La coalición de gobierno griega se rompe a causa del acuerdo con Macedonia
Tsipras se someterá a una cuestión de confianza en el Parlamento tras la ruptura con el socio ultranacionalista
El acuerdo con Macedonia ha roto la coalición de gobierno en Grecia. Lo que no han conseguido cuatro años de dolorosos ajustes y reformas, ejecutados por un Gobierno que llegó al poder con un claro discurso antiausteridad, lo ha logrado el pacto que resuelve un conflicto vecinal de 27 años con la Antigua República Yugoslava de Macedonia, que desde el viernes se llama Macedonia del Norte. Griegos Independientes (ANEL, en sus siglas griegas; derecha soberanista), el socio menor de Syriza en la coalición y furibundo detractor del acuerdo con Skopje, ha cumplido su amenaza de abandonar el Gobierno, lo que deja al primer ministro y líder de Syriza, Alexis Tsipras, sin mayoría en la Cámara. Tras la aprobación por el Parlamento de Skopje, el viernes, de las enmiendas constitucionales requeridas para modificar el nombre del país, corresponde ahora al de Atenas ratificar el acuerdo, un trámite sin cuya conclusión carecerá de validez.
El colapso de la coalición gubernamental Syriza-ANEL se daba casi por seguro desde que el año pasado salió adelante el histórico acuerdo, en medio de una gran oposición de los sectores ultranacionalistas en ambos países, El líder de ANEL, Panos Kammenos, titular de Defensa en los sucesivos Gobiernos de Tsipras, anunció este domingo tras una reunión de 45 minutos con el primer ministro su renuncia —será sustituido por el jefe de las Fuerzas Armadas— y la salida de su partido del Ejecutivo. El dimisionario ministro concluyó su mandato como lo empezó: con una ofrenda floral sobre el islote de Imia, en el Egeo, escenario de un incidente militar que en 1996 estuvo a punto de provocar un enfrentamiento con Turquía. Kammenos colgó en sus redes sociales un vídeo en el que se le ve arrojar al mar desde el helicóptero oficial una corona de flores.
"Con respecto al tema de Macedonia, no puedo dejar mi cargo sin sacrificar", ha declarado Kammenos, citado por la agencia estatal ANA-MPA. "Hemos cooperado durante cuatro años en el Gobierno de unidad nacional. Conseguimos sacar a nuestro país de los memorandos pactados con los acreedores del país. Pero, en lo que a la situación nacional se refiere, esta cooperación no puede continuar", ha añadido Kammenos. ANEL (siete escaños) ha proporcionado hasta ahora a Syriza (145) los diputados necesarios para la mayoría absoluta en una Cámara de 300 asientos.
La situación tampoco ha pillado por sorpresa a Tsipras, que parecía tenerlo todo muy atado al anunciar este miércoles, durante una entrevista televisiva, su hoja de ruta en caso de que ANEL saliera del Gobierno. El primer ministro dijo entonces que pediría al Parlamento un voto de confianza, confiando en alcanzar 151 apoyos gracias al respaldo de partidos de la oposición como el liberal To Potami. Si no es así, convocaría elecciones anticipadas (los comicios están previstos inicialmente para otoño, al término de la legislatura).
Tras conocerse la ruptura de la coalición —tan amistosa y serena que muchos observadores locales ven en ella la escenificación de una voladura controlada—, Tsipras ha ratificado su anuncio, excluyendo en principio la posibilidad de adelantar los comicios. "Vamos a proceder inmediatamente al proceso de renovar la confianza del Parlamento en el Gobierno para terminar la legislatura. Mi principal aspiración es restaurar el papel y posición del país a nivel internacional, asegurar que el país, a través de sus alianzas y actos, es un pilar de estabilidad y seguridad en el Mediterráneo. He dejado absolutamente claro que, en vista del obvio interés nacional, no asumiré riesgos ni costes políticos", afirmó Tsipras, citado por la agencia EFE. La votación podría tener lugar este miércoles, según el presidente de la Cámara.
ANEL es un partido ultraconservador en asuntos morales y ultranacionalista, aunque la presión a la que se ha visto sometido por el asunto de Macedonia ha acabado por hacerlo jirones. Consciente de la situación, a Kammenos le quedaba muy poco por ganar, y nada que perder, dado que los sondeos electorales no le auguran siquiera el 3% de los votos necesarios para obtener representación parlamentaria. A Syriza tampoco le sonríen las encuestas, ya que aparece en segundo lugar con una decena de puntos por detrás de la conservadora Nueva Democracia (ND), principal partido de oposición y también detractora del acuerdo con Macedonia.
Polémico y con afán de protagonismo, aficionado a aparecer a menudo en uniforme militar, las maniobras de Kammenos para hacer descarrilar el acuerdo con Macedonia provocaron incluso la renuncia del titular de Exteriores, Nikos Kotziás, uno de los principales muñidores del texto. Aunque algunos de sus diputados han mostrado su intención de respaldar el pacto en el Parlamento, la supervivencia de una coalición de gobierno contra natura, cuya única argamasa era la oposición a un rescate que firmaron y cuyas medidas aplicaron sin rechistar, ha durado más de lo esperado.
Soltar lastre tras la exitosa aprobación de los Presupuestos
Tras lograr la aprobación de los Presupuestos para 2019 —que revierten el enésimo ajuste de las pensiones con la bendición de Bruselas—, Alexis Tsipras suelta ahora el lastre que supondría ANEL a la hora de ratificar en el Parlamento el histórico acuerdo con Macedonia. Cuatro de los siete diputados de ANEL parecen dispuestos a darle su confianza en la votación de esta semana, además de Terence Quick, que no es diputado pero sí viceministro de Exteriores (cartera que asumió personalmente Tsipras al dimitir el titular anterior por una maniobra de Kammenos) y que ha manifestado su intención de continuar en el Ejecutivo desobedeciendo a su jefe de filas. El líder de Syriza espera poder arañar el resto de los votos necesarios para la mayoría absoluta en la bancada de To Potami, firme defensor del acuerdo con Macedonia, o incluso en el antiguo Pasok. Otro apoyo podría venir de la actual viceministra de Protección Civil, diputada independiente procedente de Nueva Democracia.
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