Matteo Renzi: “Draghi debe seguir, hay que pedirle responsabilidad”
El ex primer ministro y líder de Italia Viva cree que Italia y Europa no pueden permitirse la marcha del jefe de Gobierno y que la presión surtirá efecto: “Estoy convencido de que no dimitirá”
Italia atraviesa periódicamente turbulencias políticas y crisis de gobierno insospechadas. Es difícil llevar la cuenta y encontrar siempre los motivos. Pero cuando la grieta se abre de nuevo, conviene atender a los movimientos del ex primer ministro Matteo Renzi. El florentino —actual líder de Italia Viva, un partido con escaso apoyo en los sondeos, pero de notable influencia en estos casos— sigue siendo uno de los grandes expertos en el ajedrez parlamentario. Y observa con atención crisis como la que estos días atraviesa el país, después de que el jueves presentara su dimisión el primer ministro, Mario Draghi, que fue rechazada por el presidente de la República, Sergio Mattarella. Draghi anunciará el miércoles, en una intervención parlamentaria, cómo sale de este embrollo.
La mano de Renzi, de 47 años, aparece en prácticamente todos los cambios de Ejecutivo y grandes elecciones de la última década. En una entrevista con EL PAÍS cuenta que está convencido de que Draghi no dimitirá por un sentido de responsabilidad y amor a su país.
Pregunta. ¿Cómo acabará esta crisis?
Respuesta. Solo hay un camino posible: que Draghi vuelva al Palacio Chigi [sede de la jefatura de Gobierno]. No hay solución alternativa. Ni gobiernos temporales, ni técnicos… O Draghi o elecciones. El Movimiento 5 Estrellas (M5S) es el responsable de este caos, la enésima calamidad que este verano nos está castigando. Pero ahora es el momento de pedir responsabilidad también a Draghi. Tiene los números, así que debe seguir hasta la primavera de 2023. Se lo pide el país, se lo piden las personas normales, se lo pide Europa… Draghi debe volver a ser el primer ministro.
P. Entonces, ¿Draghi o elecciones?
R. Sí. Mejor eso que el continuo chantaje de 5 Estrellas. Es un partido educado en el odio, que agrede a los adversarios y que hoy polemiza sobre Roma [la negativa a votar la moción de confianza que desencadenó la crisis se produjo por su oposición a una planta incineradora de basuras en la capital italiana] cuando la ciudad necesita que se limpie de los desastres de una exalcaldesa grillina.
P. ¿Cuál sería el impacto en Italia y en Europa de la dimisión de Draghi?
R. Las consecuencias serían enormes. Muy importantes en Roma, porque Italia perdería el aura de fiabilidad y autoridad que representa Draghi. También en Madrid o París, porque el frente del Mediterráneo perdería a un fuerte compañero de viaje. Y en Bruselas, porque en el momento en que debemos escribir las nuevas reglas de Pacto de Estabilidad, prescindir de Draghi sería un pecado. Pero sería muy impactante también en Kiev y en Moscú. Y los únicos que no lo entienden son el M5S.
P. ¿Cree que ya ha tomado la decisión? ¿Ha sondeado su humor?
R. Tengo mucho respeto por su humor. Pero ahora cuenta su amor por Italia. Que haga todas las valoraciones personales que quiera, pero lo importante es que no dimita. Y estoy convencido de que será así.
P. ¿Cuál sería la fórmula de su continuidad?
R. Debe decidir él. Pero yo preferiría un Draghi Bis [un nuevo Ejecutivo]. No excluyo que él vaya adelante con la actual situación sin un pedazo del M5S, los tecnicismos le corresponden a él. Pero hay que evitar una negociación. Yo le he sugerido que vaya al Parlamento, haga una lista de lo que falta por hacer hasta 2023 y que la tomen o la dejen. Pero que no haya negociación con Salvini, Berlusconi, Renzi o Letta.
“Creo que debería haber un Draghi Bis. Le he sugerido que vaya al Parlamento, haga una lista de lo que falta por hacer hasta 2023 y que la tomen o la dejen
P. Entonces, ¿usted aboga por un nuevo Ejecutivo sin Giuseppe Conte y sin el M5S?
R. Una fórmula en la que elija a los mejores para hacer su trabajo. Mire, a Conte le tocó la lotería y se convirtió en primer ministro por casualidad. Y la política no es el bingo. Puedes ganar una vez, pero si no tienes cultura política y no conoces el arte de la política, antes o después la realidad te recuerda que eres un incapaz. Quizá exagero por mi formación de hombre crecido en el Palazzo Vecchio y que ama a Maquiavelo. Pero no hay duda de que el líder de un país no puede ser alguien a quien le tocó la lotería. Así que imagino que se irá adelante con Draghi y sin Conte. Tenía que dimitir Draghi, pero ahora será Conte quien lo haga. Ese es mi juicio.
P. ¿Ese arte de la política no es lo que le ha faltado a Draghi para evitar esta crisis? ¿No ha exagerado demasiado?
R. Draghi es mucho más político de lo que pensamos. Un hombre crecido en Roma, en la escuela jesuita, con una gran relación con los gobiernos trabajando como técnico. Pero en algunos ambientes de su círculo más cercano no siempre ha brillado la capacidad política. Sobre todo, en el caso del Quirinal, cuando sus colaboradores no lo ayudaron [perdió la batalla por ser presidente de la República en febrero]. Aunque comparados con Conte, son hijos de Adenauer, De Gasperi o Schuman.
En algunos ambientes de su círculo más cercano no siempre ha brillado la capacidad política”
P. Pero ha sido algo rígido forzando la crisis…
R. Ha sido rígido desde un punto de vista reputacional. Creyó que debía mandar una alerta de que no podía quedarse a cualquier precio. Pero paradójicamente, ese hecho reputacional le impone ahora seguir en el cargo. No puede pensar en dejar Italia y Europa ahora en mitad del trabajo.
Draghi ha sido rígido desde un punto de vista reputacional. Pero paradójicamente ese hecho le impone ahora seguir en el cargo”
P. ¿Por qué cree que Conte, que ha sido dos veces primer ministro, ha hecho un movimiento de este tipo?
R. Porque no le importan nada las instituciones. Sabe que su experiencia política puede terminar prematuramente. Lo ha hecho por interés propio.
P. Después de este giro, ¿el M5S puede seguir siendo un socio del Partido Democrático (PD) en las siguientes elecciones?
R. Absolutamente no. Quien lo piensa, también dentro del PD, no se da cuenta de la rabia que hay entre la gente por lo que ha pasado. Italia ha hecho el ridículo por culpa de Conte. Y el PD no puede seguir con él.
P. ¿La implosión del M5S es entonces una buena noticia?
R. Que no estén ayudará a Italia a ser un país más civil. Pero el populismo todavía está ahí.
P. El nuevo partido de Luigi Di Maio, exlíder de M5S y actual ministro de Exteriores, en el que usted propone apoyarse, es una versión maquillada del M5S. ¿Ellos sí son fiables?
R. Hoy dicen cosas de sentido común. El problema es que son cosas opuestas a lo que decían hace un año. ¿Han cambiado? De momento es oportunismo. Pero hay que mantener a Draghi.
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