Vox rectifica y renuncia a apoyar la investigación de las muertes en las residencias

Vox no reactivará la comisión que investigaba en la Asamblea de Madrid la tragedia que se vivió durante los meses más duros de la pandemia en las residencias. “Nosotros”, ha dicho la portavoz del partido, Rocío Monasterio, “no vamos a apoyar una comisión de la izquierda que viene con un interés revanchista y que además no ha presentado en otros parlamentos donde ha ocurrido lo mismo con las residencias”. El lunes sin embargo, dijo lo contrario: “La comisión de las residencias creemos que es necesaria: sería muy irresponsable por nuestra parte no analizar, más que investigar, en qué hemos fallado. Hay muchas familias que siguen sufriendo con horror la pérdida de un ser querido en una residencia, y no podemos dejar sin respuesta a todo lo que ocurrió allí. Si viniera una ola como la de marzo, volvería a pasar, porque las residencias siguen exactamente en la misma situación”.

Seis días después, la portavoz de la cuarta formación en la Asamblea con 330.000 votos y 13 escaños ―y llave para sacar adelante cualquier ley que presente Isabel Díaz Ayuso durante estos dos años de legislatura— ha cambiado de opinión. “Vox tiene el afán de mejorar el sistema de residencias y de garantizar que no se puede negar el acceso a un hospital para los mayores. Estudiaremos cuáles son las medidas para cambiar el modelo de residencias y para que nunca más se puede dar el protocolo que presuntamente ha vulnerado los derechos fundamentales de nuestros mayores”. Pero no reactivará la comisión que hace tan solo dos meses investigaba lo sucedido en el Parlamento madrileño. Monasterio ha cambiado de opinión durante la toma de posesión de la presidenta Isabel Díaz Ayuso, que se ha celebrado este sábado en el edificio central de la Puerta del Sol. Al acto, ha acudido acompañada de su marido y también portavoz del partido en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros.

Con este cambio de guion, todo apunta a que Vox planteará en los próximos días una comisión de estudio que, a diferencia de la comisión de investigación, no se hace necesaria la presencia de los ponentes, como sucedía anteriormente. En la que se cerró de golpe por el adelanto electoral estaban citados varios miembros del equipo de Gobierno de la presidenta Ayuso.

Los datos de las muertes que se produjeron en las residencias de Madrid durante la pandemia son demoledores. Siete de cada diez muertes de mayores en la primera ola de coronavirus se produjeron dentro de esos centros, donde en muchos casos no había medios para curarles ni las condiciones dignas para que tuvieran una buena muerte. Son datos de la propia Comunidad de Madrid y contradicen la cifra que ha repetido durante la campaña del 4-M la presidenta Ayuso, según la cual siete de cada diez mayores de residencias murieron en hospitales. Realmente fue a la inversa. Murieron 11.389 mayores que vivían en residencias, de los cuales 8.338 (el 73%) no fueron trasladados a un hospital, según los datos de la propia Comunidad de Madrid.

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