El FBI registra la casa del exvicepresidente Pence en Indiana en busca de documentos clasificados

El FBI ha registrado este viernes durante cinco horas la casa particular del exvicepresidente de Estados Unidos Mike Pence en Indiana, según han informado varios medios estadounidenses presentes allí. Según ha explicado el abogado de Pence, los agentes han realizado un registro exhaustivo y sin restricciones y han encontrado un documento con marcas de clasificación y seis páginas adicionales sin dichas marcas que no fueron descubiertas en la revisión inicial llevada a cabo por al abogado del propio exvicepresidente el mes pasado. Entonces, ya encontró y entregó a los Archivos Nacionales documentos secretos que no debían estar en su poder.

La búsqueda de este viernes ha sido una actuación pactada, como en el caso de los registros de las casas y la antigua oficina de Biden y a diferencia del registro de Mar-A-Lago, la mansión del expresidente Donald Trump en Palm Beach (Florida), que se realizó con orden judicial.

El FBI ya acudió a la casa de Pence el mes pasado, pero entonces no fue a registrar la vivienda, sino a recoger los archivos que el propio exvicepresidente había descubierto que tenía indebidamente en su poder. Pence no se encontraba en la casa este viernes en el momento del registro, sino que se halla en California visitando a su familia tras el nacimiento de un nieto.

Pence reconoció su error a finales del mes pasado en Miami. “Permítanme ser claro: esos documentos clasificados no deberían haber estado en mi residencia personal”, dijo en la Universidad Internacional de Florida. “Se cometieron errores y asumo toda la responsabilidad”.

Según el abogado de Pence, Greg Jacob, se trataba de “un pequeño número de documentos con marcas de clasificación que fueron inadvertidamente encajonados y transportados a la casa personal del exvicepresidente al final de la última administración”

En una carta a los Archivos Nacionales, la institución que debe custodiar los documentos y registros cuando presidentes y vicepresidentes cesan en sus cargos, Jacob explicó que Pence contrató el pasado 16 de enero a un abogado externo, con experiencia en el manejo de documentos clasificados, para revisar los registros almacenados en su casa personal. Tomó esa decisión tras hacerse público que había documentos con marcas clasificadas en la residencia del presidente Joe Biden en Wilmington, de su época como senador y como vicepresidente.

El abogado de Pence decía en su carta que el exvicepresidente “no estaba al tanto de la existencia de documentos sensibles o clasificados en su residencia personal” y que “entiende la gran importancia de proteger la información sensible y clasificada y está listo y dispuesto a cooperar plenamente con los Archivos Nacionales y cualquier investigación apropiada”.

El abogado indicaba también en su mensaje que Pence guardó inmediatamente los documentos descubiertos en una caja fuerte cerrada con llave. Según una carta posterior del abogado fechada el 22 de enero, agentes del FBI visitaron la residencia del exvicepresidente para recoger los documentos a las 21.30 horas del 19 de enero, pese a que Pence se encontraba en Washington para participar en la Marcha por la vida.

El registro de la casa de Pence se produce al día siguiente de que trascendiese que Jack Smith, el fiscal que centraliza las investigaciones penales sobre Trump, ha citado formalmente al exvicepresidente a declarar. Mike Pence fue testigo de primera fila del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 y de los intentos de Trump de subvertir el resultado electoral de las elecciones de 2020, en que había caído derrotado ante el demócrata Joe Biden. Pence se negó a seguir la petición de Trump de paralizar la certificación de la victoria de Biden en el Congreso aquel 6 de enero.

La comisión que investigó el asalto al Capitolio del 6 de enero vio en la actuación de Trump cuatro delitos: incitación a una insurrección, conspiración para emitir un falso testimonio y para defraudar a Estados Unidos y obstrucción de un procedimiento oficial del Congreso, la votación para certificar el triunfo de Biden. Es el fiscal el que tiene que dar el paso de presentar cargos si considera que los indicios de delito son sólidos y cuenta con pruebas suficientes.

Trump está bajo investigación por otros posibles delitos (incluido el de obstrucción a la justicia) por la retención indebida de los papeles clasificados en Mar-A-Lago y por incumplir el requerimiento judicial para entregarlos. El Departamento de Justicia también ha nombrado un fiscal especial para que investigue el manejo indebido de los documentos oficiales por parte de Biden en su época de senador y vicepresidente.

Este miércoles, en una entrevista televisada, Biden le quitaba importancia a esa investigación y al hallazgo de documentos en el registro que el FBI efectuó en su casa de Wilmington (Delaware). “Por lo que yo sé, el tipo de cosas que recogieron fueron cosas de 1974 y papeles perdidos. Puede que haya algo más, no lo sé. Pero una de las cosas que pasó es que lo que no se hizo bien es que cuando empaquetaron [las cosas de] mis oficinas para trasladarlas, no hicieron el tipo de trabajo que se debería haber hecho para revisar a fondo cada una de las piezas de documentación que había allí”, explicó. El FBI también registró la casa de Biden en la playa en Rehoboth, también en Delaware, aunque en ese caso no halló ningún documento clasificado.

Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.