Carlos Flores, candidato de Vox a la Generalitat valenciana: “El gobierno de Orbán es un referente”

Carlos Flores Juberías, de 58 años, ha pasado de la cátedra de Derecho Constitucional en la Universitat de València a ser el candidato de Vox a la presidencia de la Generalitat valenciana. Instruido en las aulas y en numerosas tertulias, Flores señala al primer ministro húngaro Viktor Orbán, bandera de la nueva extrema derecha internacional, como un referente y considera “suicida” gobernar solo con un apoyo del 30% o 35%, por lo que se abre a negociar la posible entrada de Vox al Consell si el PP lo necesita. Asegura que sabía que volvería a trascender su condena de hace 22 años por “violencia psíquica habitual” contra su exmujer cuando saltó a la arena política.

Pregunta. ¿Cómo y por qué se metió en política?

Respuesta. Me metí en diciembre pasado, después de 34 años de docencia e investigación en el ámbito del derecho constitucional y como consecuencia de una invitación de Vox y de la convicción de que la situación política de nuestro país y de la comunidad es extraordinariamente comprometida y dramática.

P. Dramática, ¿por qué?

R. Tenemos el Gobierno que más veces ha vulnerado la Constitución, que más ha puenteado al parlamento y el Gobierno valenciano ha sido cómplice.

P. ¿Cuándo se interesó por la Constitución? En 1982 formó parte de las listas del partido ultra Fuerza Nueva que votó en contra de ella?

R. Yo no voté porque en 1978 no tenía la mayoría de edad. Fui militante de Fuerza Joven entre los 14 y los 17 años, hace 41 años. Si tengo que dar una explicación de por qué pienso distinto de como pensaba a los 17 es que no estamos hablando entre adultos.

P. ¿Cuándo decidió entonces dedicarse al estudio de la Constitución?

R. Entro en la Universidad en 1982, empiezo a interesarme por las cuestiones políticas, por el Derecho Constitucional y decido ser profesor. He trabajado sobre todo en procesos de modernización en la Europa Oriental, en analizar la transición desde el comunismo a la democracia

P. ¿Qué opina de la invasión rusa de Ucrania?

R. Me he manifestado en todos los sentidos a favor de la soberanía y de la libertad del pueblo ucraniano.

P. ¿Cómo calificaría la Transición española?

R. Si hay una cosa contante en mi vida es la vocación de llevar la contraria. Cuando en España era mitificada me manifesté partidario de analizar los aspectos oscuros, hubo violencia y mentira. Ahora que la izquierda la cuestiona y demoniza, la reivindico por lo que tuvo de éxito, de pacto y concordia.

P. ¿Cuál sería su primera medida si fuera elegido presidente?

R. Primero, hay que poner en orden el instrumental. Un Gobierno más reducido, mejor estructurado, con personas seleccionadas por criterios profesionales y no de partido.

P. ¿Cómo se define ideológicamente? ¿Le molesta que le llamen ultraderechista o fascista?

R. Me habla de dos términos que hace mucho que dejaron de ser descriptivos para convertirse en invectiva. Desde que estoy en política un día no es un día sin que me llamen “puto nazi”.

P. ¿Quién?

R. En las redes, normalmente bajo el anonimato... Que cómo me definiría, ideológicamente [Tras una pausa] Me siento plenamente español. Me siento perfectamente confortable con la definición de la Constitución como un estado social y democrático de derecho

P. ¿Qué artículo de la Constitución derogaría y cuál destacaría?

R. El primero que destacaría que la soberanía nacional reside en el pueblo español. Le diría unos 20 que modificaría.

P. ¿Como el referido a la organización del estado autonómico?

R. Estoy conforme con el marco constitucional de la unidad, autonomía y solidaridad, pero no con el modo en que el PP y el PSOE han materializado esos principios. La unidad está amenazada y muchos españoles no acaban de entender por qué en una comunidad disponen de unos servicios y en otra no. Lo que Vox propone dentro de momento del marco constitucional es revertir algunas políticas descentralizadoras.

P. ¿Tiene claro que Vox entrará en la Generalitat si el PP lo necesita para gobernar?

R. Tengo claro que Vox va a crecer y vamos a ser decisivos. Habría que preguntar al líder que gane si está dispuesto a gobernar teniendo el 30% o el 35% de su lado. Me parecería suicida, pudiendo tener una Gobierno estable.

P. Los informes de Eurostat alertan de que el envejecimiento de Europa es irremediable si no se cuenta con la inmigración, ¿qué opina?

R. Estoy encantado de que vengan personas de otros países con deseos de progresar, aunque es un drama para los países de origen. Solo les pido que respeten nuestras leyes y costumbres. Por otra parte, niego la mayor: que la única solución a la crisis demográfica sea la inmigración. La solución es cobrar conciencia de la situación con medidas como las que se implementan en Hungría, que facilita la adquisición de vivienda a las personas que quieran fundar una familia. Pides un préstamo y vas devolviéndolo y en función de que vayas teniendo hijos, la cantidad que tienes que devolver se reduce o desaparece.

P. ¿El régimen de Orbán es su referente?

R. El régimen no, el gobierno de Viktor Orbán, vencedor por mayoría absoluta en las cuatro últimas elecciones, es un referente para mí.

P. Es catedrático y cuenta con reconocimientos académicos. La inmensa mayoría de la comunidad científica y académica considera que el cambio climático se debe a la acción del hombre, ¿y usted?

R. Que el clima está cambiando es una evidencia, lo ha hecho antes. Que por temor a ese cambio climático deben desarrollarse determinadas políticas que impiden o ralenticen el desarrollo económico me parece más difícil de justificar.

P. Hace un par de meses trascendió en los medios que fue condenado en 2002 a un año de prisión por un “delito de violencia psíquica habitual y 21 faltas de coacciones, injurias y vejaciones” contra su expareja. ¿Esta condena influye en su electorado?

R. Alguien consideró que era el momento adecuado de sacarlo de nuevo. Era consciente de que iba a pasar. Personalmente me ha incomodado, también a mi familia. Pero tengo la conciencia tranquila. He cometido errores en mi vida, pero si con 58 años uno puede decir que lo más grave es utilizar palabras subidas de tono en un momento de conflictividad hace un cuarto de siglo no vamos mal de todo

P. ¿Discrepa en algún sentido con su partido sobre la violencia de género?

R. Estoy al 100% identificado. La violencia contra las mujeres es una lacra social, tan condenable como la violencia contra cualquier otro sector social. La ideología de género no es una medida de protección de la mujer, es una estructura ideológica para determinadas situaciones de conflicto.

P. ¿Adoptará medidas para reducir ese sistema de protección de las mujeres si llega al Consell?

R. Para reducir la protección, en absoluto. No voy a recurrir a cuartadas ideológicas para justificar la inoperancia de nuestro Gobierno a la hora de prevenir y de castigar la violencia con las mujeres.

P. ¿Qué lema resumiría para usted la Comunidad Valenciana?

R. He sido anfitrión de muchos compañeros extranjeros que han visitado Valencia y el comentario que más he escuchado ha sido este: es un buen sitio para vivir

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