Reyes Maroto: “El Madrid de Almeida se ha convertido en una mercancía liberal”
La exministra y portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid cumple un año al frente del cargo sin que su partido remonte en la capital
En poco tiempo, Reyes Maroto (Medina del Campo, 50 años) ha pasado de viajar por el mundo como ministra de Industria, Comercio y Turismo a pasar a la oposición y recorrer basureros, mercados o barrios de vecinos cabreados como portavoz del PSOE, el tercer partido de Madrid en número de votos. Asumió el encargo con la misión de apuntalar el proyecto del presidente Pedro Sánchez en la capital y resistir en un puesto que achicharra candidatos en cada elección. Este lunes cumple su primer año en la política municipal de la ciudad y aunque sigue siendo bastante desconocida para los madrileños, el alcalde José Luis Martínez-Almeida ya no le pregunta cuanto tiempo tardará en marcharse y se limita a decir que es una enviada de Sánchez que ha traído el “fango” a Madrid.
Pregunta: ¿Añora el coche oficial?, ¿dejó de sonar el teléfono…?
Respuesta. (sonrisas) He cerrado una etapa difícil de cinco años, Covid, guerra en Ucrania, fondos europeos y gestión de fondos y comenzó una nueva etapa trabajando por Madrid. Pasaba mucho tiempo viajando por España y por el mundo. Me iba de Australia a Japón y de Japón a Nueva York, y ahora tengo un poco más de tiempo para la familia y para una ciudad que tiene unas necesidades enormes. Un año después, puedo decir que conozco la realidad madrileña, aunque todavía me queda llegar a muchos barrios.
P. ¿Cómo valora lo que ha visto hasta ahora en el Ayuntamiento?
R. Lo resumo con una palabra: decepción. Decepción porque no hemos podido hablar de Madrid y tenemos en el alcalde a un portavoz del Partido Popular, que se ha ocupado más de confrontar con el Gobierno de España que de la ciudad. Está obsesionado con Pedro Sánchez y ha dejado de lado su papel como alcalde y su trabajo con la ciudadanía que vive con preocupación la falta de vivienda o el aumento de la pobreza infantil. Nos encontramos con un alcalde que no quiere hablar de Madrid, porque le preocupa más ser el portavoz del Partido Popular.
P. ¿Qué sabe ahora que no sabía hace un año?
R. Me ha sorprendido la desconexión del Gobierno local con el pulso de la ciudad. No se puede vivir de eslóganes o de fotos. Nos merecemos un alcalde que dedique su tiempo a trabajar por Madrid. Y eso es lo que más frustración me produce, porque desde la oposición se puede ayudar la ciudadanía, pero quien tiene las herramientas para ayudar a los vecinos es el Gobierno municipal.
P. ¿Qué pasa con el PSOE de Madrid que no aporta al cómputo nacional? En las europeas obtuvo 383.000 votos en Madrid (27,7%)
R. Bueno, como dices, el Partido Socialista de Madrid tiene una responsabilidad con los madrileños y en ayudar a un Gobierno de España más fuerte aportando votos en cada elección. En las europeas logramos unas décimas más que en las municipales de 2023, lo que consolida el nivel desde el que, en el Ayuntamiento y en la Asamblea, deberíamos seguir creciendo.
P. ¿Y cómo va a lograr eso?
R. Con política útil y acompañando a los vecinos en sus demandas e inquietudes. Aunque el momento que vivimos no es fácil por los bulos, la desinformación y la pérdida de calidad democrática. El epicentro de esa máquina del fango es Madrid, por tanto, los políticos madrileños nos enfrentamos a los problemas de la ciudad y al día a día de los bulos.
P: ¿A qué bulos se refiere sobre Madrid?
R. Hoy mismo (jueves) he denunciado a la vicealcaldesa (Inma Sanz) por difundir un informe confidencial sobre el piso de la pareja de Ayuso y la respuesta del alcalde es que Reyes Maroto va a ir al Senado a explicar por qué le da dinero público a Begoña Sánchez. ¿Perdón? Esto es una mentira, y si no, que me lleve a los tribunales. ¿En qué se basa para decir que yo he dado dinero a la mujer del presidente? Se basa en lo que ha leído en un pseudo medio. Otra mentira es decir que yo programé un viaje para llevar a Begoña Gómez a República Dominicana. Nunca fue conmigo en ningún avión, pero es parte de la maquinaria de desinformación y de insultos de los que nos tenemos que defender.
