Unidos por la desobediencia y por Abogados Cristianos
Willy Toledo, Valtonyc y Lara Alcázar (FEMEN) reflexionan junto al artista Abel Azcona sobre las cargas emocionales y económicas derivadas de los actos de desobediencia
El Teatro del Barrio ha acogido este lunes una reunión poco común, con artistas perseguidos por la justicia y un libro como excusa: Acto de desobediencia, del artista Abel Azcona, que se enfrenta a una denuncia por obstrucción a la justicia. La mayoría de ellos está en causas legales pendientes con la Asociación Abogados Cristianos, como Willy Toledo, que conocía por la mañana la confirmación de su absolución de la Audiencia Provincial de Madrid por un delito contra los sentimientos religiosos. El actor no compareció ante las tres llamadas del juez para la vista previa porque, dijo, quería que se supiera que en España se persigue a los actores contra su libertad de expresión. Toledo esperaba que alguien se sonrojara y derogara los tres artículos del Código Penal que regulan la ofensa religiosa. “El Gobierno más de izquierdas desde Atapuerca no lo ha hecho. Esta aberración anacrónica que atenta contra la libertad de expresión debería ser derogada, porque es una herencia franquista”, añadió el actor.
Endika Zulueta, abogado de Willy Toledo, avisa de que en un Estado democrático “el pensamiento no delinque”. Todo se resume al símbolo: lo que molesta no es el acto, añade Zulueta, sino lo que simbolizan cada uno de los artistas y colectivos que remueven conciencias desde la disidencia. “Quien actúa en desobediencia civil lo hace en beneficio de todas las personas y eso debería potenciar la conciencia crítica de todos nosotros”, dijo. Por eso le parece una paradoja que Jesucristo fuera el que ejercía la desobediencia civil contra los romanos y que sea una asociación de abogados cristianos los que persiguen la desobediencia. “Aquí estamos aplaudiendo a criminales que están luchando para que tengamos una sociedad mejor”, ha dicho, con un punto de optimismo.
También contó su experiencia una de las tres componentes de La Hermandad del Santo Coño Insumiso y denunció la “persecución” que soportan desde hace seis años, cuando se manifestaron contra la conocida como Ley Gallardón que penalizaba el aborto. Entonces sacaron de procesión “un coño insumiso”, en Málaga, y la asociación citada -y definida como “el martillo de Trento”- les denunció. La componente del grupo contó cómo en el juicio en el que fueron absueltas, un sacerdote las exorcizaba. En la sentencia absolutoria el juez les pidió que fueran “más recatadas”. “Es una carga emocional muy importante y una situación económica muy difícil. Eres una persona acusada, te reconocen y no te contratan en ningún trabajo”, contó la componente del colectivo andaluz.
El daño económico también lo han sufrido Femen España, que han tenido que hacer frente a multas de hasta 3.000 euros. Este lunes han sabido que la justicia ha archivado la denuncia que puso la Falange por protestar e interrumpir su acto en la Plaza de Oriente. “Necesitamos que desde muchas disciplinas exista un pensamiento crítico y una manera valiente de decir las cosas, y evitar la censura para que no gane el sector ultra. Es necesario forzar al sistema para que cambie”, declaró Lara Alcázar. Otra víctima de las denuncias por ofensa religiosa es Drag Sethlas, doble ganador de la gala Drag Queen en el Carnaval de Canarias. En 2017 le denunciaron por su actuación en la que ironizaba sobre la religión católica. La justicia volvió a dar la razón a la libertad de expresión, pero él pasó por una “depresión” a las puertas del proceso legal. Este año, volvió a presentar un espectáculo de temática religiosa.
Al otro lado de la pantalla y desde Bruselas, apareció el rapero Valtonyc, el único que no está denunciado por la polémica asociación. El rapero se definió como “el primer condenado por hacer spoiler”. Vive allí desde hace dos años para evitar una condena de tres años y medio de prisión, por cantar “los Borbones son unos ladrones” en una de sus letras. “Ahora se ha confirmado todo. Vine a Bruselas a buscar justicia fuera, no porque sea un cobarde. Somos 18 raperos condenados a prisión en España y en Europa se tiene que saber lo que pasa. Mi único delito es ser de izquierdas y republicano. Cantar no es terrorismo”, dijo Valtonyc.
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