La primera reunión entre la Comunidad de Madrid y los médicos de Atención Primaria acaba sin acuerdo: “Queremos cambios, no promesas”

La primera reunión entre la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y el Comité de Huelga por la huelga indefinida de médicos de Atención Primaria, convocada para el próximo lunes 21 de noviembre, ha finalizado sin acuerdo. Ángela Hernández, secretaria general de Amyts, ha señalado a la salida del encuentro que, pese a que existen puntos donde los médicos podrían llegar a un acuerdo con el Gobierno que preside Isabel Díaz Ayuso, se han encontrado con que las propuestas planteadas por Sanidad no contemplan una “financiación suficiente” y, por tanto, han considerado que el acuerdo es imposible y la huelga sigue adelante. “No rotundo a cualquier cosa que no suponga financiación”, ha subrayado. “Esta vez queremos cambios reales, no promesas”.

“La Atención Primaria no puede continuar así”, ha lamentado la portavoz de Amyts, que ha recalcado que llevan años escuchando las mismas “excusas”. “Tener que pedir informes preceptivos a Hacienda no puede convertirse en un parapeto para que nunca haya dinero para la Atención Primaria y sigamos gestionando a coste cero”, ha explicado sobre algunas de las razones que, según su versión, han ofrecido las tres representantes del Gobierno regional, entre ellas la directora general de Recursos Humanos, Raquel Sampedro, para no incluir un acuerdo presupuestario en la negociación. “Si esas son las respuestas que podemos recibir aquí, no podemos llegar a un acuerdo”, ha remachado. Por eso, ha reclamado a la Comunidad que quien negocie con los médicos sea un representante regional que sí pueda comprometerse a aportar una “financiación suficiente de la Atención Primaria”.

La portavoz de Amyts ha recordado que todavía no se han cumplido los acuerdos de la anterior convocatoria de huelga: un aumento de 450 euros al mes o la limitación de pacientes en la agenda de citas de los centros. Por eso, el sindicato desconfía de las promesas que se les han planteado en esta primera cita para negociar la huelga. “Ya hemos oído demasiadas veces que ya se gestionará [el presupuesto]”, ha subrayado, para recordar que hay más de 200 pediatras menos que antes de la pandemia o un 20% de consultas de medicina familiar sin cubrir, que tienen que suplir sus compañeros sin apenas retribución extra.

En septiembre de 2020, los médicos de atención primaria también convocaron una huelga por los mismos motivos que ahora: tienen una carga asistencial elevadísima, de 50 a 60 pacientes por día, cuando lo recomendable es no pasar de 25. Son pocos, están mal pagados (Madrid es la segunda comunidad que peor paga a sus sanitarios) y además llevan a cabo tareas burocráticas que les impiden dedicarse al 100% a sus pacientes. La Administración consiguió frenar los paros un día antes con el denominado Plan Ayuso número uno.

En aquel momento, la presidenta prometió subir el sueldo unos 6.000 euros al año a partir de principios de 2021, contratar médicos para disminuir la carga asistencial (31 pacientes al día para los médicos de familia y 21 para los pediatras) y disminuir las tareas burocráticas, como las de emitir bajas por enfermedad para pacientes hospitalarios. De hecho, la Comunidad de Madrid prometió que a partir del segundo trimestre de 2021 los especialistas de reumatología, psiquiatría, ginecología y obstetricia y urgencias hospitalarias emitirían las bajas por enfermedad de sus pacientes. Nada de eso se cumplió como recordaba Hernández.

Y, como la huelga sigue adelante, la portavoz de Amyts ha pedido a la ciudadanía “comprensión”, porque lo que están demandando es recursos mínimos para poder tener tiempo para atender bien a los pacientes. Y ha agregado: “Pedimos a la ciudadanía se alíe con nosotros. que no acude si no son temas necesarios”.

Por su parte, fuentes de la Consejería han señalado a Europa Press que han ofrecido “la mano tendida” para mejorar la organización de los profesionales. “Unos avances que se vienen desarrollando en el plan impulsado en 2021 con la dotación de 200 millones de euros”.

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