El fujimorismo controlará el Congreso peruano

Fuerza Popular, el partido de Keiko Fujimori, la candidata más votada en las elecciones presidenciales del domingo, vuelve a dominar el Parlamento en Perú, tal como sucedió durante el Gobierno de su padre, Alberto Fujimori. La otra novedad en la composición de ese poder del Estado es que la izquierda ha logrado la representación más alta en los últimos 31 años.

Según las proyecciones de las encuestadoras Ipsos Perú y GfK, Fuerza Popular obtendrá entre 68 y 65 curules de un total de 130. El hijo menor de los Fujimori, Kenji, vuelve a ser el congresista más votado, como en 2011.

“Es positivo que un gobierno cuente con mayoría (si Fujimori ganara en segunda vuelta). El problema es que el fujimorismo es una fuerza asociada al abuso de poder. Asumo que delegarán facultades al Ejecutivo”, comenta a EL PAÍS el politólogo Mauricio Zavaleta, profesor de la Universidad Católica.

Una mayoría fujimorista evoca en los peruanos el funcionamiento irregular del Congreso después de 1992, tanto en el Congreso Constituyente luego del autogolpe como en el período 1995-2000. “El Congreso de los años noventa dejó de ser un poder autónomo para convertirse en un apéndice del Ejecutivo, esperemos que no pase lo mismo si gana Keiko”, añade Zavaleta.

Entre los cinco congresistas más votados, está la parlamentaria de Fuerza Popular Cecilia Chacón que se ha reelegido: pesaba sobre ella una sentencia de 2012 por desbalance patrimonial y enriquecimiento ilícito que no podía ejecutarse dada su su inmunidad parlamentaria. En abril de 2015, la Corte Suprema anuló la sentencia respondiendo a una gestión que la política inició el año anterior. Su padre, Walter Chacón, fue ministro del Interior del gabinete de Alberto Fujimori y comandante general del Ejército en el último mes de dicho Gobierno, en el 2000.

El repunte de la izquierda

El Frente Amplio, formación de izquierdas que lideró la candidata Verónika Mendoza, logrará entre 20 y 21 escaños. “Es la representación más grande y propia en la historia de la izquierda peruana en 31 años”, indicó a EL PAÍS el sociólogo Santiago Pedraglio.

Cuando el Congreso tenía dos cámaras y 180 integrantes, la formación Izquierda Unida consiguió 65 parlamentarios en el período 1985-1990.

“Ese ciclo de la izquierda inicia en la Asamblea Constituyente 1978-1980, durante el gobierno militar, con 28 asambleístas, y cierra en 1989 con la ruptura de la izquierda”, añade.

Entre las representantes del Frente Amplio más votadas figuran Marisa Glave, una socióloga y exconcejal de la Municipalidad de Lima, e Indira Huilca, hija de Pedro Huilca, víctima del destacamento Colina -un comando de exterminio del Ejército- durante el Gobierno de Fujimori, secretario general del principal gremio que se oponía a las normas que flexibilizaron el mercado laboral.

“Somos una nueva fuerza política en el Congreso, se necesitaba una izquierda con un programa y cuadros nuevos, que apuesta por las libertades civiles. La agenda por la diversidad sexual nosotros la hemos sabido poner en el centro de la discusión, luego se han sumado otras fuerzas e individuos: esa izquierda es lo más liberal que tenemos en el país”, comentó la noche del domingo Huilca en un programa de televisión.

“Estamos en la defensa de las minorías, esa parte constitutiva de la izquierda que no son solo reivindicaciones de carácter económico”, aseguró la joven socióloga.

La candidata a la vicepresidencia y al Congreso de Peruanos por el Kambio (PPK), Mercedes Aráoz, es otra de las más votadas. La formación que lidera Pedro Pablo Kuczynski se hará con 20 curules según las proyecciones de los sondeos. En las elecciones de 2011, Kuczynski postuló a la presidencia por la Alianza por el Gran cambio, sin partido propio: por primera vez tendrá sus propios representantes en el Legislativo.