Kate Middleton y Carlos III reciben el alta hospitalaria

Kate Middleton ha regresado a casa y “progresa correctamente”, según ha informado este lunes en un comunicado publicado en sus redes sociales el palacio de Kensington. La princesa de Gales, de 42 años, se sometió el pasado martes 16 de enero a una “cirugía abdominal planificada” que concluyó “de modo exitoso”. La esposa del heredero al trono británico ha permanecido 14 días recuperándose en The London Clinic tras someterse a este procedimiento del que no se ha especificado ningún detalle, salvo que el origen “no es canceroso”. El pasado 17 de enero fue cuando dieron a conocer la noticia, y pocas horas después se informaba de que Carlos III también iba a ser operado. Este lunes ha sucedido lo mismo: poco después de conocerse el alta hospitalaria de la princesa de Gales, Buckingham informaba que el rey también ha abandonado hoy el hospital.

El periodo tan prolongado de hospitalización de la futura reina de los británicos ha despertado los rumores de que su diagnóstico, siendo una mujer joven y en apariencia sana, podría ser serio. “Se entiende que su diagnóstico no implica cáncer, pero dado el tiempo que se espera que esté en el hospital y su lento regreso a los deberes reales, es poco probable que su cirugía haya sido menor”, explicó el diario The Times. Kate Middleton expresó su deseo de que la información médica personal se mantenga privada, lo que ha generado, a su vez, mayor especulación sobre el estado de salud de la princesa. Lo que sí se conoce es que, siguiendo los consejos médicos, Kate Middleton no regresará a sus obligaciones públicas hasta después de Semana Santa; es decir, estará unos dos meses de baja. El palacio tampoco planea proporcionar datos sobre la evolución de la esposa del príncipe Guillermo a no ser que haya información significativa. Ya con el alta médica, la princesa continuará con su recuperación en su domicilio en Windsor, a las afueras de la capital británica. Sin embargo, los asesores de palacio han advertido de que cualquier regreso dependerá del consejo médico cuando se acerque el momento.

Según los medios británicos, el príncipe de Gales tampoco asumirá funciones oficiales mientras su esposa se recupere. Guillermo de Inglaterra, heredero al trono, dedicará las próximas semanas, según esas informaciones, a pasar un tiempo junto a su esposa y cuidando de sus tres hijos ―el príncipe Jorge, de 10 años, la princesa Carlota, de 8, y el príncipe Luis, de 5―. Por su parte, The Guardian recordaba que el único problema de salud que ha tenido hasta ahora Kate Middleton fue una hiperémesis gravídica en sus tres embarazos, que se manifiesta por la presencia de náuseas y vómitos intensos y persistentes durante la gestación.

El matrimonio ha querido dar un “enorme agradecimiento” por los cuidados al personal de la clínica —especialmente al departamento de enfermería, recalcan—y también ha dado las gracias por los “buenos deseos recibidos de todo el mundo”, según se lee en su comunicado oficial.

Paralelamente a la intervención de Kate Middleton y su posterior recuperación en The London Clinic, un centro privado en la capital británica, se conocía que su suegro, el rey Carlos III, de 75 años, ingresaría en la misma clínica para someterse a una operación de próstata. Un comunicado del palacio de Buckingham informó el mismo día que se daba a conocer la operación de su nuera que el monarca iba a ser operado: “Al igual que miles de hombres cada año, el rey ha buscado tratamiento para el agrandamiento de la próstata. El estado de su majestad es benigno y acudirá al hospital la próxima semana para un procedimiento correctivo. Los compromisos públicos del rey se pospondrán durante un breve período de recuperación”, afirmaba el comunicado. El viernes 26 de enero la casa real británica informó que Carlos III había sido operado con éxito y la reina Camila, a la salida de la clínica, y rodeada de periodistas, confirmaba la noticia: “Ha salido todo bien, gracias”.

Tan solo unas horas más tarde del alta de su nuera, Carlos III también ha sido dado de alta, tras un ingreso de tres días. “Gracias a todos los que habéis enviado vuestros buenos deseos durante la estancia del rey en el hospital. Su majestad está encantado de que su diagnóstico esté teniendo un impacto positivo en la concienciación sobre la salud pública”, publicaba la cuenta oficial en X de la familia real británica. Un mensaje que han acompañado de una imagen en la que se ve al monarca abandonando la clínica de Londres junto a su esposa. “El rey ha reprogramado próximos compromisos públicos para permitir un período de recuperación privada”, señala el comunicado de Buckingham.

Curiosamente, el rey de Inglaterra sí que decidió explicar el motivo de su operación y, según han informado diversos medios británicos, lo hizo con la intención de concienciar sobre un problema común entre los hombres. Y, al parecer, la iniciativa de la casa real ha tenido éxito, ya que se dispararon las visitas a la página dedicada a esta dolencia en la web del NHS, el servicio público de salud británica. En las 48 horas posteriores al anuncio del problema de próstata del rey, se registraron 26.000 visitas a la página, frente a una media de 1.400 diarias en fechas precedentes.