Continúan las labores de rescate del los pasajeros del ferri italiano
Rescatadas más de 330 de las 478 personas a bordo del buque que se incendió el domingo en la costa griega
Durante la madrugada del lunes, pese a la oscuridad y el temporal, ha continuado el rescate de las más de 100 personas que aún permanecen a bordo del ferri Norman Atlantic, incendiado ayer frente a la costas griegas cuando cubría la ruta entre Patras (Grecia) y Ancona (Italia) con 478 personas a bordo. El primer ministro italiano, Matteo Renzi, advirtió de que iba a ser "una larga noche". Hay al menos un fallecido, según la Marina italiana. Los servicios de rescate han puesto ya a salvo a 340 viajeros, la mayoría en helicóptero: el único medio capaz de acceder a la nave debido al temporal, que levantó olas de hasta seis metros.
Una decena de buques mercantes privados han acudido a la zona para servir como punto de apoyo en los rescates por helicóptero. Cuatro Súper Puma (dos griegos y dos italianos) se alternan para cargar, de dos en dos (capacidad máxima del cesto de rescate de los helicópteros) a los viajeros que esperaban salir del infierno de una nave que anoche todavía estaba en llamas, en la oscuridad y sacudidos por la fuerza de la marejada. Un remolcador italiano logró a última hora de esta noche amarrar el transbordador, de 26.900 toneladas, que hasta entonces navegaba a la deriva hacia las costas de Albania. De momento se desconoce si el buque será remolcado hasta ese litoral o a algún puerto de Puglia.
A bordo del Norman Atlantic viajaban 422 pasajeros de diversas nacionalidades, en su mayoría griegos, y 56 miembros de la tripulación, 22 italianos y 34 griegos. Además, el transbordador llevaba 222 vehículos en la bodega (incluidos camiones cisterna cargados de aceite), la zona del barco donde al parecer se originó el fuego, hacia las cuatro y media de la madrugada del domingo, desencadenando el pánico.
Cuando el capitán, Argilio Giacomazzi (de 62 años y nacionalidad italiana), dio la orden de evacuación, solo 150 personas encontraron sitio en los botes salvavidas. Aunque las informaciones son contradictorias, algunos testimonios recogidos por medios italianos apuntan a que el incendio había inutilizado el sistema eléctrico que permite echar todos los botes al mar. Medios griegos han hablado sin embargo de que algunos botes se habrían quemado. El resto del pasaje se quedó esperando en la cubierta superior, a la intemperie, la llegada de ayuda.
“El suelo arde. Hay humo por todas partes, nos asfixiamos y nos morimos de frío”, clamaba el pasajero Yorgos Stiliaras, a la televisión griega Mega Channel. Rania Fireou, otra de las viajeras, explicaba por teléfono a los periodistas griegos que a bordo hay muchas familias y ancianos: “Por culpa del fuego hemos tenido que dejar el puente donde estaban los botes salvavidas y subir hasta la parte más alta de la nave, al helipuerto. Estamos todos juntos, intentando darnos calor unos a otros”, informa Reuters.
Passengers trapped on burning ferry in Adriatic Sea called Greek TV stations to plead for help http://t.co/cuRhu2ss4R pic.twitter.com/k1ERiwhnWz
— Sky News (@SkyNews) December 28, 2014
Ante el pánico, algunos pasajeros se lanzaron al mar. Uno de ellos, un pasajero griego, murió en un intento desesperado por llegar a uno de los botes salvavidas con su esposa. Ella pudo ser rescatada con vida, pero su marido murió en las frías aguas del Adriático.
“Parecía el Titanic”, aseguraban desde Brindisi (Puglia) a los medios italianos dos adolescentes griegas que acababan de ser rescatadas. La orden de evacuación ha respetado las leyes del mar: niños, mujeres y heridos, casi todos con síntomas de hipotermia, derivados en su mayoría a la base militar aeronáutica de Galatina, en Puglia, donde se ha instalado un hospital de emergencia.
Italia y Grecia comparten las labores de rescate del transbordador. El ministro griego de Marina Mercante, Miltiadis Varvitsiotis, ha asegurado en una rueda de prensa que la guardia costera está utilizando todos sus medios disponibles para el rescate. “Nadie se quedará abandonado en esta difícil situación. Es una de las operaciones de rescate más difíciles que hayamos afrontado nunca”, ha reconocido.
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, interrumpió sus vaciones de Navidad en Toscana para volver a Palazzo Chigi (sede del Gobierno) y seguir desde Roma las labores de rescate, además de informar a través de las redes sociales en un intento de tranquilizar a la opinión pública italiana, especialmente sensible a las tragedias marítimas desde el naufragio del crucero Costa Concordia en 2012.
También este domingo y en el Adriático, el mal tiempo y la falta de visibilidad parecen haber sido el origen de la colisión de dos buques mercantes —Gokbel y Lady Aziza— frente al puerto italiano de Rávena. El primero, de bandera turca, se hundió. De los 11 miembros de su tripulación, 5 fueron rescatados y cuatro siguen desaparecidos. Antes de que suspendieran al anochecer las labores de búsqueda, se habían recuperado dos cadáveres.
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