Trump intenta eludir la acción de la justicia en Nueva York mediante la creación de una nueva empresa en Delaware

El viejo refrán castellano que sostiene que hecha la ley, hecha la trampa, parece encajar como un guante en el nuevo derrotero empresarial del expresidente Donald Trump. Objeto de dos causas paralelas en Nueva York por presunto fraude fiscal, el magnate, asimismo en el ojo del huracán por la sustracción de documentos de la Casa Blanca y su papel en el asalto al Capitolio, ha creado una nueva compañía, la Organización Trump II, para presuntamente desviar activos y documentos de la matriz, el emporio familiar conocido como Trump Organization.

La fiscal general de Nueva York, Letitia James, enfrentada al republicano en un proceso cada vez más enconado, ha detallado este jueves la pretendida maniobra de Trump, mediante la cual el exmandatario intentaría evitar el placaje de la justicia o, al menos, de los cargos potencialmente más graves de los que puede ser acusado.

Según ha comunicado hoy la demócrata James, a la que Trump acusa de instigar una caza de brujas política, días antes de que su fiscalía presentara una demanda por fraude a gran escala contra el emporio, los abogados del republicano crearon una nueva empresa en Delaware, la Organización Trump II. El 21 de septiembre, día en que se presentó la demanda, la nueva firma registrada en Delaware -un práctico paraíso fiscal, que permite a las compañías tener su sede en cualquier Estado del país y beneficiarse además de exenciones del impuesto de sociedades- presentó documentación en Nueva York para ser reconocida como tal. Delaware es, además, el Estado natal del presidente Joe Biden.

Aunque los abogados de Trump han dicho explícitamente que no se preparan para evitar las posibles consecuencias de la demanda de James, ítem más, ofrecen “garantías y aviso previo” a los investigadores, la fiscal general de Nueva York ha instado este jueves a un tribunal a nombrar un perito independiente para monitorizar el emporio de Trump -es decir, para asegurarse de que no vende o desvía activos y para supervisar la posible presentación de información financiera a terceros- antes de que arranque el juicio por fraude contra el expresidente, tres de sus hijos (Donald Jr, Eric e Ivanka) y la empresa inmobiliaria familiar.

James también ha pedido al tribunal estatal de Manhattan que prohíba a la Organización Trump deshacerse de activos mientras se desarrolla el proceso. La fiscal pretende acelerar el desarrollo del caso, con la vista puesta en un posible juicio en octubre de 2023.

Mediante la clonación de su emporio en Delaware, indica el auto de James publicado hoy, Trump intenta reestructurar sus negocios para evitar las potenciales consecuencias de la demanda, que acusa a los Trump de inflar el valor de sus activos y su patrimonio neto durante una década de maquillaje financiero ante bancos y compañías de seguros, con el fin de conseguir créditos en condiciones ventajosas y también beneficios fiscales. Según James, la Organización Trump -la matriz, con sede en la torre homónima de la Quinta Avenida de Manhattan- no ha dado garantías de que no trate de trasladar activos fuera de Nueva York.

“Desde que presentamos la demanda el mes pasado, Donald Trump y la Organización Trump han continuado con esas mismas prácticas fraudulentas y han tomado medidas para eludir su responsabilidad”, dice James, que opta a la reelección en noviembre, en el comunicado emitido por la fiscalía que dirige. “Hoy intentamos que cesen inmediatamente esas acciones”. En agosto, Trump se negó a declarar ante James para no incriminarse.

Por parte del republicano, que agita el tablero de las disputadas elecciones de medio mandato con una legión de candidatos ahormados a su figura, el nuevo movimiento de James confirma la “persecución política” de la demócrata, así como el intento de sacar beneficio personal en noviembre. “Hemos asegurado en repetidas ocasiones, por escrito, que la Organización Trump no tiene intención de hacer nada indebido”, ha dicho la abogada Alina Habba en un comunicado recogido por la agencia Reuters. La abogada calificó la petición de James de un perito independiente de “ardid” para impulsar su campaña de reelección y de intento de influir en el nombramiento del juez que se asigne al caso.

La Organización Trump gestiona hoteles, campos de golf y otros inmuebles en todo el mundo, y viene siendo investigada por James desde hace más de tres años, en paralelo a otra causa abierta, de carácter penal, por la fiscalía de Manhattan.

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