Hombres armados asesinan a medio centenar de personas en un pequeño pueblo de Nigeria
El Estado de Benue es el escenario frecuente de enfrentamientos entre agricultores y pastores por el uso y control de la tierra
Hombres armados asesinaron este miércoles a unas 50 personas en una pequeña comunidad rural del Estado de Benue, en el centro-este de Nigeria, donde los enfrentamientos entre agricultores y pastores por el uso y control de la tierra son frecuentes. El ataque se produjo apenas 24 horas después de que otras tres personas fueran asesinadas en el mismo pueblo de Umogidi. Este viernes, grupos de jóvenes encolerizados cortaron la carretera que une a este Estado con Abuya, la capital del país, en protesta por una ola de asesinatos que...
Hombres armados asesinaron este miércoles a unas 50 personas en una pequeña comunidad rural del Estado de Benue, en el centro-este de Nigeria, donde los enfrentamientos entre agricultores y pastores por el uso y control de la tierra son frecuentes. El ataque se produjo apenas 24 horas después de que otras tres personas fueran asesinadas en el mismo pueblo de Umogidi. Este viernes, grupos de jóvenes encolerizados cortaron la carretera que une a este Estado con Abuya, la capital del país, en protesta por una ola de asesinatos que ha provocado un centenar de muertos en las últimas semanas y de la que hacen responsable a milicias armadas de pastores de la etnia fulani.
Las autoridades encontraron al menos 46 cadáveres en Umogidi, pero la masacre podría ser mayor. “Muchas personas están aún desaparecidas”, aseguró Oayul Hemba, consejero de seguridad del Estado de Benue, a France Press ,y otras resultaron heridas. “Soldados han sido enviados a la zona, así que la situación está un poco más calmada”, añadió. Uno de los fallecidos es hijo de Bala Ejeh, alcalde de Otukpo, municipio al que pertenece Umogidi, según confirmó a los medios de comunicación el propio primer edil.
El predicador católico Hyacinth Alia, gobernador electo de Benue tras las recientes elecciones estatales, instó a las fuerzas de seguridad a localizar por todos los medios a los autores de esta matanza para que fueran llevados ante la justicia y prometió trabajar codo con codo con las comunidades afectadas y la policía para acabar con esta ola de “asesinatos sin sentido” una vez asumiera el cargo el próximo 29 de mayo. “Pido a todos los niveles del Gobierno que sean más proactivos para superar los desafíos que tenemos en materia de seguridad. El Gobierno también debería estar cerca de las familias en duelo en estos tiempos difíciles. Mis oraciones fraternas están con las almas de los difuntos para que descansen en perfecta paz”, añadió en un comunicado.
Los episodios de violencia y enfrentamientos entre pastores nómadas o seminómadas, en su mayoría de la etnia fulani, y agricultores sedentarios se repiten desde hace años en el cinturón central de Nigeria. En octubre de 2022, la localidad de Gbeji del mismo Estado de Benue fue escenario de otra matanza en la que hombres armados, supuestamente milicias de esta etnia, asesinaron a 18 personas en represalia por la muerte de cinco de sus miembros. Los Estados de Plateau, Nassarawa y Níger también han vivido conflictos similares en los últimos años. Solo en 2020 fueron asesinadas 1.531 personas en choques entre agricultores y pastores en Nigeria, según un informe de Amnistía Internacional.
Milicias de autodefensa
La presión demográfica, la desertificación acelerada por el cambio climático y la expansión de los terrenos de cultivo han provocado cambios en las zonas de paso del ganado que están detrás de esta conflictividad, así como la proliferación de armas en la región y la incapacidad del Estado para arbitrar soluciones o hacer justicia. La creación de milicias de autodefensa en ambas comunidades no ha hecho sino agravar el problema. La mayoría de los pastores fulanis son musulmanes, mientras que los agricultores sedentarios suelen ser cristianos, lo que añade una dimensión religiosa a una violencia que, en su origen, está provocada por el control de dos recursos cada vez más escasos, la tierra y el agua.
La violencia intercomunitaria es solo uno de los grandes desafíos en materia de seguridad a los que tendrá que enfrentarse en los próximos cuatro años de mandato el presidente electo de Nigeria, Bola Tinubu, quien ganó los comicios el pasado mes de febrero y sustituye en el cargo a Muhammadu Buhari. El país también combate desde hace dos décadas el yihadismo de Boko Haram y Estado Islámico de África Occidental en el noreste, los constantes secuestros, robos y asesinatos de grupos de delincuentes armados en el noroeste y los sabotajes e incidentes protagonizados por grupos armados en la zona petrolera del Delta del Níger, así como la piratería marítima en las aguas del Golfo de Guinea.
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