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Ayuso niega frivolizar el fraude fiscal, pero insiste en que su pareja solo debería haber sido multada

Cuestionada en Onda Cero por distorsionar la realidad, la presidenta madrileña ha insistido en que los procesos judiciales contra González Amador son un intento por destruirla

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en la Real Casa de Correos el miércoles en Madrid.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha defendido en una tensa entrevista en Onda Cero a su pareja, con cuya investigación judicial dijo no tiene nada que ver, pero al que se le dedicó gran parte de su casi una hora en antena. Ayuso ha sostenido que ella no ha frivolizado ni ha distorsionado este caso al decir en reiteradas ocasiones que se trata de “un pago retrasado”, una falsedad que ha vuelto a repetir este jueves. Al ser cuestionada por el periodista Carlos Alsina sobre si ha banalizado el fraude fiscal, la presidenta ha rebajado una vez más el alcance de los problemas judiciales de su pareja. “En el 99% de los casos esto es una multa y en el 1% de los casos esto pasa a la Fiscalía General”, ha dicho Ayuso, en el programa matutino Más de Uno.

Ayuso lleva meses vendiendo la idea falsa de que la investigación al empresario Alberto González Amador por fraude fiscal no debería de haber llegado a los juzgados, a pesar de que la Agencia Tributaria debe remitir estos casos a la Fiscalía cuando aprecia dolo (voluntad de delinquir) y se supera la cuantía de 120.000 euros defraudados en un solo año. Amador supuestamente defraudó 350.910 euros en los ejercicios fiscales de 2020 y 2021 gracias a 15 facturas falsas por 1,7 millones de euros, que usó para reducir la cuota tributaria. Al año, Hacienda denuncia a 184 defraudadores. Sin embargo, Ayuso insiste en presentar el caso de su pareja como algo habitual y se refiere a él como un “autónomo”, a pesar de que es dueño y administrador de dos sociedades, dedicadas a la consultoría para obtener sellos de calidad.

“Vamos a partir de que, por supuesto, hay que pagar impuestos religiosamente, que todo el mundo tiene que cumplir con sus obligaciones”, ha dicho. “Pienso que si alguien paga un impuesto fuera de plazo, y lo cuentas a la inspectora y está dentro de la inspección, puede ocurrir que la inspección te multe, como le ocurre a decenas de miles de autónomos en España”, ha añadido. “Ahora, en el 99% de los casos esto es una multa y en el 1% de los casos esto pasa a la Fiscalía General”.

“A pesar de eso”, ha continuado, “esto hace que se involucren la Fiscalía General del Estado, la Abogacía del Estado, varios funcionarios que mandaban notas con gotitas de cianuro, a esto le añadimos 22 ministerios, el gabinete del presidente del Gobierno y 13 meses de juicio mediático. Entonces, yo pienso que hay un exceso de trato en esta situación. Esto está ahora mismo en un juzgado y, además, a petición propia, esta persona, que es mi pareja, va a declarar”.

Amador está siendo investigado desde marzo del año pasado por una jueza de instrucción en Madrid por dos delitos de fraude fiscal cometidos en concurso con un fraude en documento mercantil. Además, la magistrada amplió las pesquisas en octubre, cuando abrió una pieza separada por corrupción en los negocios y administración desleal. Este segundo procedimiento tiene que ver con los tratos empresariales de Amador con el grupo sanitario Quirón, un poderoso contratista de la Comunidad de Madrid.

Tras conocerse la noticia del supuesto fraude fiscal, Ayuso se presentó como víctima de una “operación de Estado” por parte del presidente Pedro Sánchez. Además, trató de confundir a la opinión pública al decir que era Hacienda la que debía dinero a Amador. En realidad, según se supo después, su pareja había tratado de solventar sus problemas haciendo un pago no autorizado a la Agencia Tributaria.

Al ser desmentida por Alsina, la presidenta ha insistido en su versión. “¿Pero por qué das por hecho que miento?” Y cuando el periodista ha reiterado que no se trata de una multa, ella ha añadido: “Es que si se tratara solo de una multa de Hacienda, no estaríamos en esto. Entonces, ¿qué hay que hacer? Pues vamos a ver qué más podemos investigar y abrir para que haya caso”.

