16 novelas para regalar a amantes de la gastronomía según sus pasiones fuera de la cocina
De misterio, de amor, de aventuras, didácticas e incluso con algún asesinato de por medio, una selección de lecturas para regalar a los devotos del comer y del beber
No se puede decir que el género gastronómico exista como tal dentro del inmenso mundo de la literatura; sin embargo, desde que la palabra ha sido impresa, una mesa, un ingrediente, una bebida o un bocado han servido como motivo para agitar una trama. De misterio, de amor, de viaje, de encuentros o de muertes. Cervantes, Proust, Bécquer, Espronceda, Emilia Pardo Bazán... y, si siguiéramos, tendríamos una larga lista de escritores consagrados que, en algún momento de su carrera, encontraron en lo que llamamos gastronomía el leitmotiv para alguna de sus historias.
El comer y el beber forman parte de la manera de relacionarnos, incluso, como diría Alain Ducasse, se trata de un acto político. Por ello, aquí va nuestro homenaje a la narrativa más tentadora de nuestras librerías, estas son las 16 novelas que despertarán el apetito o la sed.
Para viajeros
Antes de que se enfríe el café, de Toshikazu Kawaguchi (editorial B De Bolsillo). Aquí va una novela que se lee con facilidad, donde encontramos pequeñas historias que suceden en un escondido café de Tokio, famoso por su excelente café y también porque una de sus mesas esconde un pasaje al pasado. En el prólogo del libro encontramos las normas para poder emprender ese viaje, solo una anotación: quien se va no puede regresar hasta que su café se enfríe, y cuando esto suceda, volverá al presente sin que nada se haya modificado, sin importar lo que el comensal haya podido vivir en ese viaje. Sin duda, sorprendente y entretenida.
Entre Pólvora y Canela, de Eli Brown (editorial Salamandra). Nos sitúa en 1819 y nos mete en la historia de un cocinero que es secuestrado por un barco pirata cuyo capitán es una mujer, la temible Hannah Mabbot. La historia va de cómo se las ingenia el cocinero para salvar el pellejo, y para ello, cada domingo tiene que prepararle a su capitana un suculento y delicioso menú. Todo esto sucede en un trasfondo político y social que subraya con denuncia temas como la trata de esclavos o los abusos en la comercialización de la seda o la plata. Un buen viaje literario, crítico y delicioso.
Para cinéfilos
Lecciones de química de Bonnie Garmus (editorial Salamandra). Nos situamos en los años 60 y nos sumergimos en la historia de Elizabeth Zott, madre soltera y estrella de uno de los programas de televisión culinarios más vistos en EE.UU. Sin embargo, la pasión real de la protagonista es ser química. Y es a través de esa pasión como, Zott encuentra su manera de despertar las conciencias, de demostrar que a través de la química y la cocina se puede luchar por la igualdad, por los derechos de las mujeres y por conseguir los sueños. A grandes rasgos, maravillosa.
My life in France (editorial Anchor Books). Si duda es uno de los libros fundamentales para quienes quieren saber la vida de una de las mujeres más importantes de la gastronomía mundial y americana en particular, Julia Child. Este libro (solo se encontrará en edición en inglés) cuenta los años que Julia vivió en París, donde comenzó a recibir sus clases de cocina en Le Cordon Bleu, y donde comenzaría su enamoramiento por la cocina francesa. Este es el comienzo de la historia de la embajadora de la cocina francesa.
Para enamoradizos
Afrodita de Isabel Allende (Debolsillo editorial). Sin duda, uno de los grandes libros donde el amor y la gastronomía hacen un tándem indisoluble, donde cada frase destila seducción. La magia de los ingredientes, su excitante y lujurioso don, que en combinación en la cocina dan como resultado la pócima mágica del placer. Un relato de amor, sexo y comida muy personal y fascinante. Como añadido, la edición, ahora solo en bolsillo, está maravillosamente ilustrada.
Mân, de Kim Thúy (editorial Periférica). Un librito que narra la historia de una joven refugiada, Mãn, que viaja desde Vietnam a Montreal para ser entregada en matrimonio al propietario de un restaurante vietnamita también exiliado en Canadá. Lo que comienza siendo un relato triste y descorazonador se transforma en una historia donde los recuerdos y los afectos se avivan en cada pequeño gesto en la cocina. El coco, el zumo de un tomate, el corte de un pimiento... Una novela, sencillamente deliciosa.
