Aznar reivindica a Ayuso como factor “indispensable” para que Feijóo llegue a La Moncloa

―¿Por qué no te callas?

Al contrario de lo que hizo durante su encuentro de 2020, el expresidente José María Aznar no recibe este jueves a Isabel Díaz Ayuso con la frase que le espetó Juan Carlos I a Hugo Chávez en la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado de 2007. No. En esta ocasión, Aznar guarda silencio mientras habla Ayuso durante el diálogo que ambos comparten en el Círculo de Bellas Artes. Absorbe cada palabra. Y, cuando le toca intervenir, hace lo más parecido a una declaración política de amor.

“Me siento identificado con lo que se está haciendo en la Comunidad de Madrid. Las políticas basadas en la libertad son fundamentales y creo además que Isabel Díaz Ayuso ha demostrado, y demuestra todos los días, una capacidad de liderazgo extraordinaria. Su trabajo y su ayuda son indispensables para que el cambio que deseamos en España se produzca y Alberto Núñez Feijóo sea un buen presidente del Gobierno de España”, dice.

En el PP coral que intenta construir Feijóo, esa referencia del expresidente del gobierno no es una cosa cualquiera. Destaca a la presidenta de la Comunidad de Madrid, integrante del ala dura con la que se le identifica Aznar, por encima del resto de barones autonómicos. Y es una suerte de defensa de los halcones liberales del partido frente al PP que huye de la ideología en el que trabaja Feijóo para llegar a La Moncloa. Como dice con contundencia Aznar: “Nosotros no ocultamos lo que pensamos”.

En consonancia con esa frase, Ayuso carga contra el Gobierno de España, que forman PSOE y Podemos. “Tiene los días contados, pero como todos los gobiernos totalitarios, según se va empequeñeciendo, se va embruteciendo y el daño que está haciendo es tremendo”, dice. “Actúan con un sectarismo nunca visto, con una soberbia propia de gobiernos de este tipo”, añade. “Si se van las empresas [en referencia a Ferrovial], es culpa de ellas por ser antipatriotas, si hay violadores en las calles [la ley del solo sí es sí], es culpa de los jueces que son fascistas, si suben los precios es culpa de los supermercados, y si tienen un caso de corrupción [el llamado caso Mediador], como ahora, es culpa del PP”, ejemplifica. Y opina: “Asistiremos a una campaña electoral que nos helará la sangre”.

Todo ocurre durante el Primer diálogo atlántico por la democracia, organizado por el Instituto de Estudios Atlántico. En una sala rebosante de espectadores, los dos políticos apuestan por un plan de relanzamiento de España. Pero, sobre todo, se dedican a impulsar la figura de Ayuso como referente de la derecha, comparándola continuamente con Margaret Thatcher, un icono para los políticos liberales y su ejemplo preferido desde los tiempos en los que Esperanza Aguirre ostentaba el poder en la región madrileña (2003-2012).

“En 1990 tuve la oportunidad de conocer a Thatcher”, evoca Aznar. “Era una estrella deslumbrante”, añade. “Hice una intervención sobre los peligros para Europa del terrorismo islámico procedente de Oriente Medio y del Norte de África. Y cuando estoy haciendo la intervención se oye una voz que dice: ‘Por fin conozco a un español que se entera de algo’. Era ella”, remata. “La tarea de los liderazgos no es solo ir por detrás de los acontecimientos, es ir por delante”.

Para Aznar, eso es lo que está haciendo Ayuso. Y el mejor ejemplo es su polémica gestión de la pandemia. La sala rompe en aplausos. Toca echar uno a uno a periodistas y asistentes no preseleccionados porque llega el momento del aperitivo, acompañado de cerveza y vino tinto. Todos los invitados están felices, embelesados por su nueva Thatcher: tras Aguirre, Ayuso.

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