Ayuso amenaza con vetar al Ejecutivo de Sánchez en los actos de Madrid por no haber sido invitada a una inauguración del AVE: “Golpe por golpe”

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, está dispuesta a excluir a los representantes del Gobierno central de todos los actos oficiales de la región que preside tras no haber sido invitada a la inauguración del tren AVE que unirá Madrid con Asturias, y que partirá este miércoles de la capital de España. Así lo advierte una fuente de la total confianza de la líder conservadora, que ya excluyó al ministro Félix Bolaños de la tribuna de autoridades de la Fiesta del Dos de Mayo. Aunque el Ministerio de Transportes asegura que está aplicando el mismo protocolo de siempre, pues lo que en realidad se inaugura es el tramo León-Oviedo, en el gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid discrepan, consideran la decisión una venganza por los constantes choques entre ambas Administraciones, y se remiten a la advertencia que ya lanzó la propia baronesa en un mitin: “Devolveremos golpe por golpe”.

“El gobierno no invita a la presidenta de la Comunidad de Madrid a la inauguración del AVE Madrid-Asturias, presidido por Su Majestad el rey [Felipe VI], el miércoles, lo que la Comunidad considera un grave error del gobierno que tendrá sus consecuencias”, afirma una fuente del Gobierno de Madrid. “El señor Sánchez es quien, personalmente, veta a la presidenta Díaz Ayuso. Pero su muro es solo una tapia carcomida”, añade. “La Comunidad no invitará nunca al Gobierno en los actos de la Comunidad de Madrid, del mismo modo que el Gobierno de la Nación no invita nunca a la Comunidad de Madrid”, alerta. Y subraya: “Golpe por golpe”.

Con un punto menos de contundencia, la propia Díaz Ayuso ha confirmado la situación en la noche de este lunes durante una entrevista televisiva. “En principio, no”, ha contestado en 13TV cuando le han preguntado si era cierto que Madrid no invitaría más a representantes del Gobierno central. “No es una pataleta (...) Sí nos lo estamos pensando”.

A la inauguración sí asistirán, además de Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, Alfonso Fernández-Mañueco, presidente de Castilla y León, que como Díaz Ayuso es del PP, y Adrián Barbón, su homólogo de Asturias, que es del PSOE. Su presencia, explican en el Ministerio de Transportes, está justificada porque el tramo que se inaugura para la alta velocidad es el que unirá León con Oviedo. De hecho, la línea de AVE entre Madrid-León fue inaugurada en 2015 por el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

“En esta puesta en servicio se ha aplicado el criterio habitual”, afirma un portavoz del Ministerio que dirige Óscar Puente. “Como siempre, se ha invitado a los presidentes de las Comunidades del tramo que se pone en marcha. En este caso inauguramos un tramo de 50 km entre León (Castilla y León) y [Oviedo] Asturias”, sigue. “En las últimas puestas en servicio (Ourense, Extremadura, Burgos o Murcia) tampoco estuvo la Comunidad de Madrid porque los tramos a inaugurar, en esos casos, tampoco estaban situados en la Comunidad de Madrid”, añade. “Por poner otro ejemplo, en la puesta en servicio de Murcia no asistió el presidente de Castilla-La Mancha por no pertenecer el tramo inaugurado a esta comunidad autónoma”, sigue. “El criterio aplicado, por tanto, es el mismo de siempre”.

Desde que Díaz Ayuso llegó al poder, en agosto de 2019, los choques entre ambas administraciones han sido constantes y han afectado a toda clases de políticas: sanitaria, fiscal, internacional... hasta la gestión del agua en España.

Así, este mismo lunes la presidenta de la Comunidad de Madrid ha anunciado que el Ejecutivo regional ha demandado al Gobierno de la nación ante el Tribunal Supremo por el diseño del plan hidrológico del Tajo. Como avanzó EL PAÍS en marzo, la Administración regional considera que el decreto que regula el uso del agua de esa cuenca está diseñado en contra de los intereses de Madrid, por lo que registró el recurso el 4 de octubre, aunque no lo ha dado a conocer hasta ahora. De esta manera, la Comunidad de Madrid se suma a la guerra del agua, un pulso en el que llevan enzarzados desde hace años las regiones de Castilla-La Mancha ―donde se capta el agua―, Andalucía, Comunidad Valenciana y Murcia ―donde se recibe, y que también han anunciado su recurso ante el Supremo―.

Sin embargo, la posibilidad de que la Comunidad de Madrid no invite a representantes del Gobierno central a sus actos supone un paso hasta ahora nunca dado en el enfrentamiento entre las dos Administraciones. Aunque hay un precedente que fotografía que la protesta de hoy puede convertirse en una realidad mañana: en la última celebración del Dos de Mayo, día de la región madrileña, el servicio de protocolo impidió al ministro Félix Bolaños subir a la tribuna de autoridades que presidía el desfile por no haber sido invitado.

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