Para lectores clásicos
Como Agua para chocolate, de Laura Esquivel. Hay episodios en esta novela que han marcado no solo la historia de la literatura, sino también de la cinematografía: el momento preparando las codornices con pétalos de rosas, la masa para hacer fósforos, el mole de guajolote con almendra y ajonjolí, por citar algunos. La novela es una historia de amor, repleta de seducción, donde las recetas empujan los estímulos de sus protagonistas, donde el acto de comer se convierte en una manifestación de amor u odio, de placer o de tristeza. Sencillamente, magistral.
La Casa de Lúculo de Julio Camba (editorial Reino de Cordelia). Uno de los grandes periodistas del siglo XX, Camba escribió este libro de viajes en primera persona, sin dobleces, opinando sobre ingredientes, aromas y maneras de comer de diferentes partes del mundo. El libro sigue luciendo en las librerías como uno de esos clásicos para los amantes de los relatos de comer y beber.
Para quienes gustan de historias truculentas
El bouquet del miedo, de Xabier Gutiérrez (Destino Editorial). Un supuesto crimen, un operador de cámara de un exitoso reality de cocina, un cocinero y un bodeguero. Un relato clásico de poli busca al asesino, narrado con frescura y tensión. Cualquier libro de la saga de gastronomía y misterio escrito por el excocinero del área de I+D del restaurante Arzark, siempre es un buen entretenimiento.
Mamá para cenar. Una novela caníbal, de Shalom Auslander (Blackie Books). El leitmotiv es brutal: el último deseo de una madre, tras su muerte, es que sus hijos se la coman; si no, no cobrarán la herencia. Esto se acrecienta cuando entre esos supuestos herederos hay un vegano y un judío que solo come comida kosher. En las páginas de esta novela salvaje se plantean problemas de moralidad, se cuestionan tabúes y se salpica de malicia los prejuicios, todo ello con ciertas notas de humor negro que alivian el conflicto interno que provoca en el lector. En general, bastante sorprendente.
Para amantes del vino y otras bebidas
Beber o no beber. Una odisea Etílica, de Lawrence Osborne (Gatopardo Ediciones). Un viaje novelado, realista y sincero, que emprende el autor alrededor del mundo buscando la cultura etílica de cada lugar. Un relato entretenido y a ratos lleno de humor, que lleva a reflexionar sobre las prohibiciones de determinadas religiones, el éxito de ciertos destilados y las costumbres arraigadas y sujetas a una copa.
La Botella 18, de Ferrán Centelles Santana (ediciones Dionisíacas). Un librito pequeño de tamaño y grandioso de contenido escrito por uno de los grandes sumilleres de nuestro país. Este libro es la propuesta de introducirse en una especie de película narrativa donde, a través de la reunión del autor con varios amigos-profesionales del mundo del vino, van trazando el diálogo, la historia, las anécdotas que rodean al vino que les une. Una joyita a medio camino entre el ensayo y la narrativa, que además también se puede comprar en un pack junto a la misteriosa ‘Botella 18′ de vino.
Para incomprendidos
La vegetariana, de Han Kang (Rata Books). “Si no comes carne, todo el mundo te devorará”, así reflexiona la protagonista de esta novela, quien lucha por mantener su dieta vegetariana en un entorno hostil con su decisión de ser diferente, al menos en la mesa.
Rapsodia Gourmet (Seix Barral). Fue la segunda novela de Muriel Barbery y uno de los clásicos de la narrativa con fondo gastronómico. Aquí se cuenta la historia de un odiado crítico gastronómico que, antes de su muerte, pide a gritos poder degustar el único bocado que le hizo feliz ¿Cuál fue? Habrá que meterse en esta historia: un viaje por la memoria gustativa.
Y también para ‘cocinillas’
Una escritora en la cocina, de Laurie Colwin (Libros del Asteroide). Sin duda es uno de esos libros para quienes, de verdad, sienten pasión por la cocina. Relatos cotidianos, momentos de intimidad entre fogones, bocados inolvidables, las cenas con amigos, o el cómo conseguir que los más pequeños coman verduras, el libro desparrama la pasión por el acto de comer, por la pureza del ingrediente. Inspirador para quienes quieren comenzar a escribir con temática culinaria y un relato distendido y divertido para quienes gustan de historias gustativas.
Contra los gourmets (Altamarea), de Manuel Vázquez Montalbán. Podríamos llenar nuestra librería gastronómica con los libros del autor, pero, entre todos ellos, todo cocinilla que se preste debería leer esta reflexión sobre el hombre y su necesidad de comida. Sobre cómo lo que comemos nos define. ¿Comer es una necesidad o un arte? La primera edición de este libro salió en los 90 y, aún hoy, merece una relectura y reflexión.