Julio Borges, una voz crítica clave en Caracas

El diputado Julio Borges es una de las fichas claves de la oposición venezolana. Abogado, católico, padre de cuatrillizos, con postgrados en Filosofía política y Administración Pública, Borges fue uno de los fundadores, junto con el ahora encarcelado Leopoldo López, de la Asociación Primero Justicia en 1992, dedicada a impulsar el mejoramiento del sistema judicial venezolano e iniciativas de conciliación entre vecinos.

Es uno de los políticos de mayor reconocimiento, quizás porque durante varios años tenía un programa de televisión llamado Justicia para todos, retransmitido por el canal privado Radio Caracas Televisión (Rctv), al que le fue retirada la concesión en 2007. Borges también fue precandidato presidencial en 2006, pero terminó apoyando la candidatura de Manuel Rosales contra Chávez .

A partir del año 2000, Primero Justicia pasó a ser partido político formal y Borges se postuló como candidato de esa colectividad a la Asamblea Nacional en el 2000. En 2010 volvió a ser reelegido. En el Parlamento venezolano, ha sido una de las voces más críticas y duras contra el Gobierno. Por tal motivo también ha sido uno de los más acosados. En abril de 2013, Borges sacó una pancarta para protestar por el veto de palabra que impuso el presidente de la Asamblea, Diosdado Cabello, contra los diputados que no quisieran reconocer a Nicolás Maduro como presidente. Ese día, Borges fue quien se llevó los primeros golpes de una trifulca que tuvo lugar en el recinto del Parlamento entre diputados.

El 11 de julio de 2014 del año pasado, el diputado oficialista Robert Serra, asesinado en octubre, solicitó ante la Fiscalía General de la República que investigara a Borges por supuesta traición a la patria. Borges es considerado por el chavismo como uno de los opositores de ultra derecha radical, sin embargo, el diputado estuvo entre los representantes de la oposición que asistieron al diálogo con el presidente Nicolás Maduro en Miraflores en el mes de abril de 2014, y en el que participaron como garantes los cancilleres de Colombia, Ecuador y Brasil.