibilidad, la calidad…. Luego, eso se lo podemos ofrecer a otros”, apunta Alegre.

Han pasado los cinco primeros meses del año y ¿cómo pinta 2022 para el sector del automóvil? “Es difícil saberlo porque la falta de suministros nos está marcando mucho el ritmo, necesitamos que se estabilice. En ese sentido, la aprobación por parte del Gobierno de un PERTE para la fabricación de microchips en España es una gran noticia. Es una buena idea porque después de tanta globalización te das cuenta de lo importante que es localizar en el país la producción de algunos componentes”.

Sobre la falta de mano de obra cualificada en la industria de la automoción, la presidenta de AVIA reconoce que “no es tan fácil encontrarla y por eso desde el clúster hemos apostado desde hace tiempo por la Formación Profesional dual. Hay que enganchar a la gente joven y que vea que las profesiones de la automoción le van a dar empleo de calidad, una formación continua y una especialización. Además, es que hace falta realmente”.

En ese afán por adelantarse a los acontecimientos, la asociación valenciana creó el Mobility Innovation Valencia, “nuestro hub o ecosistema de innovación, colaborativo y abierto”, explica la presidenta de AVIA. “Queremos ayudar a las empresas en su tránsito a la nueva movilidad, una ventanilla única a la que nuestros asociados puedan acudir cuando tengan un problema o reto. Se trata de aunar toda la materia gris que hay en universidades, comunidades científicas e institutos tecnológicos hacia lo que es el sector. Una iniciativa que permita a todo el mundo estar al tanto de lo que sucede en la industria, cuáles son las nuevas tendencias de movilidad sostenible e inteligente. Es nuestro estandarte”, concluye Alegre.