Elba Esther Gordillo, la exlíder del mayor sindicato de América Latina, obtiene prisión domiciliaria
Elba Esther Gordillo está presa desde febrero de 2013 acusada de los delitos de lavado de dinero, delincuencia organizada y defraudación fiscal
Elba Esther Gordillo, quien presidió el sindicato de maestros más grande de América Latina, ha obtenido un amparo que le otorgaría el beneficio de prisión domiciliaria. El quinto tribunal colegiado en materia penal concedió un amparo a la lideresa magisterial quien está presa desde febrero de 2013 acusada de los delitos de lavado de dinero, delincuencia organizada y defraudación fiscal. Con el fallo, se obliga a un magistrado federal para que la petición de prisión domiciliaria sea nuevamente revisada por la instancia judicial. Marco Antonio del Toro, abogado de Gordillo, afirmó que en dos semanas se les notificará la autorización para que La Maestra, como se le conoce, pueda ser trasladada a su domicilio en Polanco, una de las zonas más exclusivas de la capital mexicana, donde continuará los procesos legales que enfrenta.
Gordillo era la líder vitalicia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que aglutina a un millón de maestros. En febrero de 2013 La Maestra fue detenida por policías federales en el aeropuerto de Toluca, capital del Estado de México, a donde había llegado procedente de San Diego (EE UU). La aprehensión de Gordillo, ocurrida un día después de haberse promulgado la reforma educativa del presidente Enrique Peña Nieto, causó sorpresa, ya que llegó a ser un personaje sumamente poderoso que se formó en las filas políticas del PRI. El entonces titular de la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía), Jesús Murillo Karam, afirmó en una rueda de prensa que la detención de Elba Esther demostraba que con el nuevo Gobierno nadie estaba por encima ni al margen de la ley.
El funcionario mexicano señaló que la presidenta del SNTE se beneficiaba de una trama para el desvío sistemático de los recursos del sindicato y de lavado de dinero. Para ello utilizaba a tres personas que realizaban decenas de transferencias por más de 2.000 millones de pesos a cuentas bancarias de Estados Unidos, Suiza y Liechtenstein. Después ese dinero era retirado mediante cheques de caja y servía para realizar pagos tanto a una cadena de tiendas de lujo norteamericana, como a una clínica de cirugía estética o para saldar las tarjetas de crédito de Gordillo. También se detectaron pagos para la compra de dos casas en California y obras de arte.
La defensa solicitó la prisión domiciliaria desde febrero de 2015, pero se le había negado. El magistrado que falló en su contra en ese entonces explicó que la ley mexicana otorga este beneficio cuando el arresto ocurre después de que el detenido haya cumplido los 70 años. Sin embargo Gordillo tenía 68 al ser arrestada. El abogado de Gordillo también buscó que la Suprema Corte de Justicia atrajera el caso, pero en noviembre del año pasado el pleno se negó.
Al salir de la audiencia esta tarde, el defensor Antonio del Toro, afirmó que esta resolución confirma el fallo que declaraba inconstitucional el argumento con el cual se le había negado la prisión domiciliaria. "Al invalidar dicho argumento, que consistía en que no podían concederle el beneficio porque no había cumplido los 70 años de edad cuando se ordenó su aprehensión, entonces el efecto necesariamente es que debe concederse la prisión domiciliaria" , dijo el abogado al término de la sesión en declaraciones recogidas por Reforma.
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