Brad Pitt se atreve con todo: actor, escultor y, ahora, dueño de una marca de cosmética

Brad Pitt une en un mismo producto dos de sus mayores placeres de la vida: el vino y el cuidado de la piel. El actor anunció este miércoles el lanzamiento de su línea de cosmética para piel neutral, Le Domaine, en una entrevista en la revista Vogue. Se une así a la larga lista de celebridades que han lanzado sus propias marcas en los últimos años (Lady Gaga, Selena Gomez, Harry Styles...). Sin embargo, la gama de productos patentada por la estrella de Hollywood tiene algo que la hace especial: sus orígenes están en las uvas cultivadas en el Château Beaucastel, un viñedo que tiene en propiedad en Francia y del que exporta vinos rosados.

“Le Domaine no pretende ser una marca de celebridades”, ha explicado Pitt en un comunicado de prensa. “Es una gama de cosméticos antiedad para hombres y mujeres. Me encanta la idea de que sea una línea sin género”, añade. Lo que ha dejado claro es que no presenta la típica marca centrada en Hollywood. Sus productos estarán focalizados para ambos géneros, sin distinción, pero sí con la intención de que sean sutiles. “Hay que ser lo más inclusivo posible. Los hombres necesitamos más ayuda para aprender a tratarnos la piel, es por ello que hemos buscado un olor muy neutro, muy fresco y muy sutil”. Además, ha destacado que es una línea sostenible, que utiliza botellas recargables con tapas hechas de barriles de vino, tal y como ha señalado en la entrevista en la que ha dado a conocer su nueva faceta como empresario de la industria de la cosmética.

No es el primer famoso (ni será el último) en lanzar una línea de belleza. Se cuentan por docenas las celebridades que han puesto su nombre o su rostro a marcas. Están aquellos que simplemente ponen la imagen y quienes prueban los ingredientes o acuden al laboratorio para comprobar el proceso de elaboración. Harry Styles lanzó en noviembre una serie de productos de género neutral llamada Pleasing; Haily Bieber, estrenó Rhode Skin en junio de 2022; Rihanna hizo lo suyo con la exitosa marca Fenty Beauty; o Selena Gomez con Rare Beauty. Y, por supuesto, no hay que olvidarse de Kim Kardashian y su hermana Kylie Jenner, que expandieron su marca de cosméticos y cuidados de la piel en 2019.

En este caso, y a diferencia del resto de celebrities, Pitt ha decidido no ponerse al frente como el “rostro” de Le Domaine: no habrá campañas promocionales con su cara, ni entrevistas para vender los productos. El propio actor reconoce en Vogue que la industria de la belleza está “saturada”, pero que durante el proceso de creación de los productos de su marca ha notado “diferencias” en su piel gracias a los beneficios antioxidantes de la uva. Y es que su viñedo es un negocio multimillonario que exporta vino rosado a todo el mundo, en el que no se desperdicia nada de la cosecha: “Todo lo que sobra o se desecha se convierte en alimento para otra cosa. Este sistema circular es la inspiración para Le Domaine”. Los nuevos productos van desde los 80 dólares hasta los 385 y ya se pueden adquirir en su página web.

Lo cierto es que Pitt le tiene especial cariño a la finca vinícola y a los productos que salen de ahí. Adquirió, en 2008, la propiedad mayoritaria del lugar junto a su entonces mujer Angelina Jolie, y este fue el lugar donde se dieron el “sí, quiero” en 2014. Desde su separación en 2016, la expareja se ha visto embarcada en una continua lucha por el terreno. En julio de 2021, la actriz le acusó de bloquear la venta de Château Miraval y en febrero de 2022, Pitt denunció a Jolie por haber vendido su parte de la finca sin previo aviso al empresario ruso Yuri Shefler, a pesar de que acordaron no vender las acciones sin el permiso del otro.

Esta ha sido una semana de noticias para el actor. El pasado lunes, anunció su participación en una exposición finlandesa donde contribuyó con nueve obras. Pitt comenzó a trabajar en las esculturas tras el divorcio con la actriz, con quien tiene seis hijos en común y una batalla legal todavía abierta por su custodia. “Para mí se trata de autorreflexión. Se trata de dónde me equivoqué en mis relaciones, dónde soy cómplice”, reconoció durante la inauguración. “Para mí, nació de la propiedad de lo que yo llamo ‘un inventario radical de uno mismo’, siendo realmente brutalmente honesto conmigo y teniendo en cuenta aquellos a los que pude haber lastimado y los momentos en los que me equivoqué”.