La presidenta también ha tratado de distanciarse de los hechos. Así, ha repetido una falsedad a la que suele recurrir, al decir que los hechos sucedieron antes de conocerse. En realidad, las dos declaraciones fiscales fueron presentadas después de haber iniciado su relación, en julio de 2021 (la del ejercicio 2020) y en julio de 2022 (la del 2021). Y ha añadido: “Yo no he oficializado esta relación, yo no le he sentado en la vida en la Comunidad de Madrid, jamás ha venido a la Comunidad absolutamente a nada, es parte de la vida de un particular que sí, tiene una relación sentimental con un político, pero ¿se me puede preguntar a mí, como al resto de políticos por mi gestión?”.

Los partidos de la oposición de izquierdas niegan que Ayuso sea totalmente ajena al caso porque, señalan, justo después de cometer el supuesto fraude, Amador compró un piso en una zona cara de Madrid, donde reside con la presidenta.

En la entrevista, Alsina también ha cuestionado a Ayuso por involucrarse en la defensa de su pareja cuando salió la noticia porque el caso no afectaba ni a la administración autonómica ni a la propia presidenta. “Si yo no contesto queda que tapo, y si contesto, evidentemente empiezo a hablar de un tema que no es mío”, ha respondido. “No tiene nada que ver con mi responsabilidad como gobernante. Entonces, aún así, lo hago y cometo el error de explicarlo”.

“Si no hablo, y vuelvo a decir que es un tema que no tiene nada que ver conmigo, eso es que estoy escurriendo el bulto, que no estoy dando la cara. Y si yo le cuento mi opinión al respecto, es que estoy utilizando las instituciones; estoy utilizando mi poder como presidenta de la Comunidad, mi minipoder, porque en realidad, en todo este asunto, el poder que tengo es limitado”.

Para la presidenta, todo lo que hay alrededor de González Amador “es un lío que le quieren montar a él y a su empresa para desprestigiar” al grupo sanitario Quirón. “Es una pelea más ideológica contra un grupo sanitario que, por cierto, tiene los mejores hospitales de España”, ha explicado.

Ayuso se ha referido a que su pareja dará explicaciones en un “juicio” el día 10 de abril sobre el fraude fiscal. En realidad, Amador está citado ese día a una vista judicial por la pieza separada, la que investiga los delitos de corrupción en los negocios y administración desleal.

Ayuso también ha defendido a su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, quien desde que estalló este caso ha sido criticado por difundir bulos, difamar a periodistas y amenazar con “triturar” a un medio de comunicación. “Lo que hace un jefe de gabinete es defenderme a mí”, ha contestado, para sostener posteriormente que a Rodríguez “le salió defender la verdad”.

“Toda esta situación es con el objetivo de destruirme anímicamente o desprestigiarme y hundirme”, ha asegurado. “Lo que tendría que hacer es lo que hace Sánchez, no hablar del tema, no contestar, pero soy humana”, ha insistido.

Reparto de menores

Sobre el reparto de menores no acompañados, Ayuso ha reiterado que no le queda más remedio que “cumplir la ley” y ha acusado de descontrol al Gobierno central, ante lo que calificó de inmigración “masiva”. “Me parece una profunda irresponsabilidad que, además, no venga acompañado ni de negociación con las comunidades ni de presupuestos”, ha dicho sobre un reparto “decidido” por Junts.

Esta semana, Ayuso dio la instrucción a la Abogacía de la Comunidad de recurrir el decreto aprobado por el Consejo de ministros, que obliga a reubicar a 4.400 menores migrantes llegados a Canarias y Ceuta, y limita a una treintena los que acogerá Cataluña. Según sus cuentas, actualmente Madrid acoge a 2.442 menores no acompañados. “Yo cumplo la ley, pero para mí lo preocupante es los mayores que están en las instalaciones, por las que han pasado 11.000 personas”, ha dicho. En este reparto, Ayuso ha incluido a los que llegan por Barajas.

En cuanto a política internacional, Ayuso, que bendijo la llegada de Trump a la Casa Blanca, ha dicho ahora que está “muy perdida” con las alianzas de EEUU con Rusia.

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