Las ‘reinas’ de las aceras inaccesibles de Tetuán compiten en un ‘certamen de belleza’

En las calles del distrito de Tetuán, al norte de Madrid, hay un concurso de belleza que se ha robado las miradas de los vecinos. Las candidatas se encuentran, literalmente, a la vuelta de la esquina, pero de bellas tienen poco: son de hormigón o hierro y están puestas en toda la mitad de las aceras. Se trata de las torretas eléctricas que llevan años en los barrios de Tetuán y que, aunque hasta hace unas semanas eran parte del accidentado paisaje peatonal del distrito, ahora son candidatas al concurso Miss Torreta Tetuán. El certamen lo ha organizado un grupo de vecinas que busca que los residentes noten estos obstáculos a la movilidad de los caminantes y para que recuerden que la ciudad tiene una deuda pendiente con ellos: soterrar las líneas eléctricas y ofrecer aceras amplias y en buen estado.

Este domingo, a las 11.30 se coronará a la que más estorbe del barrio: Miss Campo Real, 2, que ocupa toda una acera y le fastidia el paso a los peatones, haciéndolos bajar a la calzada. “Ha dado el vuelco electoral. Nadie se lo esperaba”, cuenta Raquel Redondo, integrante del Espacio Bellas Vistas y otra de las mujeres que apoya la iniciativa. La gala de coronación partirá desde el Huerto Zuloaga (Calle de Francos Rodríguez, 67) y tendrá un código de vestimenta: lentejuelas, chistera y pelucas. El reinado se lo han disputado cerca de 40 candidatas por las que han votado más de 500 personas en un formulario virtual.

Flor López, que vive en el distrito hace más de 50 años, asegura que la campaña se ha hecho con humor, pero que “se trata de un tema muy serio”. “Cuando me encuentro uno de estos obstáculos, pienso en una mujer mayor que vaya con su andador o en silla de ruedas, o también pienso en madre que vaya con su carrito de bebé y tenga que bajar a la calzada porque la torreta es tan grande que no puede pasar. Me irrita un poco que los coches tengan tanto espacio y nosotros tan poco”, cuenta López, que forma parte de la Huerta de Tetuán, uno de los grupos vecinales que se ha vinculado a la organización de Miss Torreta.

Para identificar a las aspirantes bastaba con darse un paseo por los barrios de Bellas Vistas, Berruguete, Valdeacederas y Cuatro Caminos y toparse con las enormes estructuras que llevaban un cartel de color turquesa que da los datos de la candidata: el nombre (que se lo da la dirección donde está ubicada), las medidas, una breve descripción y un código QR para que sus fanáticos, o más bien detractores, fueran a la página web del Espacio Bellas Vistas. Las elecciones virtuales se abrieron 20 de octubre y estuvieron disponibles durante dos semanas.

Redondo, del Espacio Bellas Vistas, agrega que no solo han colgado carteles en las calles, sino que han promovido el certamen de belleza por Twitter e Instagram con vídeos en los que participan las vecinas. Flor López, por ejemplo, adaptó la letra del tradicional chotis Por la calle de Alcalá para cantarle a las torretas. “Y no son una ni dos, pues tenemos un montón en muchas calles con aceras estrechas. Y no tienes otra opción que bajar un escalón, con peligro de sufrir un revolcón”, canta López. Las vecinas también han diseñado páginas de cromos para que los ciudadanos conozcan todas las candidatas.

La competencia ha estado reñida. En el número 46 de la calle de Olite, por ejemplo, hay una torreta que tiene 87 centímetros de ancho y ocupa toda la acera. La descripción del cartel que la identifica dice que tiene “serias posibilidades de llevarse el título por su ambición. No deja que nadie le pase por encima... ¡ni por el lado!”. Aunque Miss Olite, 46 estuvo entre los primeros lugares al comienzo de las votaciones, luego ha sido superada por Miss Campo Real, 46. Las aspirantes no solo las han postulado las organizadoras, sino que, poco a poco, los vecinos se han involucrado y han enviado nuevas candidaturas. “Estamos logrando que la gente deje de verlas como algo cotidiano y que las perciba como un obstáculo para la accesibilidad y como una construcción indigna de un barrio del siglo XXI”, comenta Redondo.

No es la primera vez que Tetuán se organiza a un ejercicio de mapeo colectivo. Olga Berrio, que vive en el distrito hace 10 años, ha liderado proyectos como Aceras de mierda que permite que varias personas puedan ubicar en un mapa virtual las aceras en mal estado en Madrid. Ese mapa, que existe desde 2021, había identificado cerca de 14 torretas. Pero, con la campaña y el apoyo ciudadano, hoy ya se han documentado unas 40. “Los vecinos confiesan que antes no las notaban y que ahora no paran de verlas. Es educar el ojo a problemas de movilidad y a entender que el peatón es el que siempre sufre”, explica Berrio.

La norma nacional establece que para que una acera sea accesible debe tener un ancho mínimo de 1,8 metros y la norma municipal, de 1,5 metros. Sin embargo, ambas normas establecen que los anchos pueden variar según las condiciones de los barrios. La dificultad es que distritos como Tetuán, que se anexionó a Madrid en 1955, se consolidaron antes de que hubiera normas de aceras como las actuales. Pero las residentes de los barrios consideran que se puede solucionar con voluntad política. Representantes vecinales de Tetuán se reunieron con la Junta de Distrito y con el Ayuntamiento antes de verano y aunque reconocen que los funcionarios fueron “receptivos”, coinciden en que el proceso va lento. María Ramos, una de las vecinas que asistió a los encuentros, recuerda que la Junta de Distrito, por ejemplo, les explicó que hace cerca de 20 años se retiraron torretas en la zona este distrito. “Pero no eran conscientes de que aún había tantas torretas en la zona oeste. Por eso se comprometieron a actualizar el diagnóstico”, afirma. La Dirección General de Conservación de Vías Públicas del Ayuntamiento de Madrid le ha concedido a las representantes vecinales una reunión para el 22 de noviembre. Las reinas de Tetuán han dado de qué hablar.

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