El poder del perro en Twitter

Los tuits antiguos de Pedro Sánchez siempre vuelven durante las elecciones. Los más optimistas recuperaron el viernes uno casi desconocido, de 2011, en el que comentaba que le había gustado la novela El poder del perro, que Jane Campion llevó al cine 10 años más tarde (aunque, como comentan por Twitter, también podría ser otro libro con el mismo título de Don Winslow).

Muchos vieron ahí una señal, después de que la derecha llevara años llamando al candidato socialista “perro sanxe” y de que los propios votantes y líderes socialistas se reapropiaran del meme. El mismo presidente posó con su mascota para celebrar el Día Mundial del Perro el pasado viernes, por ejemplo, e incluso su esposa Begoña Gómez se ha dejado ver con un pin con un corazón y las palabras: “perra sanxe”.

¿Y hubo remontada? ¿Ha funcionado el poder del perro? ¿Ha vencido una vez más el perrosanxismo porque, como dice el meme, “más sabe el perro sanxe por perro que por sanxe”? Pues, a ver, en parte. Hay que tener en cuenta que había tuiteros que comenzaron la noche haciendo chistes sobre dejar el país y mudarse a Portugal, y acabaron el recuento recuperando el cartel de la película de Campion y haciendo chistes sobre el Falcon. Por ejemplo, el guionista Javier Durán sugería que Pedro Sánchez ya estaba pidiendo que arrancaran el avión y @Aquel_Coche le añadía este texto a una foto de Sánchez en el Falcon: “Haz una pasadita por Génova, José Manuel. Y dale al claxon”.

Normal: aunque el PP ha ganado las elecciones, y PP y Vox suman 13 escaños más que PSOE y Sumar, el bloque progresista tiene más fácil (o menos difícil) formar gobierno. En consecuencia, había chistes sobre Feijóo, como el de @mortasiciliana, que montó su cara sobre la famosa foto de Chenoa en chándal: “Os pido un poco de respeto que no lo estoy pasando bien”. Con las sumas para los pactos ya en marcha, @norcoreano calculaba que “la derecha no gobernaría ni con la suma de PP, VOX, Manos Limpias, Fachadolid Existe, Ana Rosa y Jara y Sedal”. Kike García, codirector de El Mundo Today, lo resumía con un meme de la serie Chernóbil: “Not great, not terrible”, no es estupendo, no es horrible.

Y, efectivamente, los resultados no han sido ni estupendos, ni horribles para el PSOE, pero tampoco claros. Quedaban muchas dudas, comenzando por si Sánchez o Feijóo podrán formar gobierno, y de cuál será el papel de Carles Puigdemont en esta posible investidura. La capital de la política española puede ser, al menos durante unos días, Waterloo. En caso de que se celebren nuevas elecciones, algunos se preguntaban si serían con Feijóo de candidato o con Isabel Díaz Ayuso. Había tuits también sobre Juan Carlos I, rey emérito, que tenía previsto volver a España en otoño si ganaba el candidato popular: el tuitero @malakara recuperaba una foto en la que el monarca pilotaba un avión, aunque en este caso se preguntaba cómo se le podía dar la vuelta al cacharro. ¿Y qué ocurrirá con Ana Rosa Quintana? La periodista comentó que solo había pedido entrevista a Feijóo para el lunes porque iba a ganar las elecciones. De acuerdo, las ha ganado, pero ahora mismo no parece que le vaya a servir de mucho, aparte de para ir a Telecinco, que está bien, pero le sabrá a poco.

En cualquier caso, y una vez más, los tuiteros han asistido en directo y con estupefacción a otro episodio casi inverosímil de supervivencia de Pedro Sánchez, a quien todos daban por muerto, pero que ha cerrado las elecciones con más votos y más escaños que en 2019. Por ejemplo, la cuenta parodia del coronavirus, ya casi inactiva, volvió a tuitear para decir que “llega a ir Pedro Sánchez en el Titán de OceanGate y aparece nadando a 30 kilómetros de la costa”.

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