Palomo Spain diseñará el nuevo vestuario del Ballet de Nueva York junto a Raf Simons y Giles Deacon

La gala de otoño del New York City Ballet vuelve a confiar en algunas grandes figuras del diseño de moda internacional como reclamo para abrir su temporada. En esta ocasión, el cordobés Alejandro Gómez Palomo, más conocido por su firma Palomo Spain, será uno de los tres diseñadores invitados para vestir a las estrellas de la compañía de danza, junto con el diseñador belga Raf Simons y el inglés Giles Deacon. Los tres creativos han sido emparejados —por obra y gracia de la actriz Sarah Jessica Parker, vicepresidenta del New York City Ballet— con tres coreógrafos para trabajar juntos en las piezas que podrán verse el próximo 28 de septiembre, durante la 10ª Gala de Moda de Otoño. El evento viene celebrándose desde 2012 y se considera el evento inaugural de la temporada cultural neoyorquina.

Esta décima edición será un homenaje a la propia Sarah Jessica Parker, quien impulsó esta iniciativa de carácter benéfico que ha contribuido a lo largo de los años en la recaudación de fondos para el ballet. En esta ocasión, Deacon es el primer diseñador que repite en la gala, mientras que Palomo y Simons se unirán a colaboradores anteriores como Thom Browne, Dries Van Noten, Sarah Burton, Iris Van Herpen, Carolina Herrera, Zuhair Murad, Zac Posen o Valentino.

Palomo Spain trabajará con la coreógrafa Gianna Reisen en su tercer ballet para la compañía. Marc Happel, director de vestuario del New York City Ballet, ha revelado al medio estadounidense WWD que la coreógrafa y el diseñador ya se han decidido por un esquema de 10 trajes de distintos colores, cada uno con incrustaciones de cristales Swarovski.

El reto de Palomo Spain y del resto de diseñadores consiste en lograr que sus diseños no terminen eclipsando el trabajo de los bailarines, en palabras de Marc Happel al medio especializado en moda: “Creo que en muchas ocasiones nos encontramos en situaciones en las que es cierto que los diseños son demasiado elaborados, por lo que definitivamente pueden distraer la atención, pero espero que en esta ocasión no sea así. Esta gala realmente ha luchado siempre para que los trajes creados para la ocasión tengan un papel destacado sobre el escenario”. De aquí a finales de septiembre, él será el encargado de supervisar el trabajo de los diseñadores para ajustar el vestuario y permitir la movilidad sobre el escenario.

“Muchos creían que nuestro éxito iba a ser flor de un día. Y no ha sido así”, comentaba el pasado mes de mayo el diseñador cordobés en una entrevista con este medio. Con tan solo 30 años y desde que presentase su primera colección en el año 2016 en la programación off de la pasarela oficial MBFW Madrid y ganase, en 2018, el premio para jóvenes diseñadores Who’s On Next, concedido por la edición española de la revista Vogue, la marca Palomo Spain ha conseguido vestir a nombres internacionales como a la mismísima Beyoncé, quien utilizó uno de sus diseños para presentar a sus recién nacidos mellizos, a Harry Styles, Miley Cyrus o Rita Ora. Recientemente, también fue el encargado de diseñar el vestuario de Chanel Terrero para su actuación en el Festival de Eurovisión. “Divertido, polémico y un poco turbador”, como le definía Daniel García, el director de ICON, en su carta de mayo con motivo de la portada que protagonizaba el diseñador en la revista de moda masculina de EL PAÍS, lo cierto es que Alejandro Gómez Palomo ha conseguido huir de etiquetas y encasillamientos y demostrar que vestir a celebridades y ser alabado por sus colecciones en medio mundo no está reñido con aparecer (y dar ejemplo) en realities familiares como Maestros de la costura —recientemente cancelado por RTVE—.

No será la primera vez que Palomo Spain ponga sus diseños al servicio de la danza: en 2018, la Ópera de París estrenó la pieza The Male Dancer, a cargo del coreógrafo español Iván Pérez, un ballet queer que cuestionada la masculinidad tradicional a través del movimiento, y cuyo vestuario estuvo a cargo del diseñador, que vistió a los bailarines con conjuntos extravagantes cargados de simbolismo a través de las lentejuelas, los volantes o las plumas y que, según reconoció el propio Palomo entonces a este periódico, es uno de los momentos de su vida que recuerda con más cariño. Al menos hasta el próximo 28 de septiembre.