Alemania considera a la ultraderecha su principal amenaza de seguridad
El ministro del Interior destaca que los delitos políticos de la extrema derecha alcanzan un máximo desde que comenzó la recogida de datos en 2001
La ultraderecha se ha convertido en la principal amenaza para la seguridad en Alemania, según destacó este martes el ministro del Interior, Horst Seehofer, en la presentación de un informe sobre los delitos de motivación política, que han alcanzado un máximo desde que la policía comenzó a recopilar estos datos en 2001. La Oficina Federal de Policía Criminal (BKA, en sus siglas en alemán) concluye que en 2020 se cometieron en el país un total de 44.692 delitos por razones políticas, un 9% más que el año anterior. De ellos, 23.604 se atribuyen a la extrema derecha, mientras que 10.971 delitos tienen un origen de extrema izquierda. El resto se lo reparten el islamismo e ideologías sin atribuir.
Los delitos de extrema derecha aumentaron casi un 5,6% respecto al año anterior y representaron más de la mitad de todos los de motivación política, el nivel más alto desde 2001. “La ultraderecha es la principal amenaza para la seguridad de nuestro país”, sentenció Seehofer ante la prensa. El informe recoge delitos de propaganda, ofensas e incitación a la xenofobia (que suponen en total el 57,2% de los casos), infracciones por medio de las redes y los delitos violentos, de los que se registraron 3.365, un 18,8% más que el año anterior (1.092 de la ultraderecha y 1.526 de extrema izquierda). Entre estos últimos, se incluyen 11 asesinatos y 13 intentos de homicidio, señaló el ministro.
“Hay una huella de sangre que atraviesa Alemania”, dijo Seehofer, quien destacó especialmente los crímenes sangrientos de radicales de derechas, como el atentado de Hanau (centro de Alemania), en febrero de 2020, en el que nueve personas fueron asesinadas por un ultraderechista. “Ese fue el tercer atentado ultraderechista en pocos meses después del ataque a la sinagoga de Halle y asesinato de Walter Lübcke”, recordó. En junio de 2019, un neonazi ya condenado asesinó al político local Lübcke por su defensa de la política de refugiados, y el 9 de octubre del mismo año otro ultraderechista intentó irrumpir armado en la sinagoga de Halle (este del país) y, al no conseguirlo, mató a dos transeúntes.
El responsable de Interior alemán apuntó también el aumento de un 19,2% de los delitos de odio, con 10.240 casos (buena parte de trasfondo xenófobo y antisemita). Cerca de un 85% se atribuyen a la extrema derecha. Según el ministro, las cifras muestran “claras tendencias de embrutecimiento” en el país y la estadística debe servir como un “sistema de alerta temprana”. “Especialmente en el año de la pandemia, se ha convertido en un indicador del estado de ánimo del país. Estas cifras son muy alarmantes, sobre todo porque se ha establecido una tendencia en los últimos años. Durante la pandemia observamos una mayor polarización del debate político”, dijo el ministro. Según el informe del BKA, los Estados federados informaron también de un total de 3.559 delitos de motivación política en relación con la pandemia, incluyendo agresiones. “Son actos de violencia de carácter criminal”, añadió Seehofer.
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