Las mujeres vuelven al mural de Ciudad Lineal
El colectivo Unlogic Crew es el encargado de restaurar la obra con un barniz antipintadas que permitirá repararlo fácilmente en el caso de que se vandalice de nuevo
Las brochas, los pinceles, los rodillos y los botes de pintura rosas y morados están colocados a lo largo del mural de Ciudad Lineal. Las fotos en blanco y negro de las 16 mujeres representadas están impresas en el suelo. El colectivo Unlogic Crew, subido a un andamio, comienza a colorear a Nina Simone, Frida Khalo, Angela Davis o Chimamanda Ngozi. Tras el amanecer negro del último ocho de marzo que vandalizó y borró la historia detrás de cada rostro, el mural de Ciudad Lineal vuelve con un contrato menor gracias a la presión de los vecinos del distrito y a la movilización social que exigía la restauración de aquel mural feminista, recreado también en distintos puntos de España. Se espera que el sábado a la tarde o el domingo, si el tiempo y el calor lo permite, esté completamente terminado. Llevará además un barniz antipintadas que permitirá repararlo fácilmente en el caso de que se produzcan nuevos incidentes.
“Empezamos en la tarde del lunes con un saneamiento inicial para quitar las zonas levantadas y con humedad. Hemos dado varias capas de imprimación y una capa base de color rosa que irá ya de fondo. Ahora tenemos los primeros rostros marcados y el mural va a ser tal y como estaba en 2018, porque esa es la voluntad de nuestras vecinas, que son quienes han promovido en primer lugar el mural y quienes a partir de su vandalización han luchado para que lo podamos restaurar”, explica Jorge Nuño, de Unlogic Crew. Esta primera fase ha sido la más dura, y están todos los miembros del colectivo, siete en total, con ampollas en las manos después de haber estado desde las nueve de la mañana hasta las cuatro de la madrugada raspando la pared, asegura Nuño. Pero era imprescindible porque sin ese trabajo previo, el mural podía estropearse mucho más rápido. Por la noche proyectaron las siluetas para poder copiarlas, aunque el colectivo suele trabajar a mano alzada.
Familias y niños se han acercado a observar cómo el mural va llenando poco a poco de color el barrio. Pero en esta ocasión no van a poder participar. “Les pedimos que lo reconsultaran para hacer constar lo importante que era para ellos estar presentes, pero la respuesta fue taxativa. Es frustrante, pero al comentarlo con la plataforma del mural decidimos no dilatar un proceso que ha llevado tantos meses”, aclara Nuño, brocha en mano, agradecido por todo el cariño que están recibiendo por parte de los vecinos, que les han llegado a traer pisto, tortilla y bebidas para amenizar las jornadas maratonianas.
Para Rita Maestre, que ha acudido este miércoles al centro deportivo de la Concepción donde se ubica este mural, “esa cláusula antivecinos no existe en ningún contrato y demuestra muy poco interés por la participación”, aunque celebra la noticia de que el mural, después de seis meses, se esté restaurando. “De hecho le exigí a Almeida, y no lo cumplió, que repintara el mural antes del 8M. En ese sentido llega tarde y solo ha sido posible gracias a la persistencia de las vecinas que han estado aquí reclamando en la Junta de Distrito”, declara la portavoz de Más Madrid, que añade que el movimiento feminista sigue siendo fuerte. “Ha sucedido lo que pasa muchas veces cuando alguien intenta tapar algo, que se convierte en un símbolo y se reproduce. Y eso es muy bonito”, afirma.
El colectivo Unlogic Crew dijo desde el primer momento que el mural pertenecía al conjunto de la sociedad y que renunciaba a cualquier derecho de autor o de explotación a la hora de replicarlo o adaptarlo con otras versiones. Nuño cuenta que han escogido la mejor pintura plástica que hay y un barniz de alta gama para que en el caso de que vuelva a ser vandalizado pueda repararse. El mural podrá aguantar así 20 o 25 años sin perder su color brillante aunque le de el sol.
“Desde que salió la propuesta del borrado, empezamos a recibir comunicaciones de otras localidades que consideraban necesaria la permanencia del mural. Fue tan inmediata la reacción que desde el principio tuvimos claro que íbamos a ir recibiendo más llamadas. Lo que no esperábamos era la avalancha de réplicas, más de 50″, recalca Nuño. Los rostros de estas mujeres han proliferado de esta manera por distintos puntos de la capital y otros lugares de España como Tenerife, Córdoba o Soria.
Irene Yágüez, de la plataforma El mural no se toca, formada por asociaciones vecinales, AMPAS y personas de otros distritos, confiesa que tenían pocas esperanzas de que se reactivara el mural. Se han llevado una grata sorpresa. Llegaron a recoger 2.000 firmas que hacían llegar a la Junta municipal y al Ayuntamiento en donde solicitaban que el mural se recrease en los mismos términos y con los mismos autores. “Pasabas por aquí y era muy triste verlo todo de negro. Esto fue participativo con los niños y los vecinos y se ha prohibido, así que en ese sentido un poco decepcionados, pero lo importante al final es que se pinte y tenerlo otra vez”, concluye Yágüez.
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