Apología de la pintura
El galerista Fer Francés acaba de abrir un nuevo espacio en Chamberí al tiempo que desarrolla otros proyectos
Al galerista Fer Francés le brillan los ojos por encima de la mascarilla cuando habla de sus numerosos proyectos. Nacido en 1989, lo mismo ficha nuevos nombres que descubre por redes, en ferias y en paseos por las calles que vende obras a 800.000 euros de artistas como Alex Katz. En su galería hace una continua apología de la pintura. “Soy de una generación de la que apenas hay galeristas aquí. España es un elefante al que le cuesta mucho moverse”, reflexiona.
Nuevo espacio. A sus 31 años recién cumplidos, es uno de los socios al frente de la galería Javier López & Fer Francés. En febrero, durante la última edición de ARCO, abrieron un nuevo espacio en Chamberí. Tres plantas con techos que llegan a los cinco metros. Dos semanas después de su inauguración, tuvieron que cerrar. La exposición The Intrepid, de Todd James, ocupa ahora sus paredes. “Estamos muy contentos. Hemos vendido casi todas sus piezas ya”, celebra. Interiores intimistas conviven con paisajes paradisíacos teñidos de erotismo y violencia. “Tenemos clientes que nos han comprado desde Estados Unidos o Asia. Todd es un artista con mucha demanda en todo el mundo”. Los precios van de 4.500 a 50.000 euros. Hasta el 11 de noviembre se pueden descubrir sus vibrantes trazos en General Arrando, 40. “Este espacio en el centro ayuda a hacer ciudad”. Fer tiene un proyecto para el sótano: dedicarlo a artistas jóvenes. Se llamará The Playground y abrirá a finales de año, si el coronavirus no lo impide.
Obras monumentales. El galerista y comisario divide su tiempo entre Chamberí y La Florida, donde está el otro excepcional espacio que comparte con Javier López. “Hemos reestructurado la programación de este año pensando en artistas que sabemos que tienen más demanda internacional”. Coincidiendo con Apertura, Santiago Ydáñez ha inaugurado la exposición Las caricias del coloso. “Es bastante autobiográfica. Retrata a su propia madre y a vecinos de su pueblo”. Destacan obras monumentales como una particular versión del Duelo a garrotazos de Goya. En la sala impresiona la tela de cuatro por cinco metros con vecinos de Puente de Génave (Jaén), donde nació el pintor.
Lugar único. A espaldas del Palacio de La Zarzuela, el edificio en La Florida tiene la firma de Vicens + Ramos. Está en el número 12 de la calle Guecho y por la pandemia solo se puede visitar con cita previa. Justo ahora se celebran 10 años desde su apertura al público. Alex Katz protagonizó la primera exposición. Entre sus representados, Francesco Clemente, Jenny Holzer o Ryan Travis Christian. “Es una labor de los galeristas acercar el arte a todo el mundo. Nosotros nos esforzamos en ello”. Su galería es la única madrileña rodeada de naturaleza. Un lugar de ensueño al que también se puede llegar en autobús. El 162 deja prácticamente en la puerta.
Jaula de oro. “Mis padres son gestores de arte y crecí en este mundo. De niño me llevaban continuamente a exposiciones, íbamos a visitar estudios de artistas…”, explica Francés. A los 15 años le enviaron fuera de España para estudiar. No volvió hasta los 22. Se formó en Historia del Arte y en Museografía en las universidades de Kingston y Aberystwyth. Aún sin acabar los estudios, trabajó en distintas galerías. Entre 2012 y 2013 fue asistente en la galería de David Zwiner en Londres. “Estaba en una jaula de oro. Entraba gente como Hans Ulrich Obrist o Bernard Arnault, pero no podía crear proyectos”, recuerda. A Javier López le conoció en ARCO. “Me contrató como director para su galería. Dos años después, nos hicimos socios”. Ya llevan ocho años juntos. “Hay un mismo lenguaje pictórico que a los dos nos interesa. Hacemos una buena dupla, nos entendemos muy bien”.
Permanente movimiento. Al margen de su trabajo en la galería, a Fer le entusiasma apoyar a artistas de todos los ámbitos. Editó el primer vinilo de El Niño de Elche. “Él me decía: te vas a arruinar”, cuenta. Se equivocó en el pronóstico. El disco se agotó. Le gustaría que hubiera más sinergias. “Observo poca comunicación entre artistas de distintos ámbitos. Me encantaría que a Yung Beef le hiciera una portada Santiago Ydáñez, por ejemplo”. Junto a la diseñadora María Escoté lanzó hace un par de años Frescoté. “A mí me encantaba su trabajo como diseñadora de moda y a ella le gustaba mucho el programa de la galería. Nos conocimos e hicimos juntos una primera colección con el artista Matías Sánchez. La próxima será con Todd James”, anuncia. También desarrolla proyectos como Truck Art Project, que convierte a los camiones en soporte de artistas como Carlos Aires, Ana Barriga, Sergio Mora o Imon Boy. “Están en ruta, en permanente movimiento. La idea es que cualquiera se los encuentre por sorpresa en las carreteras”.
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