Israel devuelve a Jordania tierras cedidas hace 25 años en el tratado de paz
Las relaciones entre ambos países se enfrían por el bloqueo de la negociación con los palestinos
Una paz fría reina entre Jordania e Israel al cumplirse un cuarto de siglo del tratado que firmaron siguiendo la estela de los Acuerdos de Oslo. Con las negociaciones entre israelíes y palestinos congeladas desde 2014, el aniversario del pacto estuvo marcado este domingo por la devolución de tierras cedidas a agricultores israelíes. El rey Abdalá II proclamó que Amán ha restablecido la “plena soberanía” sobre los enclaves, pese al intento del Gobierno israelí de prorrogar la cesión.
El monarca hachemí anunció ante el Parlamento jordano la recuperación de los territorios de Bakura (Naharayim, en su denominación hebrea) y Ghumar (Tzofar). De acuerdo con las cláusulas del tratado de paz de 1994, el rey Abdalá ya anticipó en octubre del año pasado la voluntad de su país de no renovar la cesión.
El área de Bakura —de una extensión de seis kilómetros cuadrados, en la confluencia de los ríos Jordán y Yarmuk, cercana al mar de Galilea—, fue clausurada definitivamente en la tarde del sábado por el Ejército israelí, que cerró el único puente de acceso. El Gobierno jordano tiene previsto celebrar el lunes una ceremonia en este enclave fronterizo para marcar oficialmente la recuperación de la posesión del territorio en un gesto de reivindicación nacional.
La situación era todavía confusa en la zona agrícola de Ghumar —de cuatro kilómetros cuadrados de extensión, al sur del mar Muerto—, pese a la presencia militar israelí. Las tropas cerraron la vía de paso a los cultivos, pero siguieron permitiendo la entrada de agricultores. Según declaró un portavoz castrense al diario Haaretz, a partir de ahora los granjeros solo podrán acceder por un puesto de control después de presentar sus pasaportes.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel reconoció que la cesión territorial en vigor durante los últimos 25 años ya había expirado, al tiempo que lamentaba la decisión adoptada por el Gobierno jordano.
Una portavoz diplomática precisó que Amán se ha comprometido a respetar los derechos de propiedad de los agricultores israelíes, que se remontan en Bakura / Naharayim hasta el mandato británico sobre Palestina (1923-1948). La misma fuente indicó que los granjeros de Ghumar / Tzofar podrán seguir recolectando los cultivos que hubieran sido plantados antes del vencimiento de la cesión de los terrenos.
La tensión entre Israel y Jordania, que se enfrentaron en tres guerras entre 1948 y 1967, no ha remitido tras el acuerdo de paz de 1994. Un soldado jordano mató a tiros en 1997 a siete alumnas israelíes que visitaban la llamada Isla de la Paz, como es conocido en el Estado hebreo el enclave Bakura / Naharayim. En 2014, un magistrado jordano falleció a causa del disparo de un soldado israelí en el paso fronterizo del puente de Allenby sobre el río Jordán. Hace dos años, un guarda israelí destacado en la Embajada en Amán mató a dos ciudadanos jordanos en un incidente que desencadenó la congelación de relaciones diplomáticas durante varios meses.
El rey Abdalá reiteró que Jordania defiende la creación de un Estado palestino en Gaza y Cisjordania dentro de las fronteras anteriores a la ocupación israelí en 1967. En el tratado de paz, Israel aceptó ratificar para el monarca hachemí el título de custodio de los santos lugares del cristianismo y el islam en el recinto amurallado de la Ciudad Vieja de Jerusalén, que fue anexionado en 1980 por Israel tras la Guerra de los Seis Días.
Jordania es el único país de Oriente Próximo que, junto con Egipto, ha sellado la paz con Israel. Pese a la estrecha cooperación militar y de seguridad antiterrorista, las relaciones bilaterales se han agriado en los últimos meses tras el anuncio lanzado en campaña electoral por del primer ministro, Benjamín Netanyahu, para anexionar al Estado judío el valle del Jordán en Cisjordania, en la frontera con Jordania.
En vísperas del 25º aniversario del tratado de paz, Israel entregó el miércoles pasado en el puente de Allenby a dos ciudadanos jordanos que permanecían detenidos sin cargos desde hacía más de dos meses. Amán había llamado a consultas a su embajador en Tel Aviv, en un nuevo episodio de tensión diplomática que ha emergido entre la paz fría a ambas orillas del Jordán.
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