16 gigantescas albahacas desfilan en la singular procesión de la ‘Rodà’ de Bétera

La albahaca es una popular planta aromática muy empleada en verano como repelente de insectos. También tiene propiedades curativas y un extendido uso culinario que comparten las gastronomías tailandesa y mediterránea, por ejemplo, además de embellecer balcones y ventanas. En Bétera se cultivan las más altas y majestuosas, según El libro Guinness de los récords. Pueden superar los tres metros de altura, como sucedió con la registrada en 2022 (324 centímetros) que batió a la anterior planta de 2012, también cultivada en la localidad del interior, distante 20 kilómetros de Valencia. Este año, no se ha superado ese registro. Las albahacas son el centro de la singular fiesta Rodà de les Alfàbegues (albahacas, en valenciano), que se ha celebrado este jueves en Bétera en honor a la Virgen de la Asunción del 15 de agosto, con asistencia de varios miles de personas.

El secreto de estas plantas, que suelen tener un tamaño no superior al medio metro, es el cuidado y mimo durante su cultivo a lo largo del año, según señalan desde el Ayuntamiento de la localidad, por donde han desfilado 16 espléndidas albahacas en grandes tiestos transportados por los maceteros o cosieters bajo una lluvia de 13 toneladas de confeti lanzadas por los mayorales. Los vistosos festejos, de gran tradición y dilatada historia, aspiran a ser declarados Fiesta de Interés Turístico Nacional.

Ramón Asensi, mestre alfabeguer, lleva cerca de 25 años cultivando las plantas en el Hort o Corral de les Alfàbegues, una especie de invernadero de propiedad municipal con riego automatizado. Él se encarga de regarlas hasta 11 veces al día, si bien el agua depende del calor y la humedad reinantes, explican desde el Ayuntamiento. Necesitan mucho calor y humedad. Se plantan en marzo y en los últimos meses pueden llegar a crecer dos o tres centímetros al día. Se cultivan alrededor de 90 todos los años con diferentes medidas. De ellas, se eligen 16 por su altura y hermosura. El resto se reparte y regala entre diferentes instituciones.

La procesión ha empezado sobre las ocho de la mañana, pero hasta dos horas después no se han abierto las puertas del conocido como Corral de les Alfàbegues, desde donde han salido las 16 alfàbegues y la comitiva, engalanada por los ricos vestidos confeccionados a mano “por expertas indumentaristas de Bétera para dirigirse a casa de las máximas representantes de las Fiestas de Agosto, las Obreras Solteras” , según apunta en una nota el Ayuntamiento. La comitiva estaba encabezada por los mayorales y seguida por la alcaldesa de Bétera, Elia Verdevío, del PP, y la corporación municipal.

La alcaldesa ha incidido especialmente en el valor de la indumentaria que visten las obreras como “uno de los elementos más especiales de todas las Fiestas de Agosto y uno de los secretos mejor guardados”. El concejal de Fiestas, José Vicente Martí, ha calificado el acto como “espectacular”: “Tal y como contaban nuestros antepasados y como bien dice la tradición, durante la Rodà no puede haber mujer más bella que las Obreras y para resaltar su belleza y ocultar la de otras lanzan confeti sobre la gente”, ha señalado el edil.

Al terminar la Rodà, los vecinos y visitantes se han congregado en la iglesia de la Purísima Concepción para la colocación de las mantillas, uno de los momentos “más esperados” del día. Este ritual consiste en la colocación de la mantilla por parte de las obreras casadas, vestidas de riguroso negro, a las obreras solteras, añade el Consistorio. Por la noche, se disparan 100 kilos de pólvora.