El retorno de los refugiados de Líbano a Siria pasa por Moscú
Rusia es el principal mediador en el regreso de casi 900.000 sirios que acoge el país mediterráneo
Consagrado como árbitro entre rebeldes y leales en la guerra siria, Moscú se ofrece hoy como mediador y garante para el progresivo retorno de hasta 890.000 refugiados de Líbano a Siria. El tan inesperado como inconcreto plan intenta acomodar el hartazgo que comparten el Gobierno libanés y el sirio. Líbano alberga a un millón y medio de refugiados, lo que equivale a un cuarto de la población total. Evitar el colapso de la economía es el nuevo leitmotiv de un Ejecutivo en ciernes de un país que en la actualidad se considera a salvo del contagio bélico.
Conforme las tropas sirias recuperan terreno y avanzan por el sudoeste del país, una delegación liderada por el enviado especial de Rusia para Siria, Alexander Lavrentiev, acaba de pasar por el Gran Serrallo de Beirut —sede del primer ministro libanés—. De ahí ha proseguido rumbo a Jordania. Ofrece coordinar el retorno de hasta 1,7 millones de los 5,6 refugiados sirios que acogen los países limítrofes —principalmente Turquía, Jordania y Líbano— en un plan avalado por Damasco. Moscú cifra en 890.000 los sirios en Líbano que han expresado su voluntad de retornar y en 30.000 los que rehúsan hacerlo.
El proyecto ruso parece una vía para incrementar su influencia en la región al establecerse como intermediario entre el bloque político libanés que no quiere negociar con El Asad; como garante para los refugiados que no se sienten seguros de regresar a la Siria controlada por las fuerzas de Damasco; y como actor político positivo ante una opinión pública, como la libanesa, que desea ver reducido el peso de la presencia de tantos refugiados.
En las aceras libanesas transita un sirio por cada tres locales. En las de la localidad libanesa fronteriza de Arsal, convertida en puerta de retorno a Siria, son dos sirios por cada libanés. “¡Todos los sirios queremos regresar a casa!, pero necesitamos garantías y Rusia puede darlas si despliega en Siria a su policía militar”, es el discurso que repiten en este poblado aquellos refugiados que dudan sobre si retornar a Calamún, cordillera en la frontera entre Siria y Líbano. Niegan haber empuñado las armas pero aseguran haber participado en manifestaciones contra el Gobierno de Bachar el Asad, por lo que temen represalias y buscan un actor de peso que garantice su seguridad tras un eventual retorno.
Este poblado encallado en la cordillera que separa ambos países ha sido el lugar elegido por el Ministerio de Asuntos Exteriores libanés para lanzar el pasado mes un proyecto piloto por el que ya han regresado más de 3.500 refugiados. Esta operación de retorno ha sido coordinada con el Ejército regular sirio y con el partido-milicia libanés Hezbolá, aliado de El Asad.
El primer ministro libanés, Saad Hariri, líder de la alianza 14 de Marzo, encarna la cara conciliadora de un Ejecutivo encallado desde hace dos meses en la formación del nuevo Gobierno. Hombre de negocios, Hariri ha tranquilizado a la UE y la ONU al asegurar que “Líbano no forzará a ningún refugiado al retorno”. A cambio, exige compensaciones económicas ya sea en forma de paquetes de ayuda humanitaria, o bien en inversiones en el país. La contienda siria ha supuesto una catástrofe financiera para Líbano, ahuyentando el turismo y a los inversores extranjeros a la par que saturado las ya deficientes infraestructuras básicas.
Miembro de una alianza opuesta a la de Hariri, el ministro de Asuntos Exteriores libanés, Yebran Basil, lidera una agresiva política en favor del retorno. “No podemos esperar a que acabe la guerra para que los sirios empiecen a retornar a zonas de Siria que hoy ya son seguras”, declaró a este diario durante una conferencia de prensa en Arsal. Mientras que el tándem Hezbolá/Basil aboga por la coordinación directa con Damasco, Hariri se niega a entablar relaciones que ayuden a sacar del ostracismo al Gobierno de El Asad, al que responsabiliza del asesinato en 2005 de su padre y ex primer ministro, Rafik Hariri.
La determinación de Basil ha acabado por generar una crisis con ACNUR (la agencia de la ONU para los refugiados) al dar la orden de paralizar la emisión de nuevos permisos de trabajo en Líbano por “obstruir el retorno de los refugiados”. La agencia cuenta con 600 trabajadores y se opone a favorecer el regreso a un país donde el conflicto sigue activo. Basil ha recordado que “Líbano ha acogido a más refugiados que toda la UE junta”.
En esta coyuntura de impasse y hartura generalizados el presidente libanés, Michel Aoun, ha recibido con optimismo la propuesta moscovita, refiriéndola a la ONU sin por ello especificar la letra pequeña. Tan solo 50.000 refugiados han sido reasentados en terceros países desde Líbano en los últimos siete años y cuatro meses, es el balance que hace en Beirut Lisa Abou Jalil, portavoz de ACNUR para Líbano. Otros 11.000 sirios han retornado a sus hogares desde Líbano en 2017. Cerca de 1,2 millones de desplazados (10% del total) lo han hecho desde septiembre de 2015, son las cifras que da por su parte el rotativo oficial del Ministerio de Defensa ruso, Krasnaya Zvezda. No obstante, el flujo de los que huyen de sus casas sigue superando al de los que regresan, con más de 1.8 millones desplazados en 2017. Cerca de un millón de sirios se han visto desplazados internamente por los combates durante los cuatro primeros meses de 2018.
Impacto de la guerra siria en Líbano
Humano
Al menos un centenar de soldados libaneses han perdido la vida combatiendo contra los yihadistas llegados de Siria.
Más de un millar de civiles muertos o heridos en atentados terroristas perpetrados en Líbano por extremistas llegados de Siria.
Humanitario
1.5 millones de refugiados sirios cuentan por el 25% de la población total (1.1 millón registrados y 400.000 sin registrar ante la ONU)
Líbano acoge también a en are 170.000 y 400.000 refugiados palestinos, según las fuentes.
145.000 niños refugiados sirios nacidos en Líbano desde 2011.
El 50% de los 500.000 sirios de entre 3 y 18 años están escolarizados en Líbano.
Económico
17.300 millones de euros (de 2011 a 2015).
El crecimiento anual de Líbano ha caído 7 puntos porcentuales, del 8% al 1% entre 2011 y 2017.
Desempleo: 20% población libanesa y 50% entre los refugiados sirios registrados.
El retorno
11.000 refugiados sirios han retornado voluntariamente en 2017 desde Líbano, 66.000 en total según la ONU.
Más de 1.8 millones han sido nuevamente desplazados en 2017 frente a los 600.000 que han retornado a sus hogares ese mismo año
La ONU cifra en cerca de un millón los desplazados internos por los combates durante los cuatro primeros meses de 2018
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.