Guía visual | Por qué la unión de Meloni, Salvini y Berlusconi da ventaja a la derecha en los comicios
Qué eligen los italianos y cómo votan, en gráficos
Qué se elige
Este domingo, Italia elige a los 👉 400 diputados de la Cámara y a los 200 senadores del Senado, un tercio menos de los que se eligieron en los anteriores comicios. Hace dos años, un referéndum constitucional aprobó el recorte del Parlamento en un contexto de desafección política en un país que prácticamente va a Gobierno por año (67 ejecutivos en los últimos 76 años). Los diputados y senadores escogerán al sucesor de Mario Draghi al frente del Consejo de Ministros. Es un puesto para el que las encuestas señalan a Giorgia Meloni, la líder de Hermanos de Italia, un partido neofascista que aspira a ganar las elecciones del domingo con hasta el 25% de los votos.
Quién se postula, y por qué van en coalición
La derecha se ha puesto de acuerdo para formar una gran coalición. Que se presenten juntos es relevante, porque el sistema electoral actual favorece las coaliciones acordadas antes de las elecciones. ¿Por qué? Porque cerca de un tercio de los escaños (37%) se dirime en unas divisiones territoriales denominadas colegios uninominales. Son 147 secciones en las que los diputados son designados por un sistema mayoritario: solo un candidato es elegido, el más votado, de ahí lo de uninominal. Las negociaciones entre Meloni, Mateo Salvini (Liga) y Silvio Berlusconi (Forza Italia) han dado lugar a la coalición más de derechas de la historia republicana de Italia.
Los tres partidos presentan candidatos comunes, por lo que todos los votos de la derecha irán presumiblemente al candidato que se haya decidido en esta alianza, mientras que los de la izquierda se desperdigarán entre los diferentes pretendientes. Así, muy probablemente el eje Meloni-Salvini-Berlusconi se haga con la mayoría de estos escaños (se estima que hasta el 90%). La tríada ha acordado además que, si se impone en las urnas, el partido más votado será quien propondrá al primer ministro.
La coalición de derechas tiene enfrente a la fragmentada izquierda, encabezada por el ex primer ministro Enrico Letta, del Partido Democrático (PD). Letta lidera una pequeña coalición conformada por un gran número de partidos, que no se han puesto de acuerdo para sumar fuerzas con el Movimiento 5 Estrellas, por el papel de este partido antisistema en la caída del Gobierno de Draghi. El M5S ganó las pasadas elecciones, pero las mutaciones y la escisión de un centenar de parlamentarios amenazan su supervivencia.
El resto de escaños, los otros dos tercios (63%), se eligen según un sistema proporcional: se recuentan los votos que han obtenido los partidos en todo el territorio nacional y los porcentajes resultantes se aplican en el reparto de escaños que le corresponde a cada circunscripción. Un pequeño cupo de parlamentarios está reservado para ser elegido por los residentes en el extranjero.
Cómo eligen los italianos
El votante se encontrará dos papeletas, una rosa en la que elegirá a sus representantes para la Cámara de Diputados, y una amarilla en la que hará lo propio para el Senado de la República. La forma de elección es similar entre las dos, simplemente cambian el número de parlamentarios y el ámbito territorial en el que se reparten los asientos.
Los votantes tienen dos decisiones que tomar. Por un lado, a qué candidato se elige para el colegio uninominal (el que se rige por el sistema mayoritario). Por otro lado, por qué partido se decanta para el voto nacional.
Con el boli y la papeleta en las manos, ante el elector se plantean tres opciones.
- Puede marcar solamente el logo de un partido. Se cuenta como un voto a la lista presentada por la formación. También se computa como un voto al candidato al colegio uninominal. Puede darse la paradoja de que el candidato que respalda el partido no sea un político de su formación, por el reparto que se haya hecho en la negociación de la coalición.
- Puede marcar solamente el nombre del candidato. En ese caso, su voto se extiende al partido que lo presenta, o se reparte proporcionalmente entre los grupos de la coalición que lo respaldan.
- Puede marcar el nombre de un candidato y el de un partido. La votación debe ser consistente: no se permite repartir el voto eligiendo un candidato y un partido que no lo apoye: en ese caso se considera un voto nulo.
La formación de Gobierno
Se trata de la primera vez desde 1919 que el país transalpino votará en otoño, como consecuencia del adelanto de los comicios. Si la coalición de derechas obtiene buenos resultados, tal y como se prevé, se le facilitará el trabajo al presidente de la República, Sergio Mattarella, encargado de sondear a los grupos políticos hasta que encuentre a un candidato al que encargar la formación de Gobierno. El elegido necesita obtener después la confianza de los parlamentarios en la Cámara de Diputados y en el Senado, debido a un sistema bicameral que, en realidad, genera bloqueos e inestabilidad como los que han desembocado esta vez en elecciones anticipadas. Estos son los resultados de los últimos comicios.
La formación de gobiernos de coalición no ha sido tradicionalmente un obstáculo para los partidos italianos. Lo complicado ha sido mantener la confianza del Parlamento durante más de un año.
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