Los otros candidatos a liderar la oposición en Reino Unido
Andy Burnham, Yvette Cooper y Liz Kendall pugnan con Corbyn por el liderazgo laborista
Jeremy Corbyn ha monopolizado la campaña por el liderazgo del Partido Laborista británico, y es el claro favorito en todas las encuestas. Pero si alguna lección política se ha aprendido en Reino Unido este año es que no conviene fiarse de los sondeos. Los otros tres candidatos no dan la batalla perdida. Confían en que, si Corbyn no logra el 50% de los votos, la entrada en juego del peculiar sistema electoral acabe dando la victoria a otro candidato. Los votantes eligen a los candidatos ordenando sus preferencias del 1 al 4. Si el ganador no consigue la mitad de los votos, las segundas preferencias del candidato peor situado pasan a engrosar la puntuación de los otros, y así sucesivamente. De manera que todo puede ocurrir. Estos son los otros tres candidatos, dispuestos a dar la sorpresa el sábado:
ANDY BURNHAM: Experiencia y pragmatismo
Una de las bazas de Andy Burnham (Liverpool, 1970) es su amplia experiencia de Gobierno. En sus inicios se le consideraba se le consideraba un blairista, pero su salto a la primera línea se lo ofreció Gordon Brown. Con el último primer ministro laborista, Burnham ocupó la secretaría del Tesoro (2008-2008) y fue ministro de Cultura (2008-2009) y de Sanidad (2009-2010). Diputado por la circunscripción de Leigh (en Manchester) desde 2001, ha sido portavoz de Sanidad y Educación en la oposición de Ed Miliband, a quien se enfrentó por el liderazgo del partido en 2010. Se afilió al partido a los 14 años y, antes de dedicarse activamente a la política, trabajó como periodista. Se considera un “hombre de la calle”, ajeno a “la burbuja de Westminster”. Casado y padre de tres hijos, considera que en esta batalla por el liderazgo se trata de “decidir quién es la persona mejor situada para lograr que el laborismo gane las próximas elecciones”.
YVETTE COOPER: Solidez contra imagen de continuista
Igual que Burnham, ocupó cargos de Gobierno con Gordon Brown. Yvette Cooper, nacida en Inverness (Escocia) hace 46 años, estuvo al frente del Tesoro y fue secretaria de estado de Trabajo y Pensiones. Ha sido portavoz de Interior en la oposición durante los últimos cuatro años. Fue compañera de piso de Ed Miliband y está casada con Ed Balls, portavoz de Economía en la oposición laborista. Su imagen de continuidad con el anterior equipo, de la que ha luchado por desprenderse, puede jugar en su contra.
Estudió la licenciatura mixta de Políticas, Filosofía y Económicas en Oxford y después, un posgrado en Harvard. Participó en la campaña de Bill Clinton en Arkansas en 1992. “Nuestra promesa de esperanza no fue lo suficientemente fuerte como para ahogar el mensaje de miedo de los tories y del UKIP”, dijo cuando presentó su candidatura a liderar el Partido Laborista. Tuvo su minuto de gloria al ser la primera en reclamar que Reino Unido acogiera más refugiados en la crisis migratoria europea.
LIZ KENDALL: La favorita del blairismo
La actual portavoz de Sanidad en la oposición, Liz Kendall (Abbots Langley, 1971) fue la primera en dar el paso y presentar su candidatura tras la derrota de Ed Miliband, pidiendo un “enfoque fundamentalmente nuevo”. Diputada desde 2010, Kendall es la preferida por los blairistas. Soltera y sin hijos, trabajó en dos think tanks políticos antes de convertirse en los noventa en ayudante de Harriet Harman, actual líder interina del partido. Su apoyo a determinadas políticas del Gobierno conservador, en particular a los recortes en el gasto social, la han enfrentado al sector más izquierdista del laborismo. Pero, según ella, la prioridad es convertir el partido en elegible: “No podremos ayudar a la gente si estamos en la oposición”.
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