Las consecuencias de la destrucción de la presa ucrania: un embalse que se vacía, miles de evacuados y centrales energéticas amenazadas

El derrumbe de la presa de la central hidroeléctrica de Nova Kajovka afecta especialmente a los habitantes de las poblaciones situadas en las orillas del río Dniéper en su recorrido hasta el mar Negro, pero también dificulta la contraofensiva ucrania iniciada el pasado lunes. La rotura del dique no supone una amenaza para la red eléctrica del país, según afirma el Gobierno ucranio, pero se trata de una zona crítica para el abastecimiento de agua a la península de Crimea, ocupada por Rusia.

Las versiones sobre qué ocurrió en la madrugada del lunes son contradictorias. Ucrania acusa a Rusia de haber destruido el dique para frenar la contraofensiva. Las autoridades rusas afirmaron en la mañana del martes que se había derrumbado por los daños sufridos a lo largo de los combates, pero, horas después, el Ministerio de Exteriores ruso calificó el suceso de “atentado terrorista premeditado e intencionado” del “régimen de Kiev”. El uso de este tipo de infraestructuras como arma de guerra es un crimen de guerra, según la Convención de Ginebra. Las imágenes de satélite y los primeros vídeos que se publicaron en la mañana del martes mostraron la presa colapsada y el caudal de agua liberado. Otras imágenes satelitales captadas por Maxar el pasado lunes 5 de junio muestran el destrozo de un segmento de una de las carreteras junto al edificio que alberga las turbinas, lo que indica que el muro de contención ya había sufrido daños.

Vídeo aéreo de la presa. Reuters

Vista satelital de la presa, el martes. Planet Labs

La infraestructura, desde la parte occidental. Reuters

La presa, el pasado 5 de junio, ya mostraba daños. Maxar

La población afectada. El cauce del Dniéper es actualmente la frontera entre ambos contendientes en el sudeste del país, desde la retirada de las fuerzas del Kremlin de la orilla occidental el pasado noviembre. Los rusos controlan el territorio del margen oriental del río (el izquierdo si se va a favor de la corriente). Nova Kajovka, municipio de 45.000 habitantes (antes de la guerra), se encuentra en esta parte del río, bajo control de las tropas invasoras rusas. El nivel del agua había subido en la tarde del martes cerca de 12 metros, según informa Efe. De esta localidad se han evacuado cerca de 900 personas, según los servicios de emergencia rusos.

Algunas de las localidades evacuadas por riesgo de inundación

En este mapa, el norte está hacia esta dirección

UCRANIA

Zona

ampliada

N

Río Dniéper

Río Dniéper

Central hidroeléctrica y presa

Nova

Kajovka

Kozatske

Burgunka

Mikolavka

Olhivka

Tiaguinka

Área bajo

control ruso

Poniativka

Mikilske

Sadove

Antonivka

Oleshki

Jersón

Komishani

Zimivnik

Priozene

Golo Pristan

10 km

Algunas de las localidades

evacuadas por riesgo de inundación

En este mapa, el norte está hacia esta dirección

UCRANIA

Zona

ampliada

N

Río Dniéper

Río Dniéper

Central hidroeléctrica y presa

Área bajo

control ucranio

Kozatske

Nova Kajovka

Burgunka

Mikolavka

Olhivka

Tiaguinka

Poniativka

Mikilske

Sadove

Área bajo

control ruso

Antonivka

Oleshki

Jersón

Komishani

Zimivnik

Priozene

Golo Pristan

10 km

Algunas localidades evacuadas por riesgo de inundación

UCRANIA

Zona

ampliada

Área bajo

control ucranio

Río Dniéper

Burgunka

Olhivka

Kozatske

Tiaguinka

Mikolavka

Poniativka

Mikilske

Nova Kajovka

Antonivka

Sadove

Priozene

Jersón

Zimivnik

Oleshki

Área bajo

control ruso

Komishani

10 km

Golo Pristan

Algunas localidades evacuadas por riesgo de inundación

UCRANIA

Zona

ampliada

Área bajo

control ucranio

Río Dniéper

Burgunka

Olhivka

Kozatske

Central hidroeléctrica y presa

Tiaguinka

Mikolavka

Poniativka

Nova Kajovka

Mikilske

Antonivka

Sadove

Priozene

Jersón

Zimivnik

Oleshki

Área bajo

control ruso

Komishani

10 km

Golo Pristan

La inundación de las orillas del Dniéper entre la presa y la desembocadura tiene su contrapunto en la rápida bajada del nivel del agua a la que han asistido los habitantes de Zaporiyia, bañada por las aguas de un embalse que se desagua por la fuga, como muestran las imágenes de sus orillas el mismo martes.

Inundación en Nova Kajovka. EFE.

Bajada del nivel del agua en Zaporiyia. Europa Press.

La Fiscalía General de Ucrania sostuvo que alrededor de 40.000 ciudadanos deben ser evacuados, unos 17.000 en la parte controlada por Kiev y alrededor de 25.000 en zonas ocupadas. Las autoridades dieron a conocer que se habían enviado autobuses para trasladar a la población de las localidades bajo control ucranio hacia otros municipios como Mikolaiv, Jmelnitski, Odesa, o la capital, Kiev. Al mediodía del martes informaron de que 24 localidades de la orilla occidental estaban inundadas, y que se había evacuado ya a unas 1.000 personas de localidades como Kozatske, Burgunka, Tiaguinka o Sadove, incluidos varios distritos de la ciudad de Jersón, según informa el canal de Telegram del Ministerio del Interior de Ucrania. Las autoridades también han recomendado a los residentes de varios pueblos que se desplacen a plazas o calles alejadas del río. El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha calificado de “monumental catástrofe humana, económica y ecológica” las consecuencias en las localidades afectadas en las orillas del Dniéper, que el Gobierno ucranio cifra en 80.

En la orilla occidental del río, 60 kilómetros cauce abajo desde la presa destruida, se encuentra la ciudad de Jersón, cerca de la desembocadura fluvial al mar Negro y bajo control ucranio desde que fue recuperada por las fuerzas de Kiev el pasado noviembre. Los recuentos de población afectada son complicados, teniendo en cuenta que menos de la mitad de los casi 300.000 habitantes que vivían en Jersón antes del inicio del conflicto continúan en la ciudad.

Importancia geoestratégica. La presa mantiene el nivel de agua en el embalse de Kajovka, de 230 kilómetros de longitud y que llega hasta la ciudad de Zaporiyia. De la lámina proviene el agua usada para la refrigeración de los seis reactores nucleares de la mayor central nuclear de Europa, la de la localidad de Energodar, a 140 kilómetros de la presa aguas arriba. Tanto la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) como el Gobierno ruso, que controla la planta, han asegurado, sin embargo, que la instalación nuclear no está amenazada.

La destrucción de la presa tiene, por el contrario, una repercusión directa sobre la central eléctrica de Nova Kajovka, en las cercanías del muro desbordado, pero no supone una amenaza directa al suministro de electricidad en el país, según ha comunicado el ministro de Energía de Ucrania, German Galushchenko.

De esa misma zona del Dniéper parte el canal por el que se suministra casi la totalidad del agua que se utiliza en la península de Crimea, anexionada ilegalmente por Rusia en 2014. De ahí que el bando ucranio aspirase desde hace meses a tomar el control de la ciudad de Nova Kajovka, como relataba el enviado especial de EL PAÍS Cristian Segura: la intención de Kiev era hacerse con la capacidad de cerrar el grifo del principal canal que riega Crimea. Desaparecida la presa, que actuaba como puente, el movimiento ucranio se complica.

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