Irán, Yemen, Siria, Líbano, Irak, Cisjordania... Israel asegura que la guerra de Gaza se combate ya en siete frentes

Ochenta y un días después del inicio de la guerra que Israel libra contra Hamás en Gaza, el conflicto adquiere cada vez más una escala regional. El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha asegurado este martes en la Comisión de Defensa del Parlamento que su país combate en siete frentes y que, hasta el momento, ha respondido a agresiones en seis de ellos. Además de la Franja, donde ya han fallecido casi 21.000 personas, y Cisjordania —a la que Gallant se refirió como “Judea y Samaria”—, donde las incursiones son casi diarias, las hostilidades se han extendido, según el ministro, a Irán, Yemen, Siria, Líbano e Irak. “Lo digo aquí de la manera más explícita”, advirtió Gallant durante su intervención. “Cualquiera que actúe contra nosotros como un objetivo potencial no tendrá inmunidad”.

Hasta el lunes, los enfrentamientos de Israel más allá de sus fronteras y las de los territorios ocupados se limitaban a actores secundarios aliados de Irán, como Hezbolá, en Líbano, cuyos ataques sobre el norte del país han obligado a evacuar a decenas de miles de israelíes. Pero hace dos días, Teherán acusó a las fuerzas de defensa israelíes del asesinato del general de la Guardia Revolucionaria iraní Razi Mousavi y otras tres personas mediante el lanzamiento de varios misiles cuando se encontraba en Sayida Zeinab, un barrio al sur de Damasco, la capital siria. Israel, que no ha confirmado su participación en el ataque, acusaba al general iraní de traficar con armas desde Irán y financiar a la guerrilla chií libanesa y a otras organizaciones islamistas en Siria.

La televisión pública iraní interrumpió su emisión para dar la noticia. El presidente del país, Ebrahim Raisí, aseguró que el ataque era “una muestra de la frustración y debilidad del régimen sionista por el que con toda seguridad pagará un precio”. La Guardia Revolucionaria iraní, por su parte, emitió un comunicado con un tono similar. “Indudablemente, el usurpador y salvaje régimen sionista pagará por este crimen”, decía la nota, que auguraba “sufrimiento” a Israel. Mousavi se ocupaba de la coordinación de la alianza militar entre Siria e Irán y fue uno de los principales colaboradores de Qasem Soleimani, el jefe de la fuerza Al Quds (una unidad especial de la Guardia Revolucionaria), asesinado por EE UU mediante un ataque con drones el 3 de enero de 2020 en Bagdad, la capital de Irak.

“No voy a comentar las acciones que llevamos a cabo”, dijo el jefe del ejército israelí Herzi Halevi cuando le preguntaron por el ataque. “El ejército está trabajando con otras organizaciones de seguridad en todo Oriente Próximo dentro de las fronteras del Estado y alrededor de ellas”, añadió. Halevi aseguró que Israel actuaría siempre que fuera necesario “para dejar muy claro que estamos comprometidos a defender nuestro país y dispuestos a llegar lejos”.

Si se confirma la autoría israelí de la muerte del alto cargo militar iraní, supondría una escalada en el conflicto. Aunque hasta el momento, el régimen de Teherán no ha llevado a cabo ninguna acción directa contra Israel y solo ha incrementado su retórica amenazante, ha intensificado considerablemente su actividad contra ese país desde el 7 de octubre. No solo financiando y armando a las milicias chiíes de Líbano y Siria, sino también a los rebeldes hutíes en Yemen. El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha advertido de que el archienemigo de Israel ha triplicado en las últimas semanas la producción de uranio enriquecido al 60%, por debajo del 90% necesario para fabricar armas atómicas pero muy por encima del máximo de 3,67% impuesto por el acuerdo sobre su programa nuclear de 2015 que Estados Unidos abandonó unilateralmente tres años después.

Rebeldes hutíes

Otro de los frentes citados por Gallant es el yemení. Desde el inicio del conflicto, la milicia Huthi, también patrocinada por Irán, ha lanzado varios ataques con drones contra el sur de Israel y, desde hace semanas, hostiga a los barcos que transitan por el mar Rojo, lo que ha obligado a EE UU a organizar una fuerza multinacional para hacerles frente y facilitar el tráfico marítimo desde y hacia el canal de Suez.

