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Obiang obtiene el 99,7% de los votos en las elecciones de Guinea Ecuatorial entre denuncias de fraude masivo

El único partido opositor se niega a reconocer la victoria del líder octogenario en la excolonia española

José Naranjo
Teodoro Obiang
El presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, se dirige a la prensa tras votar en Malabo, este domingo.SAMUEL OBIANG (AFP)

Los primeros resultados parciales de las elecciones celebradas este domingo en Guinea Ecuatorial no dejan ningún lugar a la sorpresa y otorgan una amplísima victoria al presidente del país, Teodoro Obiang, quien continuará en el cargo. Con 324 mesas escrutadas (el 21,8%), el Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE) de Obiang obtiene 67.196 votos (el 99,7%), mientras que Convergencia para la Democracia Social (CPDS), liderada por el único rival opositor, Andrés Esono, se queda a muchísima distancia con 152 votos, es decir, un 0,2%, según anunció el domingo por la noche el ministro del Interior, Faustino Ndong Esono. La oposición denuncia fraude.

“Estoy seguro de que la victoria es del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE)”, manifestó Obiang el domingo tras votar en su colegio electoral de Malabo, capital del país. Por su parte, el opositor CPDS denunció un “fraude masivo” en un comunicado. “La jornada electoral (…) está transcurriendo en medio de escandalosas y generalizadas irregularidades (…) Si el señor se proclama vencedor como consecuencia de estas elecciones escandalosamente fraudulentas, CPDS no reconocerá su victoria y lo considerará un presidente ilegítimo”, asegura la nota de prensa hecha pública este domingo.

Entre las irregularidades, la oposición denuncia que se ha obligado a los electores a escoger solo una papeleta delante de la mesa, el voto de familiares por personas ausentes; la negativa a que interventores del CPDS asistieran a las votaciones; candidatos del PDGE presidiendo mesas electorales, ausencia de papeletas de la oposición o electores que votan varias veces. Todo ello en un ambiente de coerción hacia aquellos que han participado en los actos electorales o pertenecen al citado CPDS.

Teodoro Obiang, de 80 años, lleva en el poder desde 1979, cuando dio un golpe de Estado contra su tío Francisco Macías, los dos únicos presidentes que ha conocido este pequeño país de 1,5 millones de habitantes desde su independencia de España en 1968. De hecho, es el jefe de Estado que lleva más tiempo en el cargo de todo el mundo, sin contar a las monarquías. En estos 43 años no ha permitido ni el más mínimo atisbo de disidencia y ha controlado todos los resortes del poder, aplastando toda crítica a su gestión y encarcelando a opositores y activistas que se atrevían a cuestionar su poder, según han denunciado en reiteradas ocasiones organizaciones de derechos humanos, que consideran la dictadura de Obiang una de las más férreas de toda África.

“En realidad no se puede hablar de elecciones en Guinea Ecuatorial”, asegura Joaquín Eló, coordinador de la plataforma de la sociedad civil Somos Más. “La base de las elecciones reside en el respeto de las leyes y el ejercicio de las libertades individuales y colectivas”, continúa Eló. “Si ni siquiera los padres de los adolescentes detenidos en mayo en la llamada Operación Limpieza son capaces de conocer el paradero de sus hijos, ¿cómo osamos pensar que pueden tener la libertad de alterar la dirección política impuesta? Sin libertad, hay muy pocas posibilidades para nada”. A juicio de este activista, los comicios vienen marcados por “violaciones de la Constitución y los derechos básicos” y los resultados son “la confirmación de la ausencia de elecciones, la radiografía de que los derechos y obligaciones en Guinea Ecuatorial son inexistentes”.

Unos 427.000 ecuatoguineanos estaban llamados a las urnas este domingo para elegir presidente, pero también para renovar el Congreso y el Senado y los ayuntamientos del país. El Gobierno decidió adelantar los comicios presidenciales, previstos para 2023, y juntarlos con las elecciones legislativas y municipales con el objetivo, según su versión, de ahorrar costes. El proceso electoral ha contado con observadores de la Unión Africana, la Comunidad Económica y Monetaria de África Central y de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa.

En las últimas elecciones legislativas, celebradas en 2017, el PDGE obtuvo todos los escaños de ambas Cámaras, salvo uno del Congreso, que fue a parar a manos del opositor Ciudadanos por la Innovación (CI). Sin embargo, este partido fue ilegalizado un año más tarde por sentencia judicial después de que unos 40 miembros del mismo fueran condenados por un supuesto intento de golpe de Estado. El líder de CI, Gabriel Nsé, intentó acogerse a una amnistía política dictada por Obiang en 2018 y concurrir a las elecciones celebradas este domingo, pero el pasado septiembre la sede del partido fue asaltada por la policía y los principales líderes de CI se encuentran detenidos o escondidos.

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Sobre la firma

José Naranjo
Colaborador de EL PAÍS en África occidental, reside en Senegal desde 2011. Ha cubierto la guerra de Malí, las epidemias de ébola en Guinea, Sierra Leona, Liberia y Congo, el terrorismo en el Sahel y las rutas migratorias africanas. Sus últimos libros son 'Los Invisibles de Kolda' (Península, 2009) y 'El río que desafía al desierto' (Azulia, 2019).

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