Detenido el exgobernador Eugenio Hernández en Tamaulipas
El político del PRI enfrenta acusaciones de lavado de dinero en México y en Estados Unidos
El exgobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores, fue detenido la mañana de este viernes en Ciudad Victoria, la capital de ese Estado del noreste del país. El político del gubernamental Partido Revolucionario Institucional (PRI) -el mismo al que pertenece el presidente Enrique Peña Nieto- es acusado de peculado y lavado de dinero. El titular de la recién creada Fiscalía Anticorrupción local, Javier Castro Ormaechea, confirmó su arresto. Hernández Flores es investigado por apropiarse de un inmueble de 1.600 hectáreas que formaba parte del patrimonio del Estado.
La orden de aprehensión en contra del exmandatario priista obedece a una investigación que sigue en su contra la fiscalía local del Gobierno encabezado por Francisco García Cabeza de Vaca, del conservador Partido Acción Nacional (PAN), quien asumió el cargo en octubre del año pasado. El político prometió investigar a los exgobernadores Eugenio Hernández y Tomás Yarrington y aseguró que no daría paso a la impunidad. “La magnitud de la violencia criminal en Tamaulipas no es producto de la casualidad, esto es producto de la irresponsabilidad y complicidad de quienes entregaron a la delincuencia, lo más sagrado que tenemos los tamaulipecos después de la vida, que es nuestra libertad”, declaró a medios locales en noviembre del año pasado.
Hernández Flores, quien gobernó Tamaulipas de 2005 a 2010, también enfrenta acusaciones en una corte de Texas, en Estados Unidos, de conspiración para blanquear dinero junto a su cuñado Óscar Gómez Guerra. El 19 de junio de 2015, el Departamento de Justicia de EE UU anunció que buscaba confiscar 30 millones de dólares al político mexicano. En la acusación también se incluía un aviso de confiscación penal de cuatro propiedades -tres de ellas en McAllen y una en Austin- valoradas en más de dos millones de dólares.
En un comunicado la justicia estadounidense informó en ese entonces que si ambos eran declarados culpables del ilícito de lavado de dinero tendrían que enfrentar hasta 20 años de prisión federal y una multa económica. “Ambos hombres son considerados fugitivos y las órdenes permanecen pendientes para sus arrestos”, se destacó en un comunicado.
El político de 58 años no es el único exmandatario de Tamaulipas que enfrenta la justicia. Tomás Yarrington está preso en Italia desde el pasado 9 de abril y enfrenta un proceso de extradición a México para ser procesado por los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero. Manuel Cavazos Lerma, actual senador de la república y exgobernador de ese Estado, fue investigado en el gobierno de Felipe Calderón (PAN) por presuntos vínculos con el narco, aunque las acusaciones nunca se probaron.
Tamaulipas es un Estado sumido en la violencia desde que el gobierno anterior declaró la guerra contra el narco. Los Zetas y el Cártel del Golfo han mantenido una disputa por el control del territorio por su importancia geográfica: es frontera con Estados Unidos. En las elecciones de 2010 el entonces candidato del PRI a Gobernador, Rodolfo Torres Cantú, fue asesinado seis días antes de la elección. Su hermano fue nombrado candidato sustituto y ganó los comicios. En las elecciones del año pasado el PRI perdió el poder tras gobernar ininterrumpidamente durante 86 años. El senador del PAN, Cabeza de Vaca, cercano al expresidente Calderón, fue quien logró la alternancia política en la entidad.
Antes del cambio de Gobierno en Tamaulipas, Hernández Flores se dejaba ver públicamente tras no haber ninguna orden de aprehensión contra él por parte de la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía). En junio del año pasado acudió a votar en Ciudad Victoria y fue fotografiado por la prensa local. Meses antes había estado presente en el inicio de campaña del candidato del PRI al gobierno estatal, Baltazar Hinojosa y había acudido a los informes de gobierno de Egidio Torre Cantú.
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