Los bandazos del PP sobre Junts complican su relación con Vox

Resulta complicado encontrar una declaración categórica, en público, de miembros de la dirección del PP, sobre si rechazan o no dialogar con Junts, tras las elecciones generales del 23-J. Sobre la formación que lidera Puigdemont, los populares han dicho estar dispuestos a “hablar” con otros partidos dentro del marco de la Constitución, que su “planteamiento no está precisamente” en las líneas de los independentistas catalanes y se ha afirmado que cualquier negociación “se sustentaría en acuerdos constitucionales”. Y este jueves, el coordinador general del PP, Elías Bendodo, volvió a responder sobre si establecer conversaciones con Junts estaba descartado o no. “Estuvieron fuera de la Constitución, pero de ellos va a depender parte del resultado de la mesa electoral y de la investidura, por tanto va a depender de su actitud. Nosotros en principio no hemos establecido ese contacto. Pero tenemos que tener la capacidad de hablar con todos. Con todos. Otra cosa después es llegar a acuerdos con todos”, explicó Bendodo en una entrevista en RNE. Palabras como “en principio” o “va a depender de su actitud” abrieron una rendija que ha sido criticada este viernes, un día después, por el secretario general de los ultras, Ignacio Garriga. “Vox nunca estará en una ecuación donde estén los separatistas”, ha censurado Garriga también en RNE.

La espiral de declaraciones de dirigentes del PP sobre Junts se ha ido enredando desde el shock vivido en el PP por el resultado en las urnas del 23-J, hasta este viernes, durante la toma de posesión del ya presidente de Aragón, el popular Jorge Azcón. Al acto ha acudido en representación de la dirección nacional Carmen Fúnez, vicesecretaria de Políticas Sociales del PP. “Es una cuestión que ahora mismo no está sobre la mesa”, ha dicho la dirigente popular. Otra vez, Funez intenta un circunloquio al decir “ahora mismo”. Quien sí ha mostrado su oposición frontal a cualquier conversación con Junts ha sido el presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, que también ha acompañado a Azcón en Zaragoza. “Yo siempre he defendido lo mismo. Quien se sitúa fuera de la Constitución es Junts y es [Carles] Puigdemont, y es un prófugo de la justicia y, en consecuencia, está fuera de cualquier tipo de negociación. Esa es mi postura y así la he mantenido con firmeza desde el minuto uno”, ha subrayado Fernández, que no forma parte de la dirección nacional.

La falta de concreción del PP sobre Junts enturbia así la relación con Vox, encauzada después de que el líder de los ultras, Santiago Abascal, ofreciera el domingo pasado sus 33 diputados para votar a favor de la investidura de Alberto Núñez Feijóo. Ambos se reunieron además poco después de las elecciones generales del 23 de julio. Pero esos 33 apoyos no son suficientes para que el jefe del PP pueda ser investido, ni siquiera sumando a sus 137 escaños el diputado de UPN y el posible sí de Coalición Canaria. En ese escenario, los 172 votos a favor de Feijóo se toparían con 178 sufragios en contra. Y tal como se mueven las posiciones entre las distintas fuerzas del arco parlamentario en estos momentos, Junts tiene en su mano aumentar o no los votos a favor de Feijóo o del presidente en funciones, Pedro Sánchez. Después de que Funez y Fernández hayan atendido a los medios desde Zaragoza, el diputado electo del PP Rafael Hernando, ha escrito en Twitter que el bloque del ”centro derecha tiene 184 escaños, la izquierda más la ultraizquierda 166″, incluyendo a Junts en dicha ecuación, también al PNV.

A la incertidumbre sobre quién logrará aglutinar una mayoría más holgada para la futura ronda de contactos con el Rey, se añaden las dudas sobre la composición de la Mesa del Congreso —y por ende, del presidente de la Cámara baja—, cuya votación tendrá lugar el próximo día 17, durante la jornada de constitución de las Cortes. Vox quiere un puesto en la Mesa, y ese asiento dependerá de la predisposición del PP, prácticamente garantizado tras el regalo de los 33 síes de Abascal. Pero lo que rechaza de plano Vox es un hipotético entendimiento entre populares y Junts, ya sea para la Mesa o para el Gobierno. Para Garriga, lo único que hay que hablar con los independentistas catalanes es que “comuniquen el día y la hora a la que llegará [Carles] Puigdemont para que los fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, nuestro sistema judicial, pueda acudir, detenerle y meterle en prisión”.

La consecución de declaraciones de dirigentes del PP sobre Junts se ha sucedido así:

29 de julio. Pedro Rollán, vicesecretario de Política Local. Rollán abrió la puerta a “hablar” con el partido de Puigdemont “dentro de la Constitución”. Preguntadas por EL PAÍS sobre las palabras de Rollán, fuentes de la dirección del PP avalaron más tarde sus declaraciones y aseguraron que no había “novedad” en ese planteamiento porque su “veto siempre es y será a Bildu” y, “con los demás, el límite es la Constitución”.

31 de julio. Cuca Gamarra, secretaria general. Tras el revuelo mediático de las palabras de Rollán, Gamarra se pronunció sobre ese posible diálogo con Junts. “No ha estado ni está sobre la mesa [esa posibilidad]. Somos un partido serio, predecible y previsible. Eso significa que las cuestiones de las que algunos quieren hablar no forman parte ni formarán nunca parte de aquello sobre lo que el PP tiene planteamientos a la hora de abordar el futuro de nuestro país. Tenemos una forma de entender la política que pasa por el marco constitucional. Por lo tanto, nuestro planteamiento no está en precisamente en esas líneas, sino en todas las contrarias”.

9 de agosto. Cuca Gamarra, secretaria general. Tras la confirmación de que el PP había ganado un escaño al PSOE en Madrid gracias al voto exterior, lo que implicaba para los socialistas lograr el sí de Junts y no solo su abstención para la investidura de Sánchez, Gamarra se mostró menos tajante este miércoles, y solo respondió que los pactos que alcanzase el Partido Popular “se sustentaría en acuerdos constitucionales”.

10 de agosto. Elías Bendodo, coordinador general. Sobre la posibilidad de diálogo con Junts, Bendodo dijo durante una entrevista concedida a RNE: “Ellos mismos fueron los que estuvieron fuera de la Constitución, pero de ellos va a depender parte del resultado de la mesa electoral y de la investidura, por tanto va a depender de su actitud. Nosotros en principio no hemos establecido ese contacto, no. Pero tenemos que tener la capacidad de hablar con todos. Con todos. Otra cosa después es llegar a acuerdos con todos, eso no. Una cosa es hablar con todos y otra cosa es tragar con todo, y ahí el PP no está dispuesto”.