Dónde comer cinco torrijas innovadoras en Madrid

Una rebanada de pan empapada en leche con canela y azúcar, rebozada en huevo y frita en aceite. Eso es, a grandes rasgos, una torrija de leche tradicional. Muchos son los restaurantes que ya la maridan, además, con una bola de helado, casi siempre de vainilla. Pero también hay quien desafía a la ortodoxia culinaria y se atreve a darle una vuelta a una elaboración que, cada vez más, está dejando de ser estacional para convertirse en postre permanente en las cartas.

1.

Arrocería Balear

Restaurante dedicado, como su nombre bien indica, a los arroces y a los productos del mar. Este año tiene además como reclamo haber ganado el concurso a la torrija innovadora en el concurso anual organizado por ACYRE, la Asociación de Cocineros y Reposteros de la Comunidad de Madrid. La receta premiada consiste en un pan brioche mojado en una infusión de leche y nata de La Colmenareña —cuyos productos proceden de granjas de la región— con vainilla y limón. Al contrario que las tradicionales, estas torrijas no se fríen, se marcan en mantequilla clarificada y posteriormente se caramelizan y se rematan con una espuma de crema catalana de vainilla, un guiño al origen catalán del chef, Xavi Gaspà. El postre está disponible en carta a un precio de ocho euros.

🍽 Arrocería Balear Valdebebas. Avenida Juan Antonio Samaranch, 67. Madrid.

2.

Nunos

Con echar un vistazo a las vitrinas de la tienda de Nunos, uno se da cuenta del empeño de este obrador del distrito de Retiro por sacar la torrija de su zona de confort y convertirla, incluso, en una elaboración a medio camino entre el postre y el bocado salado. En ellas se encuentran de licor de avellanas con crema de gianduja —pasta de chocolate y avellana— de leche o de licor de hierbas con crema de cerezas amarenas, pero también de espinacas a la crema y de vino de Rioja con crema de queso.

🍽 Pastelería Nunos. Calle de Narváez, 63. Madrid.

3.

La barra dulce

La de este pequeño obrador artesano del barrio de Lavapiés es una de esas torrijas que se pueden comer prácticamente a lo largo de todo el año, de septiembre a junio. Su pastelero, Samuel Serrano —premio al Mejor Pastelero en 2017 y que antes pasó por La Duquesita o La Terraza del Casino— propone una mezcla infalible para los golosos: pan brioche empapado en leche y galleta, frito y bañado en una cobertura de chocolate, caramelo y galleta. El postre, que se ha hecho este año con el segundo puesto en la categoría de torrija innovadora del concurso organizado por ACYRE, se despacha a un precio de 25 euros el kilo.

🍽 La barra dulce. Calle del Mesón de Paredes, 22. Madrid.

4.

The Omar

Como ya hicieran con el roscón las pasadas Navidades —idearon uno tarta de queso, de violeta, de nata y dulce de leche—, en el nuevo restaurante-obrador del grupo La Ancha, comandado por Nino Redruello, han hecho lo propio con la torrija. Para estas fechas, el establecimiento elabora una versión que consiste en una rebanada de pan brioche empapada en leche merengada, sobre una cama de crema de vainilla, rematada con toffee salado de cacahuete. Todo ello coronado con un puñado de crujientes palomitas caramelizadas. Estará disponible en carta (siete euros) y para llevar (cinco euros) hasta el 9 de abril.

🍽 The Omar. Hotel Thompson Madrid, Plaza del Carmen. Madrid.

5.

Mallorca

Además de su ya clásica torrija que sigue la receta tradicional, este año la mítica pastelería madrileña ha puesto a la venta una edición limitada del dulce. La versión consiste en una rebanada de pan de cruasán, que se empapa con una infusión de vainilla y después se fríe aceite de oliva. La elaboración se corona con una salsa cargada de vainilla pura, de origen 100% Madagascar, infusionada. Esta nueva versión se puede adquirir, así como la tradicional, en uno de sus establecimientos o en su página web a un precio de seis euros y medio. Envían a toda la Península.

🍽 Mallorca. Disponen de locales en Madrid, Pozuelo de Alarcón, México y Japón. Puedes consultar el listado aquí.