Almeida y el delegado del Gobierno intercambian nuevos reproches y descartan cualquier colaboración
Francisco Martín llama irresponsable a Almeida por “despreciar” la colaboración con el Gobierno. La oposición califica de “bochornoso” al alcalde y Vox de “pelea de patio de colegio”

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El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida y el delegado del Gobierno, Francisco Martín, volvieron a convertir las instituciones en su campo de batalla particular. La tregua alcanzada entre Ayuntamiento y Gobierno con el ministro Óscar Puente para organizar las obras de la R-5 fue solo un espejismo temporal que ha tardado pocas semanas en saltar por los aires, evidenciando el abismo que separa cualquier diálogo entre Madrid y el Gobierno central.
“Nunca he visto nada igual” dijo Almeida al terminar la mesa de seguridad convocada este lunes en el Ayuntamiento, en referencia a un “comportamiento lamentable” que, según él, mantuvo el delegado del Gobierno en la Junta Local de Seguridad celebrada en la Casa de la Villa este lunes. Almeida describió de “mitin político” y “plagado de insultos” la intervención de Martín sobre quien dijo “solo busca enfrentamiento”. “Jamás me he encontrado con un comportamiento tan lamentable y eso que ha trabajado con hasta cinco delegados del Gobierno desde que soy alcalde”, dijo Almeida.
Por su parte, Francisco Martín, reprochó el “desprecio” del alcalde a sus propuestas de colaboración para los tres temas que estaban sobre la mesa. El primero, la renovación del convenio de Viogén entre el Gobierno y el Ayuntamiento para la protección de víctimas de violencia de género y que está caducado desde hace siete años. El segundo es la petición de una reunión entre la Comunidad y los Ayuntamientos de Madrid y Getafe para abordar los problemas de seguridad y movilidad en los eventos que se celebran el recinto Iberdrola Music de Villaverde, fundamentalmente, el Mad Cool. Y el tercero era la creación de “mesas técnicas” para analizar “de manera quirúrgica” el problema de los ‘narcopisos’ de la calle Cullera, en el barrio de Lucero, o la situación en San Cristóbal de los Ángeles.
Las tres fueron respondidos con un portazo desde el Ayuntamiento. “Desde el pasado 6 de febrero la Secretaría de Estado de Seguridad tiene el borrador para la renovación del convenio Viogén y estamos esperando respuesta”, respondió el alcalde, para quien el delegado del Gobierno solo busca “rédito político”, con este tema. Según Almeida, que el convenio no se haya renovado no afecta a las labores de coordinación entre Policía Nacional y Municipal para la protección de las víctimas. Actualmente, de las 5.500 víctimas que hay en la ciudad, la Policía Nacional se encarga de vigilar y proteger a 3.300 y la Policía Municipal de 2.200. Sobre Mad Cool, Almeida ha insistido en que no se reunirá con Martín y la alcaldesa socialista de Getafe, Sara Hernández, como tampoco lo hizo el año pasado. “Vamos a seguir trabajando de la misma manera (…) dejando que sean los técnicos los que tomen las mejores decisiones”, respondió. “No sé por qué tenemos que apartarnos de un esquema de actuación que funcionó”, dijo en referencia a sus pocas ganas de sentarse a colaborar con ninguna otra administración que no sea la suya.
En cuanto a los ‘narcopisos’ y la ‘ocupación’ de viviendas, el alcalde ha insistido en reforzar la Policía Municipal y en lograr la tasa de reposición que le permita incorporar, al menos, mil agentes más. “Algo falla si un edificio como Carabanchel se desocupa de determinada forma (con violencia por una empresa de desokupación) y no mediante mecanismos institucionales que da el Estado de derecho”, dijo Almeida, quien insistió en el que existe un problema en la ciudad debido a la ‘inquiokupación’ “Es un problema que existe y que no va a desaparecer por mucho que quieran seguir cerrándose los ojos”.
El único punto de coincidencia ha tenido que ver con la seguridad. Según el delegado del Gobierno, Madrid disfruta “de un nivel de seguridad como no teníamos en una década. Ha caído cinco puntos la tasa de criminalidad, más que en el conjunto regional”. Según sus datos, el año pasado se produjeron 30 delitos menos cada día. En el mismo sentido, para Almeida “Madrid es una ciudad segura donde los delitos bajan en un 3,3%” pero ha destacado el aumento de las agresiones sexuales y la ‘ciberdelincuencia’.
Rita Maestre, de Más Madrid, ha descrito el encuentro como “un sonrojo”. Reyes Maroto, del Partido Socialista, ha calificado a Almeida de “bochorno” y para el portavoz de Vox, Javier Ortega Smith, la reunión de este lunes fue “una pelea de patio de colegio”.
Después de algunos meses de silencio y distanciamiento, era la primera vez que Almeida y Martín se veían las caras este año. Su enfrentamiento, no obstante, hace tiempo que dejo lo institucional y es casi personal y desde que terminó la reunión ambos salían con ganas de revivir el enfrentamiento.
“Desde el Ayuntamiento de Madrid vamos a replantear la relación con el delegado del Gobierno”, dijo en verano Almeida después de unas “declaraciones insultantes” de Martín tras un pleno en el Ayuntamiento. En aquella ocasión, el representante del Gobierno de Pedro Sánchez acudido a Cibeles en su papel de representante institucional, pero cargó contra el alcalde por un “discurso autocomplaciente” que no aborda “los problemas y las dificultades reales de Madrid”. Aquello abrió un nuevo enfrentamiento, que hasta entonces solo existía entre el delegado del Gobierno y la Comunidad de Madrid, con el presunto fraude fiscal de la pareja de Ayuso como telón de fondo. Desde entonces, Francisco Martín acusa a Almeida de practicar el “bloqueo institucional” hacia su figura mientras sube el tono de los reproches y se aleja cualquier amago de colaboración entre instituciones.
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