Los siete renegados republicanos
Estos son los senadores que han considerado culpable a Trump, su antiguo jefe de filas
En la sesión de apertura del segundo impeachment contra Donald Trump, este martes, seis senadores republicanos votaron a favor de procesarle por considerar constitucional el proceso. Este sábado, en la votación que ha puesto punto final al juicio político, se les añadió otro compañero de filas, por lo que finalmente han sido siete los republicanos renegados que han roto con su partido para secundar a los demócratas y declarar a Trump culpable de incitar a la insurrección el pasado 6 de enero.
Estos son los siete renegados republicanos:
Ben Sasse
Senador por Nebraska desde 2015, este licenciado por Harvard y Yale de 48 años fue reelegido con holgura en noviembre y es visto como un potencial aspirante a candidato republicano a la presidencia en 2024. De talante muy conservador, denunció públicamente las acusaciones de Trump de fraude electoral generalizado y mantuvo que no había base alguna para rechazar la victoria de Joe Biden en las urnas. En 2017 escribió El adulto americano evanescente, sobre la deriva de la sociedad americana, ahíta de bienes pero sin rumbo. Un año después, publicó Ellos: por qué nos odiamos y cómo curarnos.
Lisa Murkowski
Representante de su Estado natal, Alaska, Murkowski, de 63 años, se convirtió en 2010 en el primer senador en 50 años en ganar una elección por votos escritos en las papeletas, pese a haber perdido las primarias del partido, gracias a un sistema llamado write-in (el candidato no figura en la papeleta pero los electores pueden votar por él escribiendo su nombre). Se impuso entonces al candidato del Tea Party. Murkowski fue una de las pocas voces republicanas que pidió abiertamente la dimisión de Trump tras el asalto de sus seguidores al Capitolio.
Bill Cassidy
Senador por Luisiana, de 63 años, médico de formación y reconocido hepatólogo, Cassidy ha sido reelegido en todos los comicios desde 2008. Pese a su oposición inicial, el martes cambió de opinión tras escuchar a los fiscales demócratas y votó a favor de la constitucionalidad del juicio político a Trump. “Si soy un jurado imparcial, y una parte está haciendo un gran trabajo y la otra un trabajo terrible, voy a votar por la parte que lo hizo bien”, dijo, en referencia a la labor de los instructores de la causa política contra el expresidente.
Mitt Romney
Es una de las voces más críticas con Trump en el partido republicano. Romney, de 73 años, senador por Utah y candidato presidencial en 2012, ha acusado repetidamente al expresidente de no estar a la altura del cargo y de socavar las instituciones democráticas. Exgobernador de Massachusetts, fue el único senador republicano que consideró culpable a Trump durante el primer impeachment contra el entonces presidente, en 2020, por la trama ucrania. La fidelidad a sus principios y su profunda fe religiosa, dijo entonces, impulsaron la que calificó de “decisión más difícil” de su vida.
Susan Collins
Representante de la corriente centrista o moderada, fue la única senadora republicana reelecta en 2020 en un Estado que también había ganado Biden. Senadora por Maine desde 1997 -es una de las senadoras más veteranas de la Cámara alta -, Collins, de 68 años, sostiene que Trump incitó la insurrección del pasado 6 de enero en Washington. En el primer impeachment votó por la exoneración de Trump. Ideológicamente, es una de las tres senadoras republicanas, junto con Murkowski y Shelley Moore Capito, que defienden la libertad de elección ante el aborto.
Pat Toomey
Senador por Pensilvania desde 2011, Toomey, de 59 años, anunció en octubre pasado que no se presentará a la reelección. En noviembre, cuando Trump denunciaba un supuesto fraude electoral y recurría a la justicia para reivindicar su victoria en las urnas, Toomey dijo que el republicano “había agotado todas las opciones legales plausibles” y que Joe Biden, a quien felicitó por su elección, había ganado las elecciones. En enero pidió la renuncia de Trump al considerar que era lo mejor para el país tras el motín del Capitolio.
Richard Burr
Senador por Carolina del Norte desde 2005 tras una década como congresista, Burr, de 65 años, protagonizó hace un año un escándalo político por el uso de información privilegiada para vender acciones antes de que colapsara el mercado por la pandemia. El legislador arguyó en su defensa que la información era de dominio público cuando se deshizo de las acciones. Su voto ha sido el único sorprendente, ya que los otros seis senadores republicanos habían mostrado sus cartas el martes, al considerar el proceso conforme a la Constitución.
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