Los últimos dos incidentes en esa zona se han registrado este mismo martes. La autoridad de la Marina Mercante del Reino Unido ha registrado dos explosiones y ha anunciado que se han avistado dos drones a cinco millas marítimas de un barco que transitaba frente a las costas del puerto yemení de Hudaida. Otra embarcación ha sido atacada con misiles en la misma zona. Los proyectiles, que cayeron a media milla y cuatro millas, no dañaron el carguero, según esa misma fuente, que confirmó que no hubo bajas en ninguna de las tripulaciones. A última hora de la tarde, un portavoz hutí ha asegurado que lanzó el ataque después de que su tripulación obviara tres avisos de la milicia. Los hutíes también han asegurado haber lanzado varios ataques con drones contra la ciudad israelí de Eliat, a la costa del mar Rojo, en el sur, y contra “otras áreas de la Palestina ocupada”.

En el frente libanés, Israel ha vuelto a atacar una vez más objetivos de Hezbolá en el sur del país en la enésima escaramuza entre ambas partes desde los ataques del 7 de octubre. Las Fuerzas de Defensa Israelíes respondieron así al lanzamiento de un misil antitanque que impactó directamente contra la iglesia ortodoxa de Santa María, en la localidad israelí fronteriza con Líbano de Iqrit, según un portavoz militar. En el ataque resultaron heridos nueve soldados israelíes, uno de los cuales se encuentra grave. Los cohetes de Hezbolá también han alcanzado una cooperativa agrícola en la población israelí de Dovev.

En otro de los escenarios de guerra enumerados por el ministro de Defensa israelí, el iraquí, fue Estados Unidos el que actuó militarmente el lunes después de que la milicia proiraní Kataib Hezbolá atacara la base estadounidense de Erbil lanzando un dron sobre ella que dejó en estado crítico a un soldado estadounidense e hirió a otros dos. No es el primer ataque contra Erbil ni otras instalaciones militares estadounidenses en Irak y Siria desde el 7 de octubre. “Estos ataques tienen por objetivo responsabilizar a los autores de ataques y dañar su capacidad para continuar con ellos. Siempre protegeremos a nuestras fuerzas”, aseguró el general Michael Kurilla, jefe del Comando Central de EE UU, en un comunicado recogido por Reuters.

En los territorios ocupados, otro de los frentes nombrados por Gallant fue Cisjordania, donde se suceden las redadas y ataques israelíes desde el inicio del conflicto y no deja de incrementarse el apoyo a Hamás, que casi se ha cuadruplicado desde el 7 de octubre. Este martes, soldados israelíes mataron a tiros a un hombre de 31 años y a un menor de 17 en el campo de refugiados de Al Fawwar, al sur de la ciudad de Hebrón.

En Gaza, donde los muertos alcanzan ya la cifra de 21.000, Israel siguió con sus ataques. Los médicos del hospital Nasser de Jan Yunis han asegurado que 10 palestinos fallecieron en dos bombardeos este martes. “En la casa que bombardearon había gente desplazada y residentes, más de 20 personas en total, niños y mujeres”, aseguró uno de los vecinos de la zona atacada a Reuters. “Conseguimos rescatar a algunos niños, pero el resto murieron”.

La ONU ha seguido reclamando a Israel que deje de matar a inocentes. “Estamos muy preocupados por los continuos bombardeos en el centro de Gaza, donde se han producido más de 100 muertes desde Nochebuena”, ha manifestado un portavoz de la oficina de Derechos Humanos de la organización. “El ejército israelí debe tomar todas las medidas posibles para proteger a los civiles. Los avisos y las órdenes de evacuación no les eximen del cumplimiento de las obligaciones que impone el derecho internacional humanitario”. Un portavoz del Gobierno israelí ha asegurado este martes que se revisará “caso por caso”, las peticiones de visado del personal de esa organización internacional.

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