EE UU acusa a Assange de “conspirar” para acceder a sistemas del Gobierno con información clasificada
El fundador de Wikileaks se enfrenta a cinco años de cárcel por haber ayudado al entonces soldado Chelsea Manning a 'hackear' ordenadores en 2010
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha hecho públicos los cargos presentados contra el australiano Julian Assange, detenido este jueves, a petición de Washington, en la Embajada de Ecuador en Londres, donde se refugiaba desde junio de 2012. Está acusado de conspiración criminal para infiltrarse en sistemas del Gobierno y de haber ayudado al entonces soldado Chelsea Manning a hackear ordenadores con información clasificada de la Administración norteamericana en 2010. Podría ser condenado a hasta cinco años de cárcel, si bien las autoridades judiciales han subrayado que "las actuales sentencias por crímenes federales suelen ser inferiores a la pena máxima".
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ha llegado a elogiar hsata 100 veces el papel de Wikileaks y que durante la campaña electoral de 2016, con su habitual tono desenfadado, solía decir que le encantaba el grupo, este jueves se mostró frío y evasivo y declaró desde la Casa Blanca que no sabía nada sobre esa organización, "no es lo mío", dijo.
Julian Assange, founder of WikiLeaks, charged in computer hacking conspiracy. Click here for copy of the indictment: https://t.co/9JItxR6VRX
— U.S. Attorney EDVA (@EDVAnews) April 11, 2019
Assange tendrá que enfrentarse a la justicia estadounidense por la que fue la mayor filtración de documentos secretos de la historia, que dejó al descubierto los secretos de la política exterior de EE UU. Desde que estalló el caso Wikileaks, Washington siempre ha mantenido que Assange debía pagar por su supuesto papel. Ese día parece que ha llegado, aunque habrá que esperar hasta junio, cuando la justicia británica se pronuncie sobre la extradición.
El presidente de EE UU, Donald Trump, aseguraba al ser preguntado por la prensa sobre el caso que “no sé nada de Wikileaks”. Sin embargo, en la campaña presidencial de 2016, cuando el portal informó de unos correos electrónicos pirateados de la campaña de su rival Hillary Clinton, Trump declaraba “oh, amamos a Wikileaks”, mensaje que repitió hasta en140 ocasiones en aquellos meses.
En la cascada de declaraciones que se sucedían a primera hora de la mañana en Washington tras conocerse el arresto de Assange, el senador demócrata de Virginia Occidental, Joe Manchin, celebró la detención del fundador de Wikileaks: “Es de nuestra propiedad. Podemos obtener los hechos y la verdad de él. Es realmente bueno volver a tenerle en suelo estadounidense”, señaló.
En el folio de cargos hecho público por Justicia se lee: “Julian P. Assange, de 47 años y fundador de Wikileaks, fue arrestado hoy en el Reino Unido conforme al acuerdo de extradición entre EE UU y Reino Unido, debido a su implicación en una acusación federal por conspiración para infiltrarse en ordenadores al acordar sortear la clave de un ordenador del Gobierno con información clasificada", detalló el Departamento de Justicia en un comunicado.
Wikileaks publicó a finales de 2010 una colección de más de 250.000 mensajes del Departamento de Estado de Estados Unidos, en los que se descubrían episodios inéditos ocurridos en los puntos más conflictivos del mundo, así como otros muchos sucesos y datos de gran relevancia que desnudaban por completo la política exterior norteamericana, sacaban a la luz sus mecanismos y sus fuentes, dejaban en evidencia sus debilidades y obsesiones, y en conjunto facilitaban la comprensión por parte de los ciudadanos de las circunstancias en las que se desarrolla el lado oscuro de las relaciones internacionales.
En el año 2010, la Fiscalía de EE UU intentó construir un caso contra el australiano para conseguir imputarle un delito de conspiración por la difusión de los documentos secretos del Departamento de Estado. La investigación se centraba en si Assange colaboró de alguna forma con el entonces exanalista militar de Inteligencia de las Fuerzas Armadas de EE UU Bradley Manning -que posteriormente cambiaría su identidad y pasaría a ser Chelsea Manning-, en la sustracción de los documentos.
Desde que Wikileaks llevó a cabo sus primeras filtraciones de documentos sobre la guerra de Irak (40.000 archivos) y la misión en Afganistán (77.000 archivos que documentaban 20.000 muertes), la Fiscalía estadounidense estudió la posibilidad de imputarle un delito de violación de la Ley sobre Espionaje de 1917, aunque no tuvo éxito.
De acuerdo con la acusación formal, en marzo de 2010 Assange habría conspirado con Chelsea Manning, una exanalista de inteligencia del Ejército estadounidense, para ayudarla a descifrar una contraseña almacenada en las computadoras del Departamento de Defensa conectadas a la llamada SIPRNet, una red del Gobierno de Estados Unidos utilizada para documentos clasificados.
El Departamento de Justicia dijo que la analista de inteligencia y el fundador de Wikileaks "participaron en discusiones en tiempo real sobre la transmisión de archivos clasificados de Manning a Assange".
Las discusiones también reflejan que Assange alentó "activamente" a Manning a proporcionar más información, dijo el Departamento de Justicia, que señaló que en una oportunidad, Manning le dijo a Assange que ya no tenía nada más para enviar, a lo que Assange respondió: "Los ojos curiosos nunca se cansan".
El abogado estadounidense de Assange, Barry Pollack, condenó el jueves a Estados Unidos por buscar la extradición de "un periodista extranjero" para enfrentar cargos por "publicar información veraz", según informa la agencia France Presse.
Los tribunales británicos "deberán resolver lo que parece ser un esfuerzo sin precedentes por parte de Estados Unidos para obtener la extradición de un periodista extranjero para enfrentar cargos por publicar información veraz", dijo Pollack en un comunicado divulgado en la cuenta en Twitter de Wikileaks.
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