Valencia devuelve el tráfico privado a Colón y mete más autobuses hasta el centro
Compromís y el PSPV denuncian que PP y Vox vuelven a abrir el casco histórico al vehículo particular en contra de lo que sucede en el resto de Europa
El gobierno de Valencia, de PP y Vox, ha iniciado los trámites para revertir los cambios de circulación y movilidad llevados a cabo en la calle Colón en el anterior mandato con el objetivo de “descongestionar el tráfico” en el centro de la capital. El Ayuntamiento permitirá en unas semanas el acceso de vehículos particulares a la céntrica calle comercial por la plaza de Porta de la Mar (ahora hay que rodear una manzana para incorporarse a la calle) y modifica la distribución de los carriles de circulación, de forma que el tráfico privado gana un segundo carril en detrimento del transporte público —autobuses y taxis—, que se queda con un vial.
La reorganización permitirá el acceso a la calle Colón desde Porta de la mar, e ir desde la calle Lauria a la calle Las Barcas, con el objetivo de reorganizar el tráfico en una de las zonas más congestionadas actualmente en la ciudad, asegura la Concejalía de Movilidad, que dirige Jesús Carbonell. El Ayuntamiento anuncia que dispone de los informes favorables de Ordenación y Planificación viaria, Circulación y Señalización, por lo que en breve podrán comenzar las obras, que finalizarán en diciembre.
Los trabajos principales consistirán en la instalación de grupos semafóricos, habilitación de nuevas paradas de taxi, reubicación de maceteros, barandillas y bolardos, redistribución y nuevas señalizaciones y los dibujos de marcas viarias en la calzada. “Cabe destacar que no se van a eliminar las terrazas actuales, si no rediseñar para adaptarlas”, apunta el consistorio.
La calle Colón quedará con dos carriles de circulación para el tráfico motorizado y un carril bus, todos limitados a velocidad 30. Además, tendrá dos paradas de taxi, ya que se habilitará una nueva entre las calles Pizarro y Pascual y Genís. Catalá ha explicado que con esta reorganización se va a apostar por la llegada al centro de más líneas de EMT.
Volverán al centro siete líneas de la EMT a partir de diciembre, a tiempo de la campaña de compras para Navidad, ha afirmado Catalá. Las líneas son la 4, la 11, la 16, la 26, la 31, la 32 y la 70. Las líneas 4, 11, 31, 32 y 70 se suman a la C1 y discurrirán por las calles La Paz y San Vicente hasta la plaza del Ayuntamiento. Y tanto la 16 como la 26 llegarán por la calle la Paz hasta Poeta Querol.
Cambios regresivos
Los socialistas critican las modificaciones y anticipan más cambios regresivos en la circulación a tenor del registro por parte de Movilidad de una moción que, según este grupo municipal, reducirá las aceras de la calle de La Paz para permitir el paso de más autobuses hasta la plaza del Ayuntamiento. “Se confirma que el único proyecto de la alcaldesa María José Catalá sobre movilidad es priorizar la contaminación y reducir el espacio para las personas”, ha denunciado Gómez.
Los socialistas explican que ayer jueves el edil de Movilidad registró una moción en la que solicitaba un segundo carril en el último tramo de la calle de la Paz para dar cabida a las líneas de la EMT que volverán a llegar hasta pleno centro, en contra de un informe del Ciclo Integral del Agua, que sostiene que las canalizaciones que discurren por la calle de San Vicente no soportarían tanto paso de autobuses. El gobierno local niega finalmente que vaya a crear ese segundo carril.
Por ello, la socialista ha pedido a Catalá que explique cómo pasarán las seis líneas de autobús hacia la plaza del Ayuntamiento en Navidad: “¿Cuándo empiezan las obras?, ¿Ya tienen el proyecto o van a pasar por este tramo sin realizar ninguna obra y en contra del criterio de los técnicos?”, ha planteado Gómez, que critica además al nuevo gobierno por abrir “un atajo” para ir desde la plaza de España o la calle de San Vicente a Porta de la Mar, en lugar de emplear la ronda, con el cambio de sentido de la circulación de la calle Pérez Pujol. “Esto va en contra de lo que se hace en cualquier ciudad del mundo, donde sus centros históricos son protegidos y cerrados progresivamente al tráfico privado”, ha lamentado.
En Compromís, el concejal Giuseppe Grezzi ha condenado los cambios: “Venimos advirtiéndolo desde hace meses: si no lo paramos entre todos [y cuando decimos entre todos nos referimos a ciudadanía, entidades sociales y empresariales, medios de comunicación... todos] Català destruirá todas las mejoras que hemos realizado en los últimos ocho años y que han transformado y mejorado la Valencia que se ha convertido en un referente internacional por el avance en calidad de vida”.
El edil ha insistido en que devolver coches y miles de autobuses generando un atasco permanente en la calle de la Paz, la plaza de la Reina, San Vicente y la Plaza del Ayuntamiento “es un atentado sin precedentes al patrimonio de la ciudad y a su ciudadanía, más todavía cuando lo habíamos recuperado y existe un consenso absoluto de la mejora hecha y el beneficio colectivo que ha supuesto”.
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