Siete ensaladas fáciles con cuscús
Lo que llamamos cuscús, que en realidad es sémola casi siempre de trigo, es una buena base para montar ensaladas con hortalizas, frutas, legumbres, huevos o frutos secos. Hoy te damos varias recetas sencillas.
El cuscús –al que deberíamos llamar sémola– es una base perfecta para crear distintos tipos de platos y un muy buen recurso para preparar una comida en poco tiempo. Combinado con distintas hortalizas, legumbres, huevos, frutas, frutos secos, encurtidos y otros tantos ingredientes puedes hacer una gran variedad de ensaladas para comer como plato único o como guarnición. La sémola más habitual en España es la de trigo refinada pero puedes utilizar integral o de maíz (si no te gusta, cambiarlo por quinoa, arroz, bulgur o incluso pasta).
Es importante que la cocción de la sémola sea correcta para evitar que las ensaladas queden apelmazadas. Para ello te recomiendo que sigas las instrucciones del fabricante –se suele utilizar un poquito más de agua que de sémola– o lo hagas al vapor. Si quieres que las ensaladas sean completamente frías procura preparar el cuscús con cierta antelación para que pierda temperatura.
Las ensaladas que vienen a continuación no tienen cantidades estrictas pero puedes tener en cuenta que unos 50 g de cuscús en seco por persona son suficientes (puedes añadir un poco más si se trata de un plato único). Respecto al resto de ingredientes, juega con ellos según tus gustos, añadiendo, quitando o utilizando distintos aliños o métodos de cocción. El cuscús tiene la maravillosa habilidad de adoptar bien casi cualquier sabor así que es una buena oportunidad para dar rienda suelta a la creatividad culinaria.
Tomates cherry, maíz, rúcula y huevo
Comenzamos con una ensalada templada. Cuece el cuscús por un lado y por otro pon a cocer en agua hirviendo tantos huevos como comensales tengas (si los retiras y enfrías bien transcurridos siete minutos quedarán con la yema cremosa y fáciles de pelar). Mientras, calienta una sartén a fuego fuerte, añade un chorrito de aceite de oliva, dos o tres puñados generosos de tomates cherry, sal y pimienta. Tapa la sartén y deja que los tomates se marquen, moviéndolos de vez en cuando. Cuando estén marcados, baja el fuego y pincha cada uno de ellos con un cuchillo. Añade una lata pequeña de maíz en grano, un diente de ajo laminado, una ramita de romero (o la hierba que más te guste) y una cucharadita de mantequilla. Vuelve a tapar y cocina durante tres o cuatro minutos hasta que los tomates se hayan ablandado. En un bol mezcla el cuscús, un par de puñados de rúcula o canónigos y los tomates. Prepara aparte un aliño con cuatro cucharadas de aceite de oliva virgen extra, dos de vinagre, una cucharadita de mostaza antigua y media cucharadita de sal. Añádelo a la ensalada y mezcla suavemente. Sirve en platos y termina con el huevo cocido encima con un poco de sal y pimienta.
Garbanzos, tomate, pimiento y encurtidos
Recurrimos aquí a las socorridas legumbres de bote. Prepara el cuscús y reserva. Corta media cebolla morada o cebolleta en juliana o pluma, colócala en un bol y añade tres cucharadas de vinagre de vino blanco o de manzana y una pizca de sal. Mézclalo bien y déjalo reposar al menos 15 minutos. Mientras, pica un tomate, un pimiento verde o rojo y una zanahoria en brunoise (daditos pequeños). Mézclalo todo en un bol junto con garbanzos cocidos escurridos, el cuscús y unos pepinillos picados y añádele aceite de oliva virgen extra y sal. Cuela la cebolla para retirar el vinagre y añádela a la ensalada. Si te quieres ahorrar el paso del encurtido puedes comprar cebollitas encurtidas y agregarlas cortadas por la mitad. Esta ensalada va muy bien con sardinas, bonito o caballa en conserva.
Calabacín, guisantes, limón y menta
Esta es una ensalada muy fresca, ligera y perfecta como acompañamiento de un pescado asado, al horno o a la plancha. Prepara el cuscús y reserva. Con un pelador corta un par de tiras de la piel bien lavada de un limón. Corta esas tiras con un cuchillo afilado en otras más finas, de 1 o 2 mm, y colócalas en un cuenco con media cucharadita de sal. Por otro lado, con un pelador corta un calabacín en láminas finas y colócalas en un bol con el zumo del mismo limón. Añade el cuscús, guisantes (previamente cocidos si son frescos y descongelados si son congelados) y unas cuantas hojas de menta picadas. Añade aceite de oliva virgen extra y sal. Pasa las tiras de piel de limón por agua para retirar el exceso de sal. Sirve la ensalada en platos o en una bandeja y termina con las pieles de limón, un poco de chile en escamas (opcional) y unas hojitas extra de menta.
Pepino picante y feta
Refrescante, ligeramente picante y agridulce. Buena como guarnición en una barbacoa en un día caluroso de verano. Prepara el cuscús y reserva. Corta un pepino en rodajas de 3 o 4 mm y colócalas en un bol. Añade una cucharadita de sal y una cucharada de vinagre de vino blanco, mezcla y deja reposar durante 15 minutos. Transcurrido ese tiempo, retira el líquido excedente. En un bote con tapa prepara el aliño con 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, una cucharadita de miel, pimienta negra recién molida y chile en escamas o en polvo o cualquier otra especia o salsa picante que te guste (no añadimos sal porque los pepinos y el queso feta ya tienen suficiente). Agita con fuerza y añádelo a los pepinos. Agrega el cuscús y mezcla todo bien. Termina con queso feta desmigado por encima y un chorrito extra de aceite de oliva. A esta ensalada puedes añadirle también unos cacahuetes picados y/o la parte verde de una cebolleta cortada en juliana. Y si le quieres dar un toque más asiático puedes marinar el pepino con salsa de soja en lugar de sal y utilizar vinagre de arroz en lugar de vinagre de vino blanco.
Remolacha, zanahoria, alubias blancas y hierbas
En esta ensalada podemos utilizar la remolacha en la forma que deseemos: cruda, encurtida o cocida. Si la vas a utilizar cruda, lávala bien, pélala y córtala en finas láminas con una mandolina. Si vas a recurrir a la remolacha encurtida probablemente ya esté cortada, y si vas a optar por la cocida, córtala en taquitos o en láminas. Mézclala en un bol con la zanahoria –también cortada en láminas con la mandolina o rallada–, alubias blancas cocidas, el cuscús cocido y un puñado de tus hierbas aromáticas frescas favoritas picadas. Puedes aliñarla tan solo con aceite, sal y vinagre o preparar una vinagreta de yogur o de tahini, limón y ajo.
Hinojo, albaricoque, aceitunas, nueces y pasas
Con esta ensalada nos vamos hacia los sabores de Oriente Medio. Prepara el cuscús y reserva. Retira y reserva la parte verde del hinojo, elimina la base, córtalo en cuartos longitudinalmente y retira la parte central más dura. Corta el resto del bulbo en juliana fina, colócalo en un bol, añade una pizca de sal para que se ablande ligeramente, aceite de oliva y mezcla. En otro bol prepara el aliño mezclando bien 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, una cucharada de vinagre de Jerez, un puñado de nueces picadas, un puñado de uvas pasas picadas y sal. En un bol mezcla el cuscús con 4 o 5 albaricoques frescos cortados en octavos, aceitunas negras y el aliño (reserva un poco para emplatar). Sirve la mezcla en platos o en una bandeja y termina con el hinojo por encima, algunas de sus hojas verdes y el aliño restante.
Pico de gallo, aguacate y gambas
Prepara el cuscús y reserva. Haz un pico de gallo tradicional tal y como se enseña en este vídeo. Saltea unas gambas en una sartén a fuego fuerte con aceite y salpiméntalas. Mezcla en un bol el cuscús, el pico de gallo, las gambas templadas y un aguacate cortado en dados grandes. Prepara un aliño con aceite de oliva suave, zumo de lima y sal. Añádelo al bol y mezcla. Sirve y termina con un poco de cilantro extra. Si no te gustan o no comes gambas, puedes sustituirlas por alubias negras cocidas.
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