Un precario acuerdo pone fin a 12 días de huelga contra Evo Morales

Las escuelas y los centros de salud de Bolivia reabrieron sus puertas hoy después de que el Gobierno de Evo Morales y los sindicatos lograran un acuerdo que permite una tregua y pone fin, por ahora, a 12 días de huelgas, bloqueos de calles y de carreteras, además de violentas protestas de miles de trabajadores.

Los estudiantes retornaron a clase tras una semana completa de inactividad tanto por los disturbios callejeros como por la huelga de sus maestros. Del mismo modo, muchos enfermos acudieron con apuro a los centros de la Caja Nacional de Seguridad Social (CNSS) para reprogramar las fechas de atención en los consultorios y de las cirugías, que tienen una demora de hasta dos meses.

El punto crucial del acuerdo alcanzado es el aumento salarial. Se ha subido en un punto, del 10% al 11%, para los sectores de salud y educación y se ha formado una comisión para que el Gobierno y la Central Obrera Boliviana (COB) identifiquen posibles fuentes de financiamiento para otro punto adicional, de modo que se alcance un incremento del 12% para salud, educación, la policía y las Fuerzas Armadas. El aumento al salario mínimo nacional, de uno 80 euros mensuales, es una referencia para las conversaciones entre obreros y patrones del sector privado.

"Los trabajadores hacemos un alto en esta etapa de lucha y decidimos un cuarto intermedio [una pausa] y levantamos la huelga, las movilizaciones y los bloqueos de caminos", anunció el secretario de comunicaciones de la matriz sindical boliviana, Bruno Apaza, al término de una reunión de los dirigentes de todas las organizaciones afiliadas a la COB, en la ciudad de La Paz. Algunas federaciones decidieron acatar esta disposición por disciplina sindical pese a su disconformidad con los logros obtenidos en las prolongadas negociaciones.

El secretario ejecutivo de la COB, Pedro Montes, exhortó al Gobierno a dar fiel cumplimiento al acuerdo para evitar que se reinicien las medidas de presión de los trabajadores. Además, solicitó a las autoridades que no apliquen sanciones o intenten despedir a los trabajadores que acataron la huelga, pues ello causaría un nuevo conflicto social.

El ministro de la Presidencia, Óscar Coca, que llevó adelante la negociación con los líderes sindicales, expresó su convencimiento de que el conflicto ha concluido, "puesto que hemos atendido en la parte esencial el requerimiento" de los trabajadores.

El acuerdo establece también que el próximo 1 de mayo el Gobierno aprobará un decreto para derogar, con una serie de leyes, la vigencia del modelo económico de corte neoliberal consignado en el decreto 21060 de 1985.

Los trabajadores de la Caja de Seguridad Social lograron asegurar que las autoridades del sector financiero no intervendrán en el manejo de los recursos generados por los aportes de los trabajadores, algo que había motivado la suspensión de los servicios médicos, excepto los de urgencias. Así, además, acordaron la inmediata reestructuración de la institución con la participación de la COB.

El Gobierno se ha comprometido también a informar a la COB sobre los proyectos de reactivación del sector productivo en manos del Estado, así como acerca de los planes que tiene para ofrecer seguridad alimentaria a los bolivianos, entre los aspectos más importantes del acuerdo.

La ausencia de manifestantes, especialmente en La Paz, donde se centró el grueso de las ruidosas protestas con unos 10.000 trabajadores llegados de todo el país, dio a esa ciudad, a Cochabamba y Santa Cruz un respiro y una calma muy parecida al tiempo de vacaciones.

Sin embargo, la tranquilidad será relativa. Los jubilados ya se desmarcaron de la COB y pedirán un aumento de sus pensiones esta misma semana.

Algunos analistas económicos consideran que el aumento salarial desatará las demandas de los panaderos, que hace tiempo intentan "nivelar" sus precios, y de los chóferes de transporte público, que también buscan reajustar sus tarifas. Así, la Fundación Milenio, dedicada a estudios económicos, pronostica una espiral inflacionaria.