MacKenzie Bezos, la tercera mujer más rica del mundo gracias a la pandemia
La exesposa del fundador de Amazon, Jeff Bezos, ha visto aumentar su patrimonio en dos meses por la revalorización de las acciones de la compañía durante la covid-19
El pasado abril la revista Forbes publicó su lista anual de mujeres más ricas del mundo; sin embargo, en menos de 60 días ha habido un baile de posiciones. Mientras que hace dos meses la mujer que reinaba en el podium era Alice Walton, ahora es la heredera del imperio L’Oréal, Françoise Bettencourt Meyers, quien le ha arrebatado el puesto con una fortuna de casi 5...
El pasado abril la revista Forbes publicó su lista anual de mujeres más ricas del mundo; sin embargo, en menos de 60 días ha habido un baile de posiciones. Mientras que hace dos meses la mujer que reinaba en el podium era Alice Walton, ahora es la heredera del imperio L’Oréal, Françoise Bettencourt Meyers, quien le ha arrebatado el puesto con una fortuna de casi 57.000 millones de dólares y ha dejado a la hija del fundador de Walmart y sus 47.200 millones en un segundo puesto, muy reñida con MacKenzie Bezos, quien en solo dos meses ha escalado de la cuarta a la tercera posición, rebajando a su anterior puesto a Julia Koch, la viuda del petrolero David Koch.
La exesposa del hombre más rico del planeta, el fundador de Amazon Jeff Bezos, ha aumentado su fortuna en estos días y ha pasado de poseer 31.300 millones de euros a 46.500 millones. Según los expertos, el aumento de esta cantidad se debe precisamente a la pandemia del coronavirus, pues en este tiempo Amazon ha visto incrementada sus ventas y revalorizada toda su actividad. Tras el divorcio en febrero de 2019 de la que era una de las parejas más ricas y consolidadas de todo el mundo, MacKenzie se quedó del 25% de las acciones que el entonces matrimonio tenía en la compañía que crearon juntos hace más de dos décadas y en la que controlaban el 16% del capital. Conforme a ese reparto, ella quedó como propietaria del 4% de la empresa y cedió a su exmarido todos los intereses del diario The Washington Post y de la compañía espacial Blue Origin, ambas empresas fundadas también durante los 25 años que duró su matrimonio.
Desde que irrumpió la crisis sanitaria, el consumidor ha encontrado en el gigante de Seattle un refugio donde comprar en este paisaje desolado. Durante la semana del 9 de marzo, su plataforma, acorde con la consultora Comscore, tuvo 639.330.722 visitas únicamente en Estados Unidos. Un 32% más que el año anterior. Solo las ventas —según la firma de análisis CommerceIQ— en las categorías de hogar y cocina han crecido un 1.181% en tasa interanual. Es más, su servicio de pago, Amazon Prime, suma 150 millones de miembros y cerca de 750.000 vendedores en todo el mundo utilizan su web para dar salida a sus productos. El precio de las acciones de Amazon está en zona de máximos históricos, la compañía tiene una capitalización de 1,19 billones de dólares y la fortuna de Jeff Bezos se ha incrementado en casi 30.000 millones en el último mes, el doble que lo que ha percibido su exesposa MacKenzie en el mismo periodo.
La separación del matrimonio Bezos fue una sorpresa a principios del año pasado, seguida por un enredo que ha colocado al hombre más rico del mundo en una extraña posición como figura del corazón. Mientras Jeff Bezos inició una nueva vida con su nueva pareja, Lauren Sanchez, con quien tiene una nueva casa, una propiedad de 150 millones en Bel-Air en Beverly Hills y planes de matrimonio, y que se escapan siempre que pueden a navegar en el barco de 200 millones de dólares de David Geffen y organizan fiestas junto a invitados como Katy Perry y Orlando Bloom, Scooter Braun o Dianve Von Furstenberg y Timothée Chalamet, como la celebración del 50º cumpleaños que el empresario le hizo a su pareja recientemente, MacKenzie continúa fiel a su perfil bajo alejado de los focos y centrada en la filantropía.
Desde que firmaron el divorcio el pasado julio, MacKenzie Tuttle, su nombre de soltera, ha decidido dejar su propia huella en el ámbito solidario y ha estampado su firma en Givin Pledge, la iniciativa que lideran desde hace más de una década el gurú tecnológico Bill Gates y el inversor Warren Buffet, que les compromete a donar en vida la mayor parte de sus fortunas. En este tiempo, MacKenzie también se ha unido a Blue Medirian, una organización dedicada a ayudar a niños y familias pobres.
Además, a mediados de este mes de junio, la también escritora ha apostado por la defensa de la igualdad de género. Para ello se ha asociado con Melinda Gates y, a través de la compañía de inversión propiedad de los Gates Pivotal Ventures, han creado la iniciativa El desafío de la igualdad no puede esperar, por la que otorgarán 30 millones de dólares a la organización u organizaciones que mejor propuestas hagan para ayudar a expandir el poder y la influencia de las mujeres en EE UU para el año 2030.
“Cerrar la brecha de la igualdad de género beneficiará a todos. La historia continúa enseñándonos que cuando se representa una diversidad de voces en las decisiones, el resultado es mejor. Estoy emocionada de que el desafío para impulsar la igualdad centrará la innovación y energía en este catalizador vital para alcanzar un cambio positivo”, dijo MacKenzie Bezos en el comunicado de la presentación de su nuevo proyecto solidario.