P. Habla de política útil y de estar junto a los vecinos, pero luego surge un fenómeno como Alvise que no necesita pisar la calle.
R. Hay que combinar las dos cosas. La política que me llena es la política cercana en la que el ciudadano te puede contar sus problemas. Pero es cierto que hay un votante que no se mueve en el territorio y que no va tras pancartas ni a actos políticos y eso desanima a la gente, principalmente al votante de izquierda que es más exigente. Y si no nos ven en el día a día solucionando sus problemas, porque dedicamos nuestro tiempo a defendernos de los bulos hace que la política madrileña sea más difícil que en otros territorios. En paralelo, tenemos que ser más potentes en llevar a las redes y a los medios lo que estamos haciendo o lo que queremos hacer, porque es cierto que fenómenos como Alvise ni siquiera tienen programa o, simplemente, solo pretende cargarse el Estado, como Milei.
P. Hablemos de Madrid. Turismo desbordado, Fórmula Uno, fondos buitre que son dueños de cientos de pisos... mucha gente siente que su ciudad se le escapa entre los dedos
R. Madrid se ha convertido en una mercancía liberal en la que todo se compra y se vende. Un espacio en parque Tierno Galván con conciertos para el verano se compra. Un espacio en Plaza de España, también se compra. Madrid debe ser un lugar no solo donde los turistas se lo pasan estupendamente, sino enfocado en los 3,5 millones de madrileños que cada día se levantan, toman el transporte público y necesitan una escuela infantil o un ambulatorio que funcione. El madrileño no está en ese bum del que habla Almeida.
P. ¿Cuál es su modelo de vivienda? ¿Viena? ¿Berlín?
R. El modelo de Viena es un buen ejemplo, pero en Viena llevan cien años haciendo vivienda pública y Madrid está a años luz de eso. Sin embargo, tenemos suelo y un instrumento que es la empresa municipal de la vivienda para hacer vivienda pública. Pero este alcalde está vendiendo a las promotoras privadas parcelas públicas y en cinco años ha vendido el 70% del suelo de todos. La empresa municipal de la vivienda debería ser el gran promotor de vivienda mediante la colaboración público-privada, pero con las reglas de la política pública y no con las del mercado que nos lleva a estos precios desorbitados. Mientras todo eso llega, propongo hacer en dos mandatos 12.000 viviendas.
P. ¿Qué haría con las viviendas turísticas?
R. Inspecciones y una regulación clara para saber qué tipo de pisos turísticos queremos. Creo que complementan al alojamiento tradicional y que si la gente va a los pisos turísticos es porque hay demanda, pero si el 93% de las 12.500 viviendas turísticas son ilegales es necesario abordar con rigor el tema.
P. ¿Y con los ruidos del Bernabéu?
R. El ruido, no solo en el Bernabéu, es un problema generalizado. Madrid no puede ser un parque de atracciones y los vecinos también necesitan descanso. En el Bernabéu hay que hacer un aislamiento y probablemente no se dan las condiciones para hacer determinados conciertos. Repetiría lo que hicimos durante mi etapa en la Asamblea con el barrio de Las Letras: una mesa de trabajo con vecinos, hosteleros, autoridades... para definir entre todos las reglas del juego.
P. ¿Cuál es su ciudad de referencia?
R. París. Por dos razones: una por la vivienda, porque se está haciendo un mix entre vivienda pública y colaboración privada con cooperativas y cesión de terrenos que aquí ha fracasado. Aquí hemos visto 12 parcelas que se han intentado gestionar con este modelo y no ha habido ningún promotor que le interese hacer vivienda social porque no es rentable. Y la segunda, por su forma de enfrentar la emergencia climática. Lo ha hecho desde el punto de vista de la movilidad y hoy París no se entiende sin los carriles bici, o dotando de calidad los espacios verdes para enfrentar las olas de calor. Me gusta el modelo de ciudad de los 15 minutos sin perder la parte